Arvida Byström a veces se depila las piernas y otras veces no. Pero sigue habiendo personas a las que no les gusta cuando decide no hacerlo. Esta modelo sueca de 26 años protagoniza una de las últimas campañas de Adidas. Byström denuncia que ha recibido "amenazas de violación" después de que la empresa alemana de ropa deportiva publicara en Instagram la foto de una campaña en la que aparece sin depilar. La modelo ha criticado las amenazas desde su cuenta de Instagram.
"Mi foto para la campaña de Adidas ha recibido muchos comentarios asquerosos", dice en el post anterior, cinco días después de que la empresa alemana difundiese la fotografía original. Byström se pregunta en su post si ella, siendo una mujer blanca cisgénero, tiene que soportar esos comentarios, cómo será la situación para aquellos que no tienen privilegios. En la publicación de Adidas se pueden leer los insultos que le dedican varios usuarios. La anterior es solo una de las muchas fotografías en las que presume de su vello corporal.
Byström lleva años reivindicando su visión sobre la belleza. En 2014 protagonizó la campaña de bañadores de verano de la marca Filles à papa. Llevaba las piernas depiladas, pero no las axilas. La campaña de Adidas en la que ha participado la modelo sueca cuenta con otras personas que fomentan modelos de belleza diferentes, como la activista Barbie Ferreira, o el feminismo, como la skater Rachelle Vinberg.
La modelo sueca también es fotógrafa. Las imágenes de Byström hablan de mujeres, de sus cuerpos, de sus cambios fisiológicos y de una sexualidad, según explica ella, exenta de erotismo. Tentaciones recoge una de sus iniciativas más sonadas, There will be blood (Habrá sangre), una serie de fotografías en la que mostraba a mujeres en su día a día destacando su menstruación.
Byström también es la coautora de Pics or it didn't happen (Imágenes o no ha pasado), un libro que recoge 300 imágenes censuradas por Instagram. No solo reivindica el vello femenino, también la belleza real en su conjunto, es decir, los rasgos naturales que los estándares estéticos clásicos llevan años escondiendo. Por ejemplo, en esta publicación de Instagram presume de celulitis.
"Intentad recordar", continúa Byström en el post sobre las reacciones a la foto de Adidas, "que no todo el mundo vive igual la experiencia de ser una persona". La defensa del vello femenino es un clásico de internet. En abril trascendió el caso de Morgan Mikenas, una estadounidense que no se depila las piernas desde hace más de un año y que cuenta la experiencia en Instagram y en YouTube: "Solo quiero inspirar a otras para que hagan lo que crean que es más cómodo para ellas".
Mikenas no denuncia amenazas como las que ha sufrido Byström, pero sí ha recibido comentarios de sorpresa: "Me decían cosas como 'Dios, pareces un hombre' o '¡no te has depilado!". Cada cierto tiempo viralizan historias de mujeres que no se depilan o muestran su vello en redes sociales para reivindicar su elección. De hecho, esta Mikenas usa el hashtag #BodyHairDontCare (el vello corporal no importa), utilizado por muchas más mujeres para normalizar el pelo en el cuerpo femenino. En España también ha habido acciones similares como #MiVelloMisNormas.
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