Casi todo el mundo usa cloud computing en mayor o menor medida, pero pocos lo entienden del todo. Se trata de un nuevo modelo de prestación de servicios de negocio y tecnología que se ofertan a través de internet, como por ejemplo el de alojar servidores en la nube. Aunque cada vez estamos más habituados al término, sigue resultando algo abstracto para muchas empresas y usuarios. Por fortuna, Internet acude al rescate y está lleno de memes que enfrentan este conflicto con humor.
¿Dónde están esas nubes que guardan mis archivos?
"Pero entonces, ¿dónde están los datos?", es una pregunta con la que se enfrenta a menudo Diego Cabezudo, CEO y cofundador de Gigas, empresa especialista en cloud computing. "Siempre hay un equipo físico. Cuando surgió internet, era un concepto con el que nadie estaba familiarizado y que se representaba con una nube. Ahora, ese símbolo hace referencia al almacenamiento de archivos, porque se accede a ellos a través de internet, aunque haya un servidor físico que aloja todos esos datos.
¿Y es seguro dejar mis archivos en manos de otro?
"El nivel de seguridad de los edificios que alojan los servidores físicos es enorme; mucho más alta que en cualquier oficina normal", comenta este experto en cloud computing. "Además de vigilancia 24 horas, se cuenta con seguridad biométrica para acceder a los sistemas informáticos (en los que es necesaria la huella dactilar). También está muy desarrollado el sistema de extinción de posibles incendios y son lugares a prueba de inundaciones, huracanes y terremotos".
También existe una seguridad lógica, que es aquella que pone las barreras informáticas para impedir el acceso a los datos. Este tipo de servicios en la nube proveen de herramientas como los cortafuegos. Son sistemas que generan facturas de cientos de euros, una inversión muy alta para muchas empresas que por eso lo externalizan a compañías especializadas.
España es el país europeo que más ahorra gracias al cloud computing
"Tiene sentido que España sea uno de los países que más ahorre. El almacenamiento en la nube está relacionado con costes ocultos a los que, por lo general, pocos prestan atención en el entorno empresarial. El servidor que aloja todos los datos en la nube está activo 24 horas al día, por lo que genera facturas de cientos de euros al año solo en electricidad", explica el cofundador de Gigas.
"Las facturas de la luz en España son de las más caras de Europa. A eso hay que sumarle el coste de los ordenadores y demás equipos, la contratación de profesionales que se encarguen del mantenimiento, crear copias de seguridad...".
¿La nube es solo un servicio pensado para las grandes empresas?
"Al contrario, de hecho, las pequeñas y medianas empresas (PYMES) se están adaptando mejor al cloud computing que las grandes compañías. Así como los teléfonos móviles eran al principio muy caros y solo las empresas podían permitírselo, la nube ha realizado un viaje opuesto al de otras tecnologías", defiende Cabezudo.
"Los primeros que se adaptaron a ella fueron los usuarios de a pie, que tuvieron un correo electrónico personal antes que uno profesional y que guardaban sus fotografías en Flickr de forma gratuita. La nube llegó luego a los pequeños empresarios y después a las grandes compañías", apunta.
¿Qué es la nube híbrida?
"La nube híbrida permite al cliente tener sus propios equipos donde almacenar datos y a su vez recurrir a empresas de cloud computing en momentos puntuales, cuando tienen picos de trabajo muy elevados", asegura el CEO de Gigas.
"Sería absurdo crear carreteras de 15 carriles solo para evitar atascos en horas punta y que el resto del tiempo estuvieran vacías e infrautilizadas. Al ser un servicio flexible, negocios estacionales como las agencias de viajes o los medios de comunicación utilizan la nube híbrida en sus temporadas altas. Además, así se aseguran un backup (copia de seguridad) extra".
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