Este detalle no es el único: Rafa Nadal tiene muchos rituales en la cancha. Algunos son fáciles de identificar por sus seguidores pero lo que no suele pasarle al tenista es darse cuenta de que todo el mundo se está dando cuenta en el mismo instante de una de esas manías.
El canal de YouTube Open Australia TV compartió el domingo este vídeo Don't mess with Nadal's bottles (No te metas con las botellas de Nadal), que ha sido visto más de 358.000 veces en menos de un día. Le preguntaron por su reacción cuando uno de los recogepelotas se preocupó por levantar del suelo una de las dos botellas del banquillo de Nadal y por dejarlas alineadas como a él le gustan, ante la mirada de todo el público. "Yo no se lo pedí... Bueno, no es algo que me moleste... es simplemente una tontería que acabas haciendo después de muchos años de competición", dijo el número 3 del mundo entre risas, tras el partido en el que pasó a cuartos.
Seguramente se quedó más tranquilo tras el gesto del chaval:
Así hablaba Rafa Nadal del ritual de las botellas en una narración recogida por John Carlin en El País en 2011 sobre la final de Wimbledon de 2008:
Me senté, me quité la chaqueta del chándal y tomé un sorbo de agua de una botella. Luego, otro de otra botella.
Repito siempre estos movimientos antes de que dé comienzo el partido y en cada descanso entre juego y juego, hasta que el encuentro finaliza. Un sorbo de una botella, otro sorbo de otra. Luego dejo las dos botellas a mis pies, delante de la silla, a mi izquierda, una detrás de la otra, en sentido oblicuo al lateral de la pista. Algunos lo llamarían superstición, pero no lo es. Si fuera superstición, ¿cómo se explica que haga siempre exactamente lo mismo, gane o pierda? Es una forma de situarme yo en el partido, de poner orden en mi entorno para que se corresponda con el orden que busco en mi cabeza.
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