Paso 1: coger el teléfono móvil. Paso 2: juntar las manos en la espalda con el móvil entre ambas. Paso 3: poner las manos en posición de rezo. Paso 4: hacerse una foto y subirla a internet. Así es el "reto del rezo invertido" o "reverse praying challenge", el nuevo desafío surgido en la red social china Weibo no apto para personas poco flexibles.
El reto comenzó con una imagen promocional, firmada por la marca de móviles Sugar, en la que aparece una tabla de referencia según la altura a la que se logre elevar el teléfono en la posición del rezo invertido: la zona más alta, cercana al cuello, es el logro máximo, mientras que la zona baja de la espalda se considera fracaso.
Miles de usuarios comparten desde hace menos de una semana sus fotografías practicando el reto en Weibo, el híbrido chino entre Facebook y Twitter, una de las redes sociales con más peso en el gigante asiático con cerca de 200 millones de usuarios activos. Muchos de los que intentan la hazaña lo hacen con alguna trampa de por medio. Ya sea utilizando los brazos de una segunda persona o bien con la camisa puesta del revés y el pelo por la cara. En ambos casos, la posición de las manos les delata: en el reto son los pulgares los dedos que quedan en primer plano, mientras que con las trampas es el meñique el que queda en primera posición.
En Verne lo hemos intentado y toda la redacción ha sido capaz de alcanzar la postura, aunque pocos han conseguido levantar los brazos hasta una altura decente. Las pruebas, abajo:
Este tipo de desafíos, bautizados como Body challenges (retos corporales) son habituales en esta red social que aúna mecánicas similares a las de Twitter y Facebook. Además del "reto del rezo invertido", en los últimos meses se han viralizado el Belly button challenge, que consitía en tocarse el ombligo pasando la mano por detrás de la espalda, y el Collarbone challenge, en el que los usuarios tenían que sostener con su clavícula tantas monedas como les fuera posible.
* También puedes seguirnos en Instagram y Flipboard. ¡No te pierdas lo mejor de Verne!
