Todos hemos vivido situaciones vergonzosas como la del gallo de Manel Navarro: así se afrontan

Puede que nunca te hayas subido a un escenario, pero todos hemos protagonizado un gallo como el del Manel Navarro en Eurovisión alguna vez en la vida. A lo mejor fue una caída el primer día de instituto o el momento en el que te confundiste de nombre al dirigirte a tu jefe. O cuando aquella vez dijiste algo totalmente inadecuado en una reunión. Son esas situaciones en las que quedamos en evidencia ante la atención de los demás. Solo que a Manel Navarro le ha pasado delante de millones de espectadores.

El gallo de Manel Navarro todavía tendrá unos días de vida en redes sociales. Después, a la mayoría de nosotros se nos olvidará, hasta que lo veamos en los recopilatorios eurovisivos de cada año. Sin embargo, Navarro tendrá que vivir con ello y aprender a afrontarlo. Este martes, el cantante de Sabadell ha publicado una carta abierta en la que escribe: “Os pido perdón si os he decepcionado. Os aseguro que más me he decepcionado a mí mismo no dando en el momento más importante de mi carrera una nota que tenía controlada”.

“El único proceso para superar una situación así es la aceptación. Es necesario asumir que ha pasado -no negarlo o rebajar lo que ocurrió- y dejar en el pasado algo que no se puede cambiar de ninguna manera. Aceptar que algo ha ocurrido y que no puedes volver a ese momento del pasado”, explica la psicóloga Patricia Ramírez. Especialista en psicología de la salud y el deporte, equipara un momento como el que protagonizó el cantante a un futbolista que falla un penalti o, en un ámbito más común, “a cualquier situación que te avergüenza, que te deja en evidencia”.

"El error es parte del peaje en el camino de la evolución y el aprendizaje", añade Yolanda Cuevas, también psicóloga en del deporte, que explica que esta aceptación "no es resignación", sino "tener en cuenta lo sucedido" y "poner el foco en la mejora y el cambio".

Aunque claro, asumir esa situación no es algo fácil y a cada persona puede llevarle más o menos tiempo. “Es necesario, no hay otra salida. Si intentas luchar contra una idea que no puedes controlar, que no puedes cambiar porque es algo que ya ha pasado, nunca vas a ganar”. Para eso, en crucial evitar pensamientos en bucle u obsesionarse rememorando la escena y pensando qué hubiera pasado si las cosas hubieran sido de otra manera.

El profesor de Psicología de la Universidad Complutense Guillermo Fouce cree que la actitud de Navarro está siendo la correcta. “Ya lo ha asumido, ha pedido perdón e incluso se ha reído”. El humor es una herramienta a la que muchas personas acuden para afrontar de manera una situación como esta. “No todo el mundo puede hacerlo, pero todos deberíamos ser capaces de hacerlo. Es una estrategia de resistencia”, dice Fouce.

Manel Navarro se unió la misma noche de Eurovisión a las bromas que inundaron las redes sociales sobre su actuación con un mensaje en Twitter. Además, en la carta que ha publicado este martes también reconocía que se había reído mucho con los memes que ha protagonizado:

Pero claro, una vez aceptado que aquello pasó, es normal que surja el miedo a que la situación vuelva a repetirse. "Este tipo de situaciones están ligadas a momentos muy emocionales. Los recuerdos se fijan en la memoria por las emociones. Ese recuerdo negativo puede condicionarte para situaciones similares en el futuro, por ejemplo, o llevar a que la persona evite protagonizar situaciones parecidas, por miedo a que le vuelva a ocurrir”, explica Ramírez.

Cuevas apunta que "es importante relativizar el error" y tener en cuenta que en cualquiera de estas situaciones "hay otras cosas que sí se hicieron bien. El cerebro resalta lo malo y por eso hay que entrenarlo en lo que sí funciona".

El consejo de Guillermo Fouce para Navarro - y para todos los que se enfrenten a su particular gallo- es volver a hacerlo lo antes posible y no dejar que pase el tiempo. “Es muy importante para evitar bloqueos futuros. Y, si ya de paso eres capaz de intentar sacarle el lado positivo, como está intentando el cantante, pues mejor”.

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