Regreso al pasado: mi viaje a octubre de 1985 imitando a Marty McFly

Nos ha dado por hacer el viaje de 'Regreso al futuro 2', pero al revés: de 2015 a 1985

  • Comentar
  • Imprimir

Salgo del Delorean con mi camiseta del Pryca, mis vaqueros Lois y mis zapatillas Paredes, para pasar desapercibido. Me dirijo a un kiosco y compro El País. Compruebo la fecha de la portada: sábado 26 de octubre de 1985. He viajado desde el 21 de octubre de 2015, haciendo al revés el viaje de Marty McFly en Regreso al futuro 2.

El periódico, por cierto, me cuesta cincuenta pesetas. Suerte que encontré aquella vieja hucha de Don Pimpón antes de comenzar el viaje. España ha firmado hace unos meses el tratado de adhesión a la Unión Europea, pero el euro no llegará hasta el 1 de enero de 2002.

Le echo un vistazo a la portada. Ruiz-Mateos está declarando en un juicio en Alemania (República Federal de, aún faltan cinco años para su reunificación). Se está tratando su posible extradición a España, ya que el empresario había solicitado “asilo político”. Su archienemigo, Miguel Boyer, había dimitido en julio, entre rumores de su enemistad con Alfonso Guerra.

Me llama la atención un anuncio: EL CAMBIO DE VERDAD. Olivetti se ofrecía a comprar tu máquina de escribir cuando compraras una máquina de escribir electrónica. ¡Electrónica! ¡El futuro ya llegó!

Entro en un bar y comienzo a toser. ¡Me ahogo, no puedo respirar! ¡Me pican los ojos! ¿Pero qué ocurre? ¡Todo el mundo está fumando! Mi primer impulso es el de protestar enérgicamente y pedir el libro de reclamaciones, hasta que recuerdo que esa barbaridad será legal hasta 2011. De hecho, España era el país de Europa en el que más se fumaba. Me resigno a salir apestando a tabaco.

Pido un caramel macchiatto con leche de soja y una nube de canela, y me sirven un cortado hecho con café torrefacto. Es sábado y el bar está lleno, pero intuyo que un martes también habría clientela: como explica este artículo de El País, en 1985 la tasa de paro era del 17,4% (ahora es del 24,5%). Aunque en este bar en concreto no lo noto, también soy algo mayor a la media: en 2015 es de 40,8 años, pero en 1985 era de 33,6.

En la tele están Ronald Reagan, presidente de Estados Unidos, y Mijaíl Gorbachov, que en marzo del mismo año había sido elegido secretario general del PCUS y líder de la Unión Soviética, en sustitución del fallecido Konstantín Chernenko. De hecho, en la portada de El País había una referencia a la reunión que acababan de mantener ambos políticos.

Ese mismo año, el líder soviético iniciaría sus reformas, popularizadas por los términos Glásnost (transparencia) y Perestroika (reconstrucción). Faltan cuatro años para que se estrene Glasnost, el programa musical de TVE copresentado por Álex Casanovas, y para que se publique La Gomeztroika, aventura de Mortadelo y Filemón que satirizaba los avances de la URSS.

Mijail Gorbachov y Ronald Reagan en 1987. Bob Daugherty / AP

El dueño del bar cambia de canal (¡hay dos!) porque después del telediario comienzan los dibujos (David el gnomo) e intuye que a los parroquianos les gustará más ver el programa de deportes Estadio 2. Por desgracia, hoy toca el Open de España de Golf.

Ya es mala suerte porque ese verano se estrenó en TVE una serie americana que comienza con una voz en off que suelta este discurso:

Cuatro de los mejores hombres del ejército americano que formaban un comando. Fueron encarcelados por un delito que no habían cometido . No tardaron en fugarse de la prisión en la que se encontraban recluidos. Hoy, todavía buscados por el Gobierno, sobreviven como soldados de fortuna. Si usted tiene algún problema y si se los encuentra, quizá pueda contratarlos...

