Pedro Infante habría cumplido 99 años este viernes 18 de noviembre. Este icono del cine es uno de los más recordados entre los mexicanos. No por nada su nombre es trending topic en Twitter desde la mañana del viernes y continuó siéndolo durante el mediodía (horario de la Ciudad de México). El actor participó en 62 películas. Algunas de las más populares son: Los Tres Huastecos, A toda máquina y la trilogía de Pepe El Toro, en la que Infante interpreta al patriarca de una familia pobre que mantiene su dignidad pese a las adversidades de su condición social y económica. Una de las escenas más recordadas de toda la serie sucede en Ustedes los ricos, en la que Pepe El Toro llora desconsoladamente la muerte de Torito, su hijo, mientras lo tiene en brazos.
La escena es desgarradora, pero muchos mexicanos la recuerdan mal. Cuando le pides a la gente recrear o describir la escena, la mayoría imita a Pepe El Toro gritando "¡Toritooo!", como lo puedes notar en el video de arriba. Esta escena no existe. Hemos visto la película completa y la escena en particular unas seis veces para cerciorarnos (nosotros también vivíamos engañados). La única escena en la que Pepe grita el apodo de su bebé es cuando este lo busca en la casa incendiada, pero es un grito de búsqueda, no de dolor. Esta es la famosa escena del llanto y como podrás notar, Infante no dice una palabra.
El inexistente grito de Pepe El Toro podría unirse a la lista de falsas memorias colectivas en la cultura pop, al que se le describen como Efecto Mandela. Su nombre fue acuñado por la vidente Fiona Brome quien en 2010 descubrió que compartía el recuerdo con muchas personas de que Nelson Mandela había muerto en prisión en los ochenta. Ella tiene la teoría de que esto no es un error, sino el indicio de que existen realidades alternas y que pasamos de una a otra sin darnos cuenta. Según lo que plantea, Mandela pudo haber muerto en prisión, pero en otra dimensión.
Otro caso que ha obsesionado a cientos de internautas es el de los Osos Berenstain, la serie animada y libros infantiles creados por los estadounidenses Stan y Jan Berenstain. Varias personas que crecieron viendo o leyendo las aventuras de la familia afelpada, los recuerda como los Osos Berenstein, no Berenstain. Es hasta unos 15 o 20 años después que se han percatado del error. Pero hay una corriente que se rehúsa a creer esto y como Brome han planteado teorías de un posible error de la Matrix.
Pero lo más probable es que el error lo cometan nuestros cerebros. La psicología ha estudiado las falsas memorias desde los treinta, según la Enciclopedia Internacional de Ciencias Sociales y del Comportamiento. “La memoria es influenciada por las experiencias y memorias ajenas e incluso nuestros deseos y expectativas que surgen al momento de recordar”, explica D.J. Bartholomew, autor del artículo. “Cuando la distorsión es mínima, también lo es su consecuencia, incluso podrían ser benéficas para la persona, como recordar unas vacaciones más placenteras de lo que realmente fueron”.
I always figured something would eventually break me mentally and emotionally. I never thought it would be the Berenst(a)ein Bears.
— Mack Lamoureux (@MackLamoureux) 5 de agosto de 2015
Siempre supe que algo me quebraría mental y emocionalmente. Nunca pensé que serían los Berenst(a)ein Bears.
Tal vez no sea tan malo que aquella escena falsa exista en nuestras mentes. Es una referencia muy buena para expresar una gran decepción: ¡Toritooo!
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