Hay estudios que pretenden demostrar cómo los sentimientos negativos unen más a los desconocidos que los positivos. La aplicación Hater quiere dar a esta afinidad por el odio un uso práctico: ligar. La app estadounidense, similar a Tinder y en versión beta, se publicó el 19 de enero, y conecta a personas que comparten odios. De momento, hemos ligado poco, pero el servicio cuenta con otros entretenimientos. Más de 2.000 tarjetas para desahogarse escogiendo cosas que detestamos. Desde el muro de Trump a la pronunciación de “GIF”.
Primera impresión: esto es como entrar a un bar vacío. Un bar estadounidense vacío
El sistema para conocer gente de Hater es muy parecido al de Tinder: hay que registrarse –obligatoriamente vía Facebook– e ir deslizando los perfiles ajenos, hacia la izquierda si no nos gustan o a la derecha si nos gustan. Cuando dos personas se han gustado, la aplicación envía un mensaje a ambos usuarios avisando de la gran noticia: “¡[Nombre de la persona] no te odia!”
La aplicación, sin embargo, no tiene el volumen de usuarios de Tinder. El primer paseo por la app es como entrar a un bar vacío: apenas aparecen perfiles (en el caso de buscar chicas. Chicos hay alguno más) y los que aparecen o están incompletos o a miles de millas de distancia. Sí, millas: Hater está pensada para un público estadounidense. Además de utilizar millas, algunas de las preguntas para seleccionar qué odiamos tratan sobre temas lejanos. Jugadores de la liga de fútbol americano o hamburguesas de McDonald's que no se venden en España, por ejemplo. Además, está en inglés.
Elegir qué odias es más divertido que elegir a quién no odias
Aunque algunos de estos temas sean muy estadounidenses, no es problema: la pestaña dedicada a escoger qué gusta o disgusta al hater cuenta con más de 2.000 preguntas, y son variadas. Incluyen desde temas de actualidad como Trump o el muro a preguntas sobre feminismo: algunas de las primeras tarjetas que aparecen tratan sobre el manspreading o el aborto.
Las tarjetas que aparecen en esta sección pueden desplazarse en cuatro direcciones para indicar si el usuario odia, le encanta, le gusta o disgusta el tema mencionado:
Esta es la parte más curiosa de la app: no solo es divertido elegir qué se odia y qué no, sino también comprobar qué han votado otros usuarios, como experimento sociológico. Así, podemos saber cuál es la opinión que se tiene en una aplicación predominantemente estadounidense sobre el sistema métrico:
Y también por qué esta parte de la aplicación engancha tanto: a los usuarios de Hater les gustan mucho los test de personalidad.
Conforme se desplazan las tarjetas, la app envía mensajes avisando de que la sección de contactos se ha actualizado. Primera impresión errónea: no es que Hater sea un bar vacío, es un bar que se va llenando poco a poco.
Los usuarios de la app siguen siendo escasos, –y los tiempos de carga largos– pero, a diferencia de Tinder, Hater sigue siendo interesante si no hay gente a tu alrededor o –como en mi caso– no consigues contactar con nadie a menos de 2.000 millas de distancia. Siempre queda elegir qué se odia y qué no y curiosear qué es lo que detestan el resto de usuarios. Puedes usarla incluso si odias ligar.
* También puedes seguirnos en Instagram y Flipboard. ¡No te pierdas lo mejor de Verne!