"Mientras corro, tal vez piense en los ríos. Tal vez piense en las nubes. Pero, en sustancia, no pienso en nada". Haruki Murakami define así, en su libro De qué hablo cuando hablo de correr, qué es lo que se le pasa por la cabeza mientras entrena. Poco sufre Murakami. Para un corredor de medias maratones, la frase correcta se parecería más a esta:
Mientras corro, tal vez piense en lo que me duelen las rodillas. Tal vez piense en lo que me rozan los calcetines y la camiseta. Pero, en sustancia, me quejo de todo.
21 kilómetros suponen, por muy bueno que seas, más de una hora corriendo. Esa hora y pico (casi dos, para la mayoría de los mortales) da para pasar por multitud de estados de ánimo. Y, sobre todo, para preguntarse muchas cosas. Por su climatología, los últimos meses del invierno son los que más medias maratones acumulan en España, así que deberías ir mentalizándose de todo lo que se te va a pasar por la cabeza mientras te machacas en el asfalto.
Antes de la salida
"¿Por qué huele tanto a sudor si todavía no hemos corrido?".
"Mi GPS está pitando. No, espera, no es el mío".
"A lo mejor tenemos un disgusto si el señor que huele a Réflex vuelve a pisarme".
En carrera
Kilómetro 1. "¡Uno menos! ¡Esto está hecho!".
Kilómetro 2. "Tendría que haber ido al baño antes de la salida".
Kilómetro 3. "¿Por qué me miente esa señora que grita 'venga que no queda nada'? ¡Me queda prácticamente todo!".
Kilómetro 4. "No sé si arrodillarme a presentar mis respetos al señor de 70 años que me acaba de adelantar... O llamar a los de antidopping".
Kilómetro 5. "Debería dejar de intentar canastar la botella de agua del avituallamiento en la papelera. No lo conseguiré nunca".
Kilómetro 6. "¿Cómo puede ser que en este grupillo de corredores vayan todos de cháchara mientras yo necesitaría tres pulmones extra para respirar con normalidad?".
Kilómetro 7. "¿Por qué los fotógrafos siempre me pillan haciendo algún gesto humillante como lanzar los mocos o escupir?" .
Kilómetro 8. "Si no llega a ser porque perdería tiempo, me pararía a estrangular al señor que me ha gritado '¿por qué no te paras, si no vas a ganar?'. YA LO SÉ".
Kilómetro 9. "¿Por qué de repente tengo dolores que no había tenido nunca?".
Kilómetro 10. "Si me hubiera apuntado a la categoría de 10 kilómetros ya estaría tomándome una cerveza".
Kilómetro 11. "¿Cuánto tiempo perderé si paro a hacer pis? ¿Se notará mucho si me lo hago encima?".
Kilómetro 12. "Creo que es el momento de tomarme el gel energético".
Kilómetro 13. "No sé si centrar mi esfuerzo en correr o en intentar tragarme el gel energético. Un polvorón se me hubiera hecho menos bola".
Kilómetro 14. "¿Por qué esta cuesta abajo se me hace tan cuesta arriba?".
Kilómetro 15. "Ese niño al que acabo de chocarle la mano se va a arrepentir cuando vea cómo le he pasado 17 litros de sudor y mocos de un solo manotazo".
Kilómetro 16. "¿Este kilómetro no está siendo más largo que los demás?".
Kilómetro 17. "Vale. He pagado más de 20 euros por pasar uno de los peores ratos de mi vida. ¡A un euro el kilómetro!".
Kilómetro 18. "Tengo que pensar en cosas bonitas, como lo que voy a hacer al mismo terminar: tomarme tres cervezas y una hamburguesa más grande que mi cabeza".
Kilómetro 19. "¿Cuánto es lo máximo que puedo tardar en hacer 2 kilómetros? ¿12 minutos? En 12 minutos como mucho tengo una cerveza en la mano. Esto ya está".
Kilómetro 20. "¿Por qué narices ponen un arco promocional exactamente igual que el de meta a 200 metros del arco de meta? ¿Por qué juegan así con mis ilusiones?".
Kilómetro 21. "Ni aunque me paguen vuelvo a correr un medio maratón".
Al pasar la meta
"¿Para cuándo el siguiente?".
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