"Querido Instagram, ¿por qué no intentas adivinar qué pezones puedes borrar y cuáles no? ¡Buena suerte!". Con este mensaje, acompañado del primerísimo primer plano de un pezón que podría ser de un hombre o a una mujer, nació la cuenta de Instagram @genderless_nipples (pezones sin género). Para los usuarios es un juego. Para los moderadores, todo un dilema que muestra las contradicciones en las normas comunitarias de las redes sociales.
Esta cuenta, con más de 4.000 seguidores pese a sus escasos días de vida, utiliza el ingenio para denunciar las condiciones de uso de Instagram. El segundo punto de las condiciones básicas de la red social es el que regula la censura de los pezones femeninos: "No puedes publicar fotos u otro tipo de contenido que muestre imágenes violentas, de desnudos íntegros o parciales, discriminatorias, ilegales, transgresoras, de mal gusto, pornográficas o con contenido sexual a través del Servicio".
Instagram se reserva el derecho a valorar a qué imágenes se les pueden adscribir esos calificativos. El torso desnudo de un hombre no se considera trangresor, de mal gusto, pornográfico o con contenido sexual, pero sí el de una mujer. "Los dos géneros nacemos con pezones. Somos básicamente iguales. No entendemos por qué se censuran unos pezones y otros no", comenta a Verne por correo electrónico Evelyn Wyss, una de las publicistas detrás del proyecto.
"¿Por qué la violencia se puede mostrar en Instagram pero no los pezones?", se pregunta Wyss, que comparte @genderless_nipples junto a Morgan Lee-Wagner y Marco Russo. Ella es suiza y ellos, brasileño y alemán respectivamente. Residen en Nueva York (Estados Unidos). "Nuestro objetivo principal es restar la connotación sexual a los pezones femeninos, tanto en los medios como en la vida real", añade. @Genderless_nipple juega con los usuarios de Instragram a que adivinen de qué género es cada pezón, acompañando cada imagen de un mensaje reivindicativo.
La igualdad no es voluntaria. Es necesaria.
No puedo seguir aceptando las cosas que no puedo cambiar, voy a cambiar las cosas que no puedo obviar.
Todos los pezones son buenos pezones.
Mi pezón no es sexual, lo son tus pensamientos.
Las personas de calidad no temen a la igualdad.
Todos nacemos siendo bellos. La tragedia es convencerse de que no lo somos.
Obscenamente bello.
¿Por qué alguien se ve ofendido por su propia anatomía?
Respetaré tu opinión siempre y cuando no falte el respeto a la existencia de alguien.
Nadie es libre cuando otros son oprimidos.
La igualdad no daña a nadie ¿Por qué impedirla?
Tú eres guapo, es la sociedad la que a veces es fea.
Romper el silencio es el primer paso. ¡Que se oíga nuesta voz!
Las imágenes mezclan pezones de hombres y de mujeres, dificultando al máximo la labor de los moderadores de Instagram. Resulta tan complicado identificar el género de cada pezón que incluso la red social ha fallado. Solo han censurado una imagen de las veinte publicadas y, según @genderless_nipples, es de un hombre.
NOTICIAS: Acaban de borrarnos uno de nuestros pezones masculinos. Instagram, ni siquiera tú puedes diferenciar un pezón masculino de uno femenino; ¿quién podría? Entonces, ¿por qué te molestas en censurar pezones femeninos que son tan similares?
Las fotografías son aportadas por los propios seguidores, que mandan las imágenes por correo eletrónico a genderlessnipples@gmail.com. La resolución del juego que plantea esta cuenta de Instagram suele quedar en el aire, ya que casi nunca desvelan el género de cada pezón.
"Tenemos una dedicación plena en la construcción de una plataforma donde la gente pueda expresarse, pero tenemos que ser conscientes de que nuestra comunidad está formada por personas de diferentes edades, orígenes y creencias", indica a Verne Instagram a través de correo electrónico. "Esta es un área compleja y no siempre es fácil de satisfacer a todos, estamos haciendo todo lo que podemos y estamos escuchando a nuestra comunidad”, añade la red social, acostumbrada a este tipo de polémicas.
Las condiciones de uso de Instagram llevan varios años enfadando a muchos usuarios de la red social. La campaña bajo el hashtag #FreeTheNipple reclama el levantamiento de la censura a los pezones femeninos. Esta iniciativa, que se expandió por otras redes como Facebook o Twitter, nació en mayo de 2014, cuando la directora de cine Lina Esco reunió a 20 hombres y mujeres para repartir pegatinas con el lema #FreeTheNipple en el parque Washington Square de Nueva York. Lo hicieron después de que Instagram censurase fotos en topless de la actriz Scout Willis (hija de Demi Moore y de Bruce Willis).
Otro de los casos más representativos fue el que protagonizó la presentadora Nuria Roca en 2015. Subió una foto a Instagram en la que se veía la silueta de su torso desnudo. Instagram la censuró, según explicó a la actriz, porque incumplía las normas comunitarias. Tras la queja de Roca en Twitter, Instagram volvió a publicar la imagen.
El mismo tipo de polémicas se producen en Facebook, cuyas condiciones de uso son muy parecidas a las de Instagram. Una campaña argentina contra el cáncer de mama criticó la censura de esta red social a los pechos femeninos mostrando un examen de prevención practicado en un hombre. Sus pechos eran más grandes que los de algunas mujeres, pero la red social no censuró el vídeo, que continuaba con un examen a una mujer cuyos senos sí eran escondidos.
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