España tiene 17 comunidades autónomas, pero el 26 de mayo solo se renuevan 12 parlamentos autonómicos.
¿Por qué? Para encontrar la explicación a esta falta de coincidencia entre elecciones regionales hay que viajar a los primeros años de la democracia española.
Una vez aprobada la Constitución Española en 1978, comenzó la negociación de los estatutos autonómicos. Estos textos son la base legislativa de cada comunidad autónoma, una especie de constitución para cada región. El País Vasco refrendó el suyo en 1979, como Cataluña. El de Galicia se estableció en 1980 y el de Andalucía, en 1981. Después llegaron las elecciones autonómicas para estos territorios: las vascas y las catalanas en 1980, las gallegas en 1981 y las andaluzas, en 1982.
Estas comunidades se adelantaron a las demás porque la Constitución estableció una vía rápida para conseguir la autonomía a tres de ellas: Cataluña, País Vasco y Galicia. La Carta Magna establece que "los territorios que en el pasado hubiesen plebiscitado afirmativamente proyectos de Estatuto de autonomía" podían acelerar el proceso. Estas tres comunidades del norte de España aprobaron estatutos durante la Segunda República.
El caso de Andalucía es distinto. Fue la comunidad autónoma más ágil. Consiguió superar los requisitos establecidos en el artículo 151 de la Constitución (el que establece los pasos del proceso autonómico) para, pese a no tener un estatuto en la Segunda República, conseguir antes la autonomía. Fue la única comunidad autónoma que sometió su estatuto a referéndum, condición indispensable para sumarse a esa vía rápida. Las otras 13 comunidades autónomas celebraron sus elecciones en 1983, ya que la vía constitucional para acceder a la autonomía exigía más tiempo.
¿Y la Comunidad Valenciana?
Las sucesivas reformas de los estatutos de autonomía han ido otorgando a los presidentes autonómicos el poder de convocar elecciones -el parlamento de cada comunidad puede modificar el suyo-. El presidente de la Comunidad Valenciana tiene este poder desde el año 2006, la última gran reforma del texto aprobado en 1982.
Ximo Puig es el primer presidente de la Comunidad Valenciana que adelanta los comicios. Hizo que coincidieran con las generales del 28-A. Hasta entonces, la Comunidad Valenciana estaba en el mismo club que Cantabria, Asturias, La Rioja, Murcia, Canarias, Navarra, Castilla-La Mancha, Aragón, Castilla-León, Islas Baleares, Extremadura y Comunidad de Madrid, regiones en las que se vota este 26 de mayo.
Así, la Comunidad Valenciana es la segunda de las que votaron por primera vez en 1983 y que adelanta unas elecciones. La primera fue Asturias. Francisco Álvarez Cascos convocó elecciones en 2012, solo seis meses después de convertirse en presidente en 2011. Lo hizo porque no logró sacar adelante los presupuestos regionales. En 2015, volvieron a coincidir con el resto.
También hay que mencionar a Comunidad de Madrid: celebró dos elecciones en 2003 debido al llamado Tamayazo. La ausencia de dos diputados socialistas en el pleno de investidura acabó conduciendo a una repetición electoral dos meses después. En 2007, volvieron a celebrarse a la vez que las otras 13 autonómicas de 1983. En resumen: todas las comunidades autónomas pueden adelantar sus elecciones, pero siguen siendo minoría las que lo han hecho.
La Administración que sigue sin el poder de convocar elecciones es la local: los alcaldes no pueden disolver sus plenos municipales. Tampoco pueden los alcaldes-presidentes de la ciudades autónomas, Ceuta y Melilla. Por ello, el mapa de las elecciones municipales sí abarca toda España, en coincidencia con estas 12 elecciones autonómicas.
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