Suena el timbre. Antes de abrir compruebas que todo está tal y como lo habías planeado: la mesa puesta con una vajilla que te trajiste de tu viaje veraniego a Japón, las copas de vino relucientes y los aperitivos que aprendiste en el taller de cocina que te regalaron por Navidad repartidos de manera totalmente intencionada, para que todos tus invitados lleguen a probarlos.
Hoy preparas una cena temática en tu casa basada en alimentos de toda la vida y tu objetivo es conseguir un sobresaliente como anfitrión (y, reconócelo, alguna foto en Instagram que te consagre como chef). Encontrar el ingrediente adecuado te ayudará a conseguirlo. ¿Qué tal el queso de cabra, que tiene una textura y un sabor que no encuentras en ningún otro queso fresco?
No todo es ponerse el delantal y mancharse las manos, ser un buen anfitrión implica más cosas y no es tarea fácil, porque el sabor importa, pero la presentación y la originalidad de los ingredientes y de las recetas son clave a la hora de recibir una buena valoración del jurado, ¿o no has aprendido nada viendo Masterchef?
La mezcla de sabores de siempre, la utilización de especias con las que los comensales no estén muy familiarizados, o la elección de variedades de alimentos que sorprendan al ojo y al paladar son algunos de los secretos para conseguir una buena nota.
Si eres de los que no tienes mucho tiempo para dedicar a la cocina, pero quieres ofrecer a tus invitados un producto clásico, sano y estrella de nuestra gastronomía como el queso, ¿por qué no optar por recetas que utilicen el queso fresco de cabra como estas de El cocinero del cariño? Su original sabor dará personalidad a tu plato y, además, si lo acompañas con frutos secos o con mermelada por encima nadie se resistirá a presumir de manjar en las redes sociales.
Quizá no te hacía falta ninguno de estos consejos porque tus amigos ya consideran que eres el mejor preparando una cena. Comprueba con este test si eres tan buen anfitrión o lo tuyo es todo postureo:
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