En marzo de 2013, la escritora y columnista Megan Boyle comenzó un live blog diario en su Tumblr. En él, se propuso escribir todo lo que sucediese en su vida real, hora por hora, y a ser posible minuto por minuto, para sus lectores de internet. Boyle, que entonces tenía 27 años, esperaba que, al documentar todo lo que hiciera, pensara y sintiera, con una audiencia detrás como testigo, conseguiría comportarse de una manera más apropiada a la vida que quería llevar. Es decir, dejar de lado sus vicios, la monotonía, la procrastinación: todo lo que se proponía hacer pero luego nunca hacía. El experimento duró un total de seis meses, hasta el 1 de septiembre del mismo año.
Al renunciar a su privacidad y exponer su vida in situ, Boyle esperaba que su día a día se volviera más funcional y productivo. Desde un principio, Boyle dejó claro que le daba igual que sus lectores la adularan, criticaran o juzgaran. Así arrancaba su experiencia:
**ESTO NO VA A SER INTERESANTE** **NO PRETENDO QUE ESTO SUENE INTERESANTE NI QUIERO GUSTARTE NI TAMPOCO PENSAR SI ESTÁS LEYENDO ESTO O NO O DISFRUTANDO LEYENDO ESTO. ESTO ES SOLO LO QUE ES: UNA COSA FUNCIONAL QUE ESPERO QUE ME AYUDE A MEJORAR MI VIDA
La historia de Megan Boyle comenzó a ser leída y seguida a través de Tumblr, especialmente en los círculos relacionados con la comunidad Alt Lit, un movimiento literario que fructificó a finales de los 2000 en blogs y redes sociales. La Alt Lit se caracterizó por un estilo rompedor, lúdico e impersonal cuya temática solía girar, paradójicamente, en torno a cosas altamente personales. Boyle concedió algunas entrevistas a lo largo de esos seis meses, las cuales, por supuesto, también aparecen en la narración del blog. Actualmente, esos posts ya no están disponibles, al menos en internet. Seis años después, el texto ha sido publicado en Estados Unidos convertido en un libro de autoficción bajo el nombre de Liveblog, pero aún no ha sido traducido al castellano. Hablamos con Megan Boyle sobre aquella experiencia, con seis años de distancia, y sobre la imagen que proyectamos a través de internet en tiempos de redes sociales.
Este diario a tiempo real arranca el 17 de marzo de 2013, de madrugada. Boyle está en Baltimore, en casa de sus padres y va de un lado a otro de la casa:
2:00AM: tiro la cáscara de naranja a la basura y me voy andando a mi habitación. oigo de fondo el sonido de la trituradora de basura, y después la voz de papá diciendo ‘qué bien huelen las naranjas’, solo, en mitad de la cocina y el salón.
2:30AM: voy a la habitación de mamá y les enseño a los dos un vídeo de youtube que se titula ‘the meaning of life’ de don hertzfeldt. en los créditos iniciales papá dice ‘qué guay, el festival de cine de sundance’ y ‘esto va a ser un parto muy largo’. mamá le dice amablemente que se calme. me como la naranja. papá y mamá ríen de una manera forzada cuando los dibujos animados empiezan a hablar. las estrellas entonces sustituyen a los dibujos animados y papá dice ‘mmm, bueno, eso me ha gustado’, recalcando el ‘eso’. casi al final del vídeo, un pequeño extraterrestre se queda solo mirando las estrellas. mamá hace ruidos como de llorar y reír al mismo tiempo. papá dice de manera entusiástica que no ha entendido el vídeo pero que le ha gustado mucho, mucho, en plan ‘¿en serio crees que me gusta esto?’ mamá dice ‘aún no ha acabado, mike’. papá se acomoda y dice ‘vale, callemonos a ver qué más pasa’. no miro a ninguno de los dos. la parte conmovedora del vídeo ya ha pasado. digo ‘pues, sí’. los créditos se desplazan sobre orbes preciosos como si fueran galaxias. digo ‘sí, el chico, no ha usado ordenadores para hacerlo’. papá dice ‘mmm, ¿no ha usado ordenadores? vaya, interesante, ¿hay alguna web donde pueda echar un vistazo a su trabajo? no he entendido muy bien lo que quería decir con el vídeo pero, no sé, el vídeo tiene algo, no sé, tiene algo’. digo ‘no sé su página web’. me es difícil mirar a papá. doy las buenas noches. Mamá sonríe y papá me agradece de nuevo haberle enseñado el vídeo. me vuelvo a mi cuarto, sintiendo que he dejado escapar una buena oportunidad y que el otro equipo se ha hecho con la posesión de la pelota.
