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Las tradiciones navideñas más inesperadas

De las cenas de Nochebuena con pollo frito del KFC en Japón a la quema del diablo en Guatemala

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La Navidad es cuestión de patrones que se repiten de forma sistemática año tras año: montar el árbol y el belén, la cena de Nochebuena, los regalos de Papá Noel, las uvas en Nochevieja o el día de Reyes. Pero no es la única forma de celebrar estas fechas.

Hace unos días, en Madrid tuvo lugar una fiesta de "Navidad Impepinable" de Hendrick's. Entre los ingredientes de la velada hubo un mentalista y dos padrinos de lujo como María y Paco León. A las 23:23 h sustituyeron las campanadas por las "pepinadas" y justo después comenzó a nevar. Sí, a pesar de este invierno cálido que estamos viviendo. Lesley Gracie, Master Distiller de Hendrick's, enseñó a los asistentes algunos secretos sobre la ginebra. Darse un vuelta virtual por las tradiciones del resto del mundo ofrece buenas ideas para celebrar la Navidad de un forma más inusual.

1. La cena de Nochebuena, en un KFC

Casi medio siglo lleva Japón respetando una curiosa tradición navideña. Desprendidas de las obligaciones de la religión cristiana durante estas fechas, millones de familias se dirigen la noche del 24 de diciembre a los restaurantes de comida rápida Kentucky Fried Chicken (KFC). La cena de Navidad es, ni más ni menos, que un cubo de pollo frito. Un cliente extranjero que trabajaba en un colegio cristiano llegó a uno de los restaurantes de Tokio buscando algo similar al pavo que poder servir en la mesa. El encargado tomó nota y montó una campaña publicitaria que sigue triunfando.

La Penélope Cruz nipona, Haruka Ayase, invita a cenar pollo frito en Nochebuena

2. Quemar al diablo en forma de basura

A caballo entre la religión y la magia, en Guatemala comienzan de forma oficial las fiestas de Navidad con la llamada "quema del diablo". Cada 7 de diciembre, familias enteras se reúnen para apilar montones de basura (las cosas más viejas y usadas que encuentren en la casa) y quemarlos. La creencia popular asegura que el diablo se encuentra entre la basura y, de esa forma, se consigue reducirlo a cenizas.

3. Orugas fritas en la mesa

La cena navideña de Sudáfrica es mucho más extraña que la japonesa, ya que no es complicado encontrar en la mesa orugas fritas en aceite de oliva. La parte positiva de ingerir este curioso manjar es el alto valor nutricional que contienen. En ellas hay mucho más hierro que en la carne de vacuno, además de sodio, fósforo, magnesio…

4. Lanzar comida contra el techo

Al comienzo de la cena de Nochebuena en los hogares eslovacos, el cabeza de familia lanza contra el techo una cucharada de loksa. Este plato típico navideño hecho de pan y semillas de amapola. La superstición asegura que, cuanta más cantidad de loksa quede pegado al techo, más riqueza y mejores cosechas llegarán durante el año venidero.

5. El ayudante diabólico de Papá Noel

El krampus es un diablo con grandes cuernos y forma de carnero que vive en las montañas de Austria y hace las veces de ayudante de Papá Noel. Todos los años, se adelanta un día a su jefe y visita a aquellos que se han portado mal, que reciben patatas y carbón. En las aldeas de las zonas de montañas, se organizan a principios de diciembre desfiles callejeros, con cientos de personas disfrazadas de krampus.

Los krampus, en las calles de Austria / José Miguel Roncero

6. Jugar al hockey el 7 de enero

En Etiopía se siguen rigiendo por el antiguo calendario juliano y por eso celebran la Navidad el 7 de enero. La festividad se llama Ganna, en referencia a un deporte similar al hockey al que los más jóvenes juegan durante el día. Todo el mundo se viste de blanco y acude a la iglesia, no tanto a rezar como a cantar al ritmo de tambores.

7. Lanzar un zapato para casarse

Las mujeres solteras de República Checa que estén interesadas en cambiar su estado civil pueden servirse de un zapato para conocer su futuro. Después de la cena del 24 de diciembre se reparten los regalos junto al árbol de Navidad y ellas se colocan de espalda a la puerta de la sala y lanzan hacia atrás un zapato. Si la punta indica hacia la puerta, la chica se casará en los próximos doce meses. Si no ocurre así, se mantendrá soltera.

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