Imaginemos una velada ideal sometida a un IVA de tipo reducido, es decir, del 10%. Podría estar compuesta por:
1. Ir a ver un concierto de Beyoncé
2. Cenar en un restaurante de lujo
3. Pedir caviar
4. Y ostras
5. Regalar flores a tu acompañante
6. Volver a casa en taxi
7. O a un hotel de cinco estrellas
8. Darse un masaje en el hotel
La comparación es exagerada, sin duda, pero todos los productos y servicios que hemos enumerado están gravados con un impuesto del 10%. Al igual que las compresas y los tampones, que también tienen un IVA reducido frente al general (21%) y el superreducido (4%). Desde hace años, varios colectivos piden que los productos de higiene femenina estén gravados con el tipo mínimo de IVA, o incluso exentos. Esta semana, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha dicho en el Congreso que abordará esta rebaja fiscal “fundamentalmente por razones de discriminación”.
Las mujeres - la mitad de la población - tienen la regla más de tres décadas de su vida lo que equivale, aproximadamente 1.872 días de media. En España, seis de cada 10 mujeres compra compresas, tampones o protectores íntimos y más de la mitad combina dos o tres productos diferentes, según datos de Kantar Worldpanel.
La Ley del IVA establece que el 4% de IVA se aplica, entre otros, a los productos básicos de alimentación como pan, huevos y leche; medicamentos para uso humano; libros, revistas y periódicos; vehículos para personas con movilidad reducida e implantes internos y prótesis.
Canarias es la excepción a ese 10%, ya que a finales de 2017 suprimió todo tipo de IVA a las compresas y los tampones. Una medida que también se tomó en Canadá hace años. En 2016 surgió una campaña en redes sociales que pretendía organizar un pedido masivo a Canadá, como medida para llamar la atención y presionar al Gobierno español. Otros países como Irlanda y Kenia tampoco gravan estos productos, además de siete Estados de EE UU.
Pero, independientemente del impuesto que se les aplique, el precio de los productos para la regla cambia mucho de un país a otro, como contábamos en este artículo. En los siguientes gráficos comparamos tanto la tasa de impuestos (en porcentaje) de los productos de higiene femenina como el precio de las compresas y tampones de las marcas y tipos más comunes de cada país.
Bajar el IVA de los productos de higiene femenina sería un paso para reducir la tasa rosa. Se llama así a la diferencia de precios en productos teóricamente “para mujeres” y que muchas veces solo se diferencian de sus equivalentes para hombres en el color y poco más. Existe un movimiento global de mujeres que denuncian esta tasa y que surgió en Francia. En España, FACUA hizo un estudio en el que desvelaba que, en el caso de las cuchillas de afeitar, las dirigidas a mujeres costaban hasta un 171% más que las masculinas.
En este Facebook Live por el Día de la Mujer de 2017, Anabel Bueno y Pablo Cantó hicieron una cata a ciegas con productos segmentados por sexo para ver si podrían adivinar con los ojos tapados si eran para hombre o para mujer:
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