Corría el año 1998. Carlos Galán, director de la discográfica Subterfuge, empezaba a mover a un nuevo grupo al que auguraban gran éxito. Su nombre era Undrop, y estaba formado por dos hermanos suecos –Tomas y Steffan Rundquist– y un abulense, Antonio Crespo. Cantaban en inglés, sonaban a grunge y el trío al completo pertenecía al grupo religioso hinduista Hare Krishna. Pepsi se fijó en ellos para que fueran la imagen visible de Generation Next, una campaña publicitaria acompañada de un disco recopilatorio que se ha convertido en el icono musical de una generación. "Tuvo muchísima repercusión, mucha gente nos comenta que conocieron el indie y la música alternativa gracias a él", cuenta Galán a Verne. Este 2018, el disco ha cumplido 20 años.
El disco Generation Next recopilaba 20 canciones de grupos que, a finales de los 90, comenzaban a despuntar en la escena nacional e internacional. De fuera de nuestras fronteras, contaba con artistas como Prodigy, Marilyn Manson o Molotov. De España provenían, entre otros, Dover, Australian Blonde o 7 Notas 7 Colores. "Se vendía muchísimo, fue durante varias semanas el número 1 en las listas de recopilatorios", recuerda el director de Subterfuge, que aportó buena parte del producto patrio del álbum.
Desde hace años, muchos usuarios han recordado en redes sociales la repercusión que el disco tuvo en los jóvenes de la época. Incluso, ante la imposibilidad de encontrarlo en formato digital, el rapero y escritor Santiuve lo ha creado, formato playlist, en Spotify. "Yo era un crío, pero gracias a ese disco, en el que salía Buah, de 7 Notas [7 Colores], conocí el rap. Y me consta que nos marcó a muchos", escribía en Twitter.
Cómo unos hare krishna acabaron en un anuncio de Pepsi
El proyecto del Generation Next se fraguó en las oficinas de una agencia de publicidad, Tiempo BBDO. "El padre de todo aquello es el publicista Miguel García Vizcaíno, que era el jefe de creativos en la agencia", recuerda a Verne Óscar Sanz, que trabajaba como productor audiovisual a las órdenes de García. "Pepsi estaba abierta a cosas nuevas y García propuso la idea de apelar a una nueva generación utilizando la música. A la compañía le gustó y apoyaron mucho el proyecto", recuerda.
Sanz era el encargado de buscar la música que aparecía en los anuncios, y recuerda cómo fue la selección de la canción que abanderaría a esa generation next. "Por aquel entonces era casi obligatorio que las canciones de los anuncios fueran en inglés", recuerda. Por suerte, los 90 fueron los años del boom de la música española en la lengua de Shakespeare, con Dover como punta de lanza. Precisamente, Sanz ya había contado con ellas –que también estaban en Subterfuge– para otro anuncio un poco antes, el de Radical:
Sanz recuerda que, tras muchos viajes a tiendas de música y llamadas a discográficas, dio con Train, la canción de Undrop que desde Subterfuge y Warner Chappell –otra discográfica, que coeditaba discos con Subterfuge– estaban promocionando. Le gustó a los creativos BBDO y llegó el momento crucial: convencer a un grupo de hare krishna (que creen en la existencia del karma y tienen prohibido el consumo de "intoxicantes", incluido café o té) de que grabaran para una multinacional como Pepsi. Carlos Galán, en su blog, recuerda así la reunión entre la agencia de publicidad, las discográficas, los ejecituvos de Pepsi y el grupo:
A un lado yo, la representación Hare Krishna con sus túnicas y su pachuli, y Santiago Menéndez [de Warner Chappell]; del otro lado, los representantes de Pepsi - gente brillante como Elena Cabrero y Aurelio Antuña- y los de la agencia; y en medio de las dos comitivas, en el centro de la kilométrica mesa, una bandeja llena de latas de Pepsi. Empezó de manera tensa y el panorama era bastante surrealista, por un lado las túnicas naranjas, por otro las corbatas.
Finalmente, la banda aceptó, aunque antes Carlos Galán tuvo que visitar la granja de Guadalajara que la congregación tiene como centro. "Después de seis horas de charla, intento de adoctrinamiento, mantras y risas, nos fuimos de allí con el permiso para poder seguir adelante", escribe Galán en su blog. En un reportaje publicado en Interviú en 1998, el grupo explicaba por qué habían aceptado: "Si ganar dinero nos viene bien para eso [para servir a la comunidad hare krishna], bienvenido sea. Bien es verdad que nos hubiera gustado más poner música a la publicidad de un restaurante vegetariano".
Sanz recuerda otras peculiaridades de Undrop en el rodaje del videoclip. "Fue un cachondeo", cuenta. "Rodamos en un chalé a las afueras de Madrid y Undrop apareció con toda la pandilla de Hare Krishna. Llevaban incluso su propia comida, a pesar de que en el rodaje había catering".
¿Y el resto de canciones?
La discográfica que se encargó de publicar el Generation Next fue Arcade, un sello especializado en discos recopilatorios. "Fue un gran éxito, llegó al menos a disco de oro, que por aquel entonces estaba en 50.000 copias vendidas", recuerda a Verne Luis Francisco García, que era director general de la compañía. Las canciones, cuenta García, se seleccionaron entre el equipo de repertorio de la discográfica, tanto nacional como internacional, junto a Carlos Galán y Elena Cabrera, de Pepsi. "Querían que todo tuviera un aire nuevo, con el tema generacional de la campaña", cuenta Galán. "Así que con eso en mente sugerimos más temas y les parecieron bien todos". Ya sabes quién tiene la culpa de que, en tu cabeza, después de Train de Undrop siga sonando Devil Came to Me de Dover.
* También puedes seguirnos en Instagram y Flipboard. ¡No te pierdas lo mejor de Verne!