El cohete que SpaceX lanzó el lunes al espacio se estrelló en el Atlántico cuatro minutos después. La misión tenía un doble objetivo, pero solo una parte salió bien: la cápsula Dragon ya está en la Estación Espacial Internacional, pero el Falcon 9 no hizo el descenso suave que pretendía.
SpaceX es otra de las invenciones de Elon Musk (Sudáfrica, 1971), cofundador de SolarCity, de paneles solares, CEO de Tesla, la compañía que ha popularizado los coches eléctricos y obligado a la industria a espabilar, y cofundador de Paypal, que vendió a eBay en 2002. Su nueva empresa, contratada por la NASA, quiere lograr aterrizajes controlados para que los cohetes sean reutilizables, los viajes al espacio accesibles para todo el mundo y las colonias humanas en Marte una realidad.
El nombre de este joven sudafricano comenzó a sonar más allá de la tecnología en los últimos años cuando saltó del organigrama de empresas tecnológicas a la pequeña pantalla en series como Los Simpsons, South Park y Iron Man 2 (inspiró la interpretación del personaje por parte de Robert Downey Jr. e hizo un cameo), además de cuando apareció en la portada de Time como uno de los personajes más influyentes de 2013. Sus ideas incluyen construir Hyperloop, transporte terrestre casi supersónico y llevar a la humanidad a Marte, para no volver. Como afirma en esta entrevista: “Tienes que morir en algún sitio. ¿Por qué no allí?”.
En 2007, la revista INC le nombró Emprendedor del Año, aunque la propia publicación remarcó que esta palabra, en su caso, se le quedaba corto. “Parecía un superhéroe. Dijo que estaba construyendo uno de los hechos más importantes de la historia de la humanidad, comparable a cuando salimos del océano y empezamos a andar. Lo decía en serio”. Hay algo en Elon Musk que lo convierte en más que un millonario con sueños aventureros -no es el único lanzando cohetes ni pensando en llevar a la gente al espacio: Richard Branson está en las mismas con Virgin Galactic - y lo eleva a la categoría de visionario, revolucionario, figura inspiracional y genio que quiere inventar el siglo XXI.
La pregunta es qué
Su historia personal vende. Nació en Sudáfrica, aprendió a programar con nueve años y vendió un videojuego a los 12. Emigró a Canadá con 17 y a California con 24. Tras estudiar Física y Economía empezó a doctorarse en Standford, duró dos días y se puso a crear empresas. Es el estereotipo de hombre hecho a sí mismo, de chico que programa desde que tiene uso de razón; una historia vendible, un joven triunfador. Como afirma José Ramón Pin Arboledas, profesor de liderazgo de la escuela de negocios IESE: “Es lo que todo el mundo quiere ver”.
Tiene un plan. Musk ya era rico con 28 años. Vendió el directorio web ZIP2 por 300 millones de dólares y montó X.com, empresa de pagos online. Cuenta The Paypal Wars, un libro sobre la historia de su empresa, que cuando Confinity (la compañía que creó Paypal) y X.com se fusionaron, Musk asumió el rol de CEO y trató de imponer la marca X. La junta lo despidió pero él dijo que se marchaba porque es un “emprendedor en serie”, alguien que crea empresas y deja de gestionarlas cuando ya funcionan solas.
A Musk no debió de gustarle esa versión y escribióa Valleywag (el medio de chismorreos de Silicon Valley) para defender su postura, que quedó contrastada por David Sacks, otro de los ejecutivos de Paypal. Sacks, junto a Peter Thiel, Jeremy Stoppelman, Reid Hoffman y resto de fundadores y primeros empleados de la compañía, integra la Paypal Mafia: el grupo que después montó tecnológicas como Linkedin, Yelp, Yammer o YouTube.
Con SpaceX y Tesla (de la que no es fundador, sino CEO e inversor), Elon Musk es el miembro más impresionante de este grupo; según Thiel, el “don”. “Nunca quise quedarme en X y Paypal mucho tiempo. A diferencia de la exploración espacial o el calentamiento global, no quería pasar mi vida en los pagos online”, dice. Cuando da consejos a aspirantes, repite: "Si no tenéis dinero, empezad algo con pocas barreras de entrada (negocios web)".
Musk quiere que toda la energía de la Tierra sea renovable y haya colonias humanas en Marte. Suena lejano pero no tan peregrino como pudiera parecer. Sus logros le acreditan: SpaceX ya lanza cohetes reutilizables y Tesla vendió 50.000 unidades en 2014. ¿Que los Tesla son muy caros? Tesla cuenta con un “plan maestro secreto”: el coste de adopción de una nueva tecnología es alto y vendiéndola primero a los ricos se reducirá el precio hasta democratizarlo. ¿Que aún no hay tecnología para ir a Marte? SpaceX la creará. Pero es cara, así que mientras tanto sirve a clientes como la NASA para financiar su desarrollo.
