Para evitar demandas y preservar la identidad de los individuos capturados por sus cámaras, Google Street View suele difuminar los rostros de quienes aparecen en su servicio de localización. El azar, sin embargo, ha hecho que lo registrado por sus equipos haya dado lugar a multitud de instantáneas, curiosas o controvertidas, que han llegado incluso a protagonizar exhibiciones fotográficas.
La última escena cómica ha sido identificada por David Shariatmadari -un periodista del periódico británico The Guardian residente en Nueva York- que compartía su hallazgo en Twitter el pasado 13 de septiembre. "Genial ver que Google se toma la privacidad de una vaca en serio", escribía junto a una captura de pantalla.
Great to see Google takes cow privacy seriously pic.twitter.com/ACTBpDwno6
— David Shariatmadari (@D_Shariatmadari) 13 de septiembre de 2016
Su mensaje fue retuiteado por miles de personas - supera ya los 12.000 compartidos- y el asunto llegó a distintos medios internacionales que se hicieron eco del suceso. Inevitablemente la vaca, que fue retratada en 2015 a orillas del río Cam, en Cambridge, ha sido protagonista de numerosas bromas a su costa:
Well, as it happens, the bull nearby isn't her husband. https://t.co/kMclu7LtJ0
— David Simon (@AoDespair) 15 de septiembre de 2016
"Pues, tal y como suele pasar, el toro que estaba cerca de ella no era su marido"
@D_Shariatmadari @jazmasta Cows should dress more modestly so they don't have to have their faces blurred in shame. pic.twitter.com/dBkfvpVprR
— Rev. Howard Furst (@revhowardfurst) 13 de septiembre de 2016
"Las vacas deberían vestirse de forma más austera y así no tendrían que ver avergonzadas cómo emborronan sus rostros"
@D_Shariatmadari Google teat view
— Titus Thomson (@TitusJude) 13 de septiembre de 2016
"Google 'Tetilla' View"
Un portavoz de Google explicó tras el revuelo en declaraciones a The Guardian: "Pensábamos que estábamos tirando de la ubre cuando escuchamos su mugido, pero está claro que nuestro sistema automático de emborronado de caras, ha sido demasiado entusiasta esta vez". Y añadía con humor: "Por su puesto, no estamos resentidos porque la vaca haya ordeñado sus cinco minutos de fama".
La vaca en cuestión, ajena a su fama involuntaria. Captura de Google Street View
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