Y entonces suena la inconfundible sintonía de El Equipo A, esa serie en la que todos disparaban apuntando al suelo, los coches volcaban sin que nadie sufriera un rasguño y los planes salían siempre bien. Según publicó ese año El País con motivo de su estreno, la serie tenía elementos de Los siete magníficos y de Misión imposible. Ese verano, TVE también había estrenado otra serie mítica: El coche fantástico, en sustitución de El gran héroe americano. Y que digan que ahora estamos viviendo la edad de oro de las series. ¡Qué sabrán! ¡QUÉ SABRÁN!

Salgo de nuevo a la calle y busco una cabina, ya que mi tengo móvil no tiene cobertura, no entiendo por qué. Dos están rotas y una tercera se traga mis cinco duros, pero al cuarto intento consigo encontrar una que parece funcionar correctamente. Sin embargo, algo falla porque no puedo usarla para consultar mi correo ni para ver qué se cuenta la gente en Twitter.

Paseo por la calle y paso por delante de diecisiete locales que en 2015 serán tiendas de cigarrillos electrónicos o tiendas de yogur helado, pero que en 1985 son videoclubs. La mayoría ofrecen películas tanto en VHS como Beta, algunas de ellas piratas.

Paso por delante de un cine: aún está en cartelera la segunda de Rambo, polémica por su violencia (muere una persona cada dos minutos). No es la única película que estrenará Stallone en 1985: en noviembre llegará a Estados Unidos Rocky IV. Tampoco se ha estrenado todavía la primera de Regreso al futuro (llegaría el 2 de diciembre). Michael J. Fox también protagonizará dos taquillazos ese mismo año. El segundo es Teen Wolf, aunque en España no se estrenaría hasta marzo del año siguiente.

También hay peli de James Bond en cartelera: Panorama para matar. Se ha estrenado en julio y sería la última que protagonizaría Roger Moore, que ya tenía 58 años y llevaba 12 dedicado al personaje. La canción es de Duran Duran (temazo) y el malo es un Christopher Walken rubio que quiere acabar con Silicon Valley y que me recuerda a Julian Assange. Eso sí, la película de 1985 que arrasaría en los Oscar (con siete) fue Memorias de África, que se estrenaría en diciembre en Estados Unidos.

Entro en una tienda de electrodomésticos. La mayoría de televisiones son ya en color, de veintipocas pulgadas y cuestan unas 100.000 pesetas, 600 euros, más o menos. Muchas muestran el videoclip de We Are The World, que cantaron Michael Jackson, Lionel Richie, Stevie Wonder, Tina Turner, Bruce Springsteen y Huey Lewis, entre otros muchos.

Menciono a Huey Lewis porque en 1985 también podíamos escuchar, por supuesto, The Power of Love, la canción de Huey Lewis and The News para la película Regreso al futuro. La primera, claro, porque la secuela no se estrenaría hasta 1989.

Al menos y al ser octubre, me he librado de la canción del verano. Fue Africano, de Georgie Dann. Sí. La de “mami qué será lo que quiere el negro”. Es posible que la estés cantando. En tal caso, lo siento. Lo siento mucho.

Veo un establecimiento de lotería y (a falta de almanaque deportivo) apuesto por los números 10, 14, 29, 33, 46 y 48. El 31 de octubre no hubo acertantes de seis y me voy a llevar nada menos que 35 millones de pesetas. Con cinco millones me puedo comprar un piso de cien metros cuadrados, por lo que he visto en la Wikipedia, y aún me sobran 30 millones.

Mientras tanto, me compro un walkman y escucho un cassette de temas variados que me he grabado para el viaje con canciones de ese año: A-ha, Duran Duran y, sí, Venezia, de Hombres G. Quizás más tarde aproveche y vaya a tomarme alguna cervecita para saber qué es eso de La movida. Lo que tengo claro es que no pienso cometer el error de Marty McFly y acercarme a mis padres. No quiero desaparecer de las fotos, sobre todo teniendo en cuenta que toco la guitarra de pena.

* También puedes seguirnos en Instagram y Flipboard. ¡No te pierdas lo mejor de Verne!

  • Comentar
  • Imprimir

Comentar Normas

Lo más visto en Verne