Elon Musk no es sólo el plan, sino cómo se va a ejecutar el plan
En este canal de YouTube puedes escuchar sus intervenciones. “Todo líder tiene tres características”, continúa Pin Arboledas. “Ve cosas que otros no ven, ejecuta y comunica. Decía Aristóteles que nada comunica más que la verdad. No sólo tiene una visión, sino que cree profundamente en ella y transmite credibilidad”.
El plan es emocional. Toca dos aspectos muy humanos: el sueño de la energía limpia y del autoconsumo y la exploración del espacio. Al experto en liderazgo del IE Business School Juan Carlos Pastor algo le recuerda al fundador de Apple. “Steve Jobs no decía 'vendo telefonos', sino 'hago que la gente se relacione'. Y Musk ‘crea una aventura para la humanidad'”. La comparación es habitual (en Quora, en Reddit); las visiones no. “La idea de conectar a todo el mundo es amplia, pero ir a Marte toca una fibra sensible. Como los exploradores de la Antártida o del oeste: hay algo en el ser humano con ir más allá de lo conocido. SpaceX intenta que los viajes espaciales sean para todo el mundo, captura la imaginación y tiene impacto”.
2008 fue el peor año de Musk: Tesla casi entró en bancarrota, despidió a parte de la plantilla y Musk se divorció. En agosto falló el tercer lanzamiento del cohete Falcon 1 y SpaceX se quedó sin dinero. Dio una charla al equipo diciendo que jamás se rendiría. Sus empleados no ocultan que Tesla y SpaceX no son el sitio para trabajar si quieres una vida tranquila, pero reconocen el mérito. “Fue la muestra más impresionante de liderazgo que he visto jamás”, describen en Quora. “Y lo que sucedió después, una serie de milagros”. El equipo investigó, encontró el fallo y en seis semanas preparó otro lanzamiento. El 28 de septiembre de 2008 el Falcon 1 se convirtió en el primer cohete privado en entrar en órbita de la historia.
El próximo jueves 30 de abril Tesla presenta un nuevo producto. Adivina quién y cómo lo anunció.
“La nueva línea de producto de Tesla -que no es un coche- será presentada en el Hawthorne Design Studio el jueves 30 de abril a las 8”
Major new Tesla product line -- not a car -- will be unveiled at our Hawthorne Design Studio on Thurs 8pm, April 30
— Elon Musk (@elonmusk) marzo 30, 2015
“El anuncio tendrá un peso importante”, reconoce Javier Peñalva, editor de Xataka. Se esperan baterías para almacenar energía y cargar los coches, una de las razones por las que Tesla y Solar City recuerdan a Apple: controlan todo el producto. A la expectación y el estatus (comprarse un Tesla hoy es hacer una declaración de intenciones), se une la personalización: toda la atención recae sobre Musk, como hacía Jobs cada vez que presentaba un nuevo producto de Apple. Tiene sentido. “Nos interesan las personas. ¿Qué venden las religiones? Un señor llamado Jesucristo, un señor llamado Mahoma...”, compara Pin Arboleda. La credibilidad, trayectoria y carisma de Musk comunican más que un coche, placa solar o cohete, así que utilizar sus valores positivos para que los productos calen. “El líder, como en política, es una de las mejores bazas”.
Y a pesar de todo, parece una persona normal. “¿Cuál es el hábito con más impacto positivo de tu vida?”, le preguntaron en el AMA que hizo en Reddit. “Ducharme”, respondió él. A Elon Musk le gustan las barbacoas y el whisky, duerme seis horas al día y es fan del Bioshock. Trabaja 80 horas y lleva dos divorcios, así que se plantea si con diez horas de dedicación semanales podría tener pareja. “Comunica bien en las distancias personales”, afirma Pastor. “Eso le hace ser cálido y conectar mejor”.
Y sabe tocar la fibra de internet. En 2014, The Oatmeal publicó un cómic sobre el Tesla S y pidió a Musk que donara para el museo del inventor, otra leyenda de la red. "Estaré encantado de ayudar".
.@elonmusk I wrote a review of my Model S, and then asked you for a little favor here http://t.co/qRViX5M6fb
— Matthew Inman (@Oatmeal) Mayo 13, 2014
“Su genialidad reside en cómo es capaz de mantener esa imagen de geek que seduce a unos seguidores que no siempre son gente con 57.000 dólares para un Tesla o millones para un viaje espacial, al mismo tiempo que conquista a los inversores”, apunta Miguel Delgado, escritor especializado en el inventor de nombre homónimo. En 2014 Tesla liberó patentes para acelerar el mercado (gesto filantrópico, visión empresarial) y el anuncio lo hizo Musk titulando “All our patent belong to you” ("Todas nuestras patentes te pertenecen"), una frase incorrecta, un viejo meme que muchos medios no pillaron. ¿La respuesta? Continuar con otra frase mal escrita. Y ganarse, como con casi cada uno de sus posts, tuits y por encima de cualquier producto o corporativismo empresarial, el amor de la red.
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