"A las chicas que he conocido ciega en baños": sororidad de madrugada

Anastasia Bengoechea (Barcelona, 1983) es una humorista gráfica conocida como Monstruo Espagueti. En sus trabajos relaciona "ideas potentes con un lenguaje sencillo", como es el caso de esta imagen que decidió publicar el viernes en su Twitter y Facebook. En la fotografía, que denomina Toilet Art, aparece una pintada en la pared de un baño de Barcelona que asegura haber hecho ella misma instantes antes. "A todas las chicas que he conocido ciega en un baño de discotecas: Espero que estéis bien. Os echo de menos. A TODAS", dice esta dedicatoria que miles de personas han compartido en redes sociales.

El mensaje recuerda "esa intimidad y conexión que se crea entre mujeres en un lugar así", cuenta a Verne a través del teléfono. "Hablamos entre nosotras de nuestras cosas gracias a que el alcohol nos relaja, compartimos maquillaje y pasamos momentos divertidos, pero en casi todos los casos no nos volvemos a ver", relata la catalana.

De hecho, si la letra de su texto no es muy clara es porque Bengoechea lo escribió "algo perjudicada" y ni siquiera recuerda el lugar donde le vino la inspiración.

La idea de comunión femenina en un baño era un concepto que le venía rondando la cabeza desde hacía días y que, como le ocurre en tantas otras ocasiones, "termina convirtiéndose en una viñeta o una fotografía". Algunas de ellas pueden verse al final de este artículo y se recopilan en el libro ¡Estás fatal! (Lunwerg).

En esta ocasión ha sido mucha gente la que ha escrito a Monstruo Espagueti para decirle que comparten ese mismo sentimiento. Lo que ella ni siquiera imagina es lo lejos que ha llegado el asunto. Inspirada por su fotografía, Carmen Carbón, una estudiante de periodismo de Sevilla, escribió un texto ahondando en la misma idea y que decidió acompañar con la imagen original en su perfil de Facebook.

"Me encantó la foto porque me recordó esos momentos de sororidad que compartimos en un baño. Estamos en una situación algo vulnerable, donde necesitamos recolocarnos una cremallera o retocar el maquillaje, y nos ayudamos las unas a las otras. Yo he conocido a algunas de mis amigas así", relata Carmen a Verne por teléfono.

A la que me prestó el pintalabios. La que me retocó el maquillaje. La que me abrazó borracha. La que me contó un chiste. La que me subió la cremallera del vestido. La que me consoló cuando vi a mi ex besando a otra. La que me avisó de que llevaba la etiqueta de la blusa por fuera. La que me invitó a un cigarro. La que me defendió cuando me acosaron. La que me dio una tirita para las rozaduras de los tacones. La que me dijo que le gustaba mi pelo. La que me llamó guapa. La que me dio un tampax. La que me dio papel de fumar. La que me avisó que me alejase de aquel tío. La que me dio un pañuelo. La que me dijo que me parezco a una actriz de la tele pero que no se acuerda del nombre. La que me sujetó la puerta mientras meaba. La que después no se separó de mí en toda la noche. La que se puso a bailar conmigo en la cola porque se puso a sonar Atrévete de Calle 13. La que me prestó el mechero. La que me presentó al resto de sus amigas. Tratémonos siempre como si estuviésemos borrachas en los baños de una discoteca

Este texto, inspirado a su vez en la propuesta de Monstruo Espagueti, ha logrado 22.000 compartidos desde su página de Facebook -y muchos más en otras- y Carmen asegura haber recibido más de 2.000 peticiones de amistad en tres días. "Ahora me han contactado bares de Colombia y Perú pidiéndome permiso para imprimir el texto y pegarlo en baños de discoteca", dice la sevillana, completando así un inesperado efecto mariposa femenino.

Estas son algunas de las propuestas de Monstruo Espagueti publicadas en el libro ¡Estás fatal!

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