Feminismo, Orgullo Gay y otros gestos que han hecho de Trudeau un héroe de Internet

Para muchos canadienses, Justin Trudeau, más que una esperanza de cambio, suponía la opción de llamado voto útil en las pasadas elecciones federales. Su juventud y su dramatismo no terminaban de convencer, pero había que deshacerse del conservador Stephen Harper, que tras una década en el poder había convertido a la amable Canadá en un país polarizado, con una proyección internacional mucho más agresiva. Y así fue como el pasado mes de octubre, el hijo del odiado por muchos y amado por otros tantos expresidente Pierre Trudeau se hizo con el gobierno del país norteamericano.

Meses después de ser nombrado primer ministro, Justin Trudeau ha devuelto a Canadá su lugar en el mapa, restaurando su reputación de país acogedor y progresista. De paso, Trudeau ha pasado a ser una estrella indiscutible en Internet, y ya no solo por su arrebatador atractivo: sus amables intervenciones públicas acaban siendo virales en otras partes del mundo. Aunque todavía es muy pronto para hacer balance de las políticas de los liberales, y Trudeau aún necesita convencer a algunos canadienses de su valía, estos son 7 gestos que le han hecho merecedor de una amplia simpatía internacional en redes sociales:

1. La diversidad de su gabinete

Tras su investidura, Trudeau se ganó su primera ovación generalizada al presentar a sus nuevos ministros en sociedad. Un equipo de gobierno compuesto por 30 miembros de perfiles, razas y orígenes muy variados. Entre ellos, un expolicía sij al frente del ministerio de Defensa, una refugiada de origen afgano como ministra de Instituciones Democráticas, y una aborigen canadiense como encargada del ministerio de Justicia.

“Mi gabinete se parece a Canadá”, dijo Trudeau durante la presentación de las nuevas caras. Una presentación que dio la vuelta al mundo no solo por el detalle de la multiculturalidad, sino por la respuesta del Primer Ministro al ser preguntado acerca de composición paritaria del equipo (15 hombres y 15 mujeres).

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2. Su abierta defensa del feminismo

La decisión de formar un gobierno paritario no fue la primera ni será la última acción en defensa de la igualdad de género de Trudeau, que se define a sí mismo como feminista. Sin ir más lejos, el pasado enero, durante el Foro de Davos, el político canadiense habló de lo importante que es para su mujer y él criar a sus hijos de forma que en el futuro sean feministas “como papá”.

“Y por cierto”, añadió, “no debería asustarnos la palabra feminista. Hombres y mujeres deberían poder utilizarla para describirse a sí mismos siempre que quieran”. Por supuesto, aplausos y titulares siguieron a esta declaración.

3. La acogida de refugiados sirios

Una de las promesas electorales del partido Liberal canadiense era la de implementar un programa para acoger a 25.000 sirios antes del final del año si se hacían con el poder. Tras su victoria en las elecciones de octubre, en diciembre llegaban los primeros refugiados al aeropuerto de Toronto, donde fueron recibidos por el mismísimo Trudeau.

“Hoy bajaron de esos aviones como refugiados, y salieron de esta terminal como residentes permanentes de Canadá, con números de la seguridad social, cobertura médica y la posibilidad de convertirse en canadienses”, dijo en otro de esos discursos, que se compartió masivamente en los muros de Facebook.

Y si ese día veíamos al Primer Ministro remangarse la camisa y repartir abrazos y kits de supervivencia canadienses, alguna semana más tarde, durante su discurso de Navidad, lanzaba el siguiente mensaje a sus conciudadanos: “Normalmente celebramos este época del año mostrando nuestra generosidad a familiares y amigos. Este año estoy seguro de que haremos lo mismo con esas miles de personas que están viviendo por primera vez las fiestas y el invierno canadiense: los refugiados sirios. Afin de cuentas, compartimos valores de amor, esperanza y compasión. Es lo que hacemos y es lo que somos”.

4. El fin del bombardeo al ISIS

A principios de febrero, Justin Trudeau anunciaba que Canadá dejaría de participar en la misión internacional contra el ISIS con bombarderos. “El enemigo letal de la barbarie no es el odio, es la razón”, dijo en rueda de prensa, “y la gente aterrorizada por ISIS cada día no necesita nuestra venganza, necesita nuestra ayuda. Ayudaremos y empoderaremos a las fuerzas locales para luchar contra el ISIS, de forma que, kilómetro a kilómetro, puedan reclamar sus hogares, sus tierras y su futuro”.

La decisión no terminó de gustar a los conservadores canadienses, pero, una vez más, se ganó el aplauso del público internacional.

5. Su participación en la campaña contra el bullying

Cada 24 de febrero se celebra en Canadá el Pink Shirt Day (día de la camiseta rosa), una campaña contra el acoso escolar que comenzó en 2007, cuando unos estudiantes de Nueva Escocia decidieron ir al colegio ataviados con una camiseta rosa en apoyo a uno de sus compañeros que había sido insultado y amenazado por llevar una prenda de este color.

Este año, Trudeau se unió a la campaña, y compartió un vídeo a través de todos sus perfiles en las redes sociales, vistiendo una camiseta rosa y llamando, en inglés y francés, a terminar con el acoso escolar.

Entre otras cosas, el Primer Ministro dice: "Todos sabemos que la intimidación es un problema mayor. 'Las palabras se les lleva el viento' es simplemente falso. Las palabras hacen daño. Y el acoso puede dejar heridas de por vida. A todos los que se sienten solos, ansiosos o aprisionados: no estáis solos, tenéis apoyo, sois amados. Hoy nos reunimos para decir no a la intolerancia, y sí a la inclusión”. Chúpate esa, Lady Gaga.

6. Su presencia el día del Orgullo Gay

En línea con su defensa feminista y su lucha por la inclusión, Trudeau anunció hace unas semanas que asistirá a las festividades del orgullo gay en Toronto. Será el primer-Primer Ministro canadiense en hacerlo, pero no será su primera vez en este tipo de festejos, ya que hace años que el mandatario hace acto de presencia en las fiestas de orgullo de gay de Vancouver y Toronto. De paso, se llevará con él a su ministro de Finanzas, Bill Morneau. Y rizando el rizo, los organizadores del evento han anunciado que esperan también contar con la presencia de refugiados sirios gays. ¿Se imaginan a…? No, ni lo intenten.

7. Que todo esto lo haga un tipo guapo y molón

Aunque a muchos canadienses no les haya hecho gracia que la prensa internacional (y, no nos engañemos, también la nacional) dedicase párrafos y páginas al maravilloso y fornido aspecto de su nuevo Primer Ministro, y aunque no hace falta ser guapo y joven para ser un político respetado, lo cierto es que la apariencia y estilo de Justin Trudeau le suman puntos.

Los medios de todo el mundo, y en particular los estadounidenses –que, por cierto, siempre habían tratado con cierta condescendencia al país vecino–, han caído rendidos ante sus gestos, su carisma, su pelazo, sus ojos azules y sus tríceps. En diciembre, la versión estadounidense de la revista Vogue le dedicaba un reportaje, acompañado de unas fotos con su mujer algo sugerentes. Un mes antes, New York Magazine había incluido en uno de sus números un recortable para vestir al canadiense con diferentes atuendos. Y en enero, The New York Times se preguntaba si con la llegada de Trudeau, Canadá se había vuelto un país molón.

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