Desde aquel día, y hasta el 1 de septiembre del mismo año, la vida de Megan Boyle se convierte en una especie de performance real, donde la honestidad y la sinceridad son la única premisa válida. “Yo creía erróneamente que no usaba la imaginación”, cuenta Boyle, “que mi memoria era empírica y que todo lo que documentaba ocurría tal cual. Cuando, en realidad, también me valía de la imaginación para reconstruir una conversación que acababa de ocurrir. Es decir, no transformaba lo que había ocurrido; más bien rellenaba los huecos que la memoria dejaba... ¿Tiene sentido lo que digo? Creo que la memoria y la imaginación van siempre de la mano en una interacción mental hermosa”. Como puede verse en el siguiente pasaje, era prácticamente imposible registrar todo lo que vive al mismo tiempo:
(20 de marzo)
12:22AM: el agua del baño está abierta. voy a seguir haciendo esto de por vida. me he comido media pastilla de xanax, creo. y ahora otra [...]
Ookk otr ottroo xaanxn en algun e oo==ibra, ijay mobidda va a sermejor e=mehor lo sé
1:12AM: me despierto con la bañera semi vacía. bastante frío. el grifo no cierra, me incorporo, vuelvo a llenar la bañera con agua caliente. me he despertado obsesionada por comer dulces pero creo que ya me los he comido todos. me arrastro por la bañera, trato de cubrirme entera con agua caliente, pienso que soy ‘una foca sexy’ y “una princesita”, me imagino a alguien tirándome un pescado y yo entrando a formar parte del “top 100 de mujeres más eróticas del planeta” o algo así. porque muchas focas me habrían votado.
El hecho de quedarse dormida, durante este pasaje, junto a su MacBook, no es motivo para que Megan no permanezca más tiempo en la bañera y siga escribiendo desde ahí sus pensamientos:
3:37AM: aún en la bañera. exfolio mi piel con las uñas. hay un montón de “cosas mías muertas” por aquí. piel. estoy rellenando la lata de redbull sin azúcar con agua fría. fantaseo con vivir en algún pueblo tropical donde cada mañana pueda obtener latas de agua potable. agua en latas. qué bien suena. la forma en que olería el aire.
“Mientras escribía, intentaba no omitir nada, y si omitía algo, escribía que estaba omitiendo algo”, declara Megan. “Al principio no incluía el nombre de mi expareja, y solo lo mencionaba como “exnovio”. Más adelante ya dio un poco igual. La única persona que me pidió que su nombre no apareciera en la narración fue un editor al que por entonces no le convenía salir explícitamente. Cada vez que lo mencionaba, en lugar de poner su nombre, simplemente escribía [omitido]”.
Los días de Boyle se debaten entre la erraticidad y el hedonismo; sin horarios y marcada por el constante consumo de sustancias como Xanax (ansiolítico) y Adderall (anfetaminas). “Entonces sentía que mi vida no tenía muchas salidas. Escribir en Tumblr se convirtió en mi único propósito real. Dialogaba y hacía bromas continuamente conmigo misma, a falta de una interacción social más humana”, confiesa. “Me convertí en algo así como en el narrador de Memorias del subsuelo, de Dostoievski, pues tomaba igual que él decisiones de manera arbitraria. Él también se imagina a una audiencia de “señores” con una visión opuesta a la suya, y no queda del todo claro si se está dirigiendo a sí mismo, al lector, o a ambos”.