Las actividades que permiten enfocarse en una única tarea ayudan a desestresarse. Ocurre con los libros para colorear, en auge durante los últimos años, y también los puzles. Este juego ya ha cumplido 250 años y sigue siendo un clásico socorrido para regalar (y auto-regalarse) en fechas señaladas como la Navidad.
Por si cae alguno estas fiestas, ¿qué pautas hay que seguir para un puzle no termine en fracaso? Verne ha consultado a dos expertos: Fernando Monge, gerente desde hace 25 años de Don Juego, la mayor tienda de puzles de España, y Alfonso Álvarez-Ossorio, coleccionista con más de 3.000 rompecabezas y vicepresidente de la Asociación Española del Puzzle (AEPUZZ). Esta asociación organiza el campeonato de España y eventos como el que tendrá lugar desde el 8 de diciembre en Algeciras, donde montarán el mayor puzle comercializado del mundo, de 40.320 piezas.
Estos son los consejos que nos han dado los expertos:
Cuantos menos colores, más difícil
Para evitar que el puzle se ponga demasiado cuesta arriba –o se abandone a medio hacer– es importante elegir un rompecabezas adecuado a nuestra experiencia. El nivel depende del número de piezas y de colores. “Cuantas más piezas, más complicado tanto por el tiempo que se tarda como por la dificultad de localizar las piezas, y cuantos menos colores, más difícil porque resulta mucho más complicado clasificarlas”, explica Monge.
Para puzles muy grandes, de más de 4.000 piezas, el trabajo suele simplificarse porque van clasificadas en bolsas. “Suelen ir en bolsas de 2.000 piezas para prepararlos por partes y luego ensamblarlos”, cuenta Álvarez-Ossorio. “Es mucho más fácil buscar una pieza entre 2.000 que entre 4.000, pero los puristas que tienen tiempo y espacio mezclan las bolsas antes de comenzar”.
Primero haz montones de colores y separa los bordes
Para Alfonso Álvarez-Ossorio, la máxima de los puzles es “divide y vencerás”. Si las piezas están bien clasificadas en subgrupos, costará menos colocarlas después: “Primero se separan por colores e incluso, si los colores se parecen mucho, por tonos y texturas”, explica Monge. “Después se separan los bordes para montar el marco”.
Los expertos hacen incluso una clasificación más: por tipo de pieza. “Suele haber un número limitado de troquelados diferentes (unos 16) que suelen ensamblarse siguiendo el mismo patrón”, explica Monge.
Para puzles complejos, Álvarez-Ossorio cuenta que utilizan trozos de cartón pluma (como si fueran la paleta de un pintor) para preparar las piezas en columnas, todas orientadas en la misma dirección, para poder centrarse solo en un entrante o saliente determinado. “Es muy práctico para puzles en los que predomina un único color, aunque en rompecabezas sencillos no vale la pena”.
Si no lo puedes finalizar de un tirón, ten un plan B
En el Campeonato de España de 2015, el ganador (Fernando Iglesias, secretario de AEPUZZ) tardó 53 minutos en terminar un puzle de 500 piezas. Hazte a la idea: tú vas a tardar más.
Si no puedes terminar el puzle de una tacada, hay varias formas de protegerlo. “Existen los portapuzles, unas esterillas que permiten enrollar las partes que llevemos hechas del rompecabezas sin desarmarlo y guardarlas en un cilindro hasta que podamos continuar”, cuenta Monge.
En caso de no tener uno, Álvarez-Ossorio da otra solución: “Conozco a gente que, si lo está haciendo en la mesa del comedor, simplemente pone un mantel de plástico encima cuando llega la hora de comer, y luego sigue”. En cualquier caso, ten alejados a los dos archienemigos de los puzles: niños pequeños y perros.
No te obsesiones con una ficha
No es lo mismo buscar una ficha entre 100 que entre 1.000, así que suele ser importante quitarse piezas de encima lo más rápido posible. “No hay que obsesionarse ni por colocar una pieza en concreto ni por buscarla”, cuenta el vicepresidente de AEPUZZ. “Cuantas más piezas coloques, más sencillo es buscar las restantes”.
Si no aparece una ficha, Monge aclara que “algunas marcas permiten pedir piezas” y, si no, existe la posibilidad de cambiar el puzle. Aunque los dos expertos coinciden en que “al final, suelen acabar apareciendo”.
Enfréntate al puzle con creatividad
No todos los rompecabezas tienen por qué resolverse de la misma manera, así que es recomendable pensar cómo afrontarlo antes de empezar. “Hay puzles en los que los bordes son muy complicados porque se parecen mucho [como los que imitan el marco de un cuadro, por ejemplo]”, cuenta Álvarez-Ossorio, “así que es mejor empezar por partes más sencillas”.
No esperes a terminar para decidir qué hacer con el puzle
Algunos puzles suponen horas de dedicación y, al finalizarlos, suelen aparecer dudas de qué hacer con ellos. “Hay quien lo desarma y prefiere guardarlo en la caja para poder volver a hacerlo”, cuenta Monge. “Pero también hay mucha gente que decide enmarcarlo. En ese caso, hay quien antes de empezar el montaje encarga una tabla del tamaño del puzle para hacerlo sobre ella y enmarcarlo sobre esa misma tabla después”.
Lo probamos por ti
Hemos aplicado todos estos consejos para intentar montar, en directo, un puzle de 500 piezas en menos de 40 minutos en uno de nuestros directos de Facebook. Puedes ver el resultado aquí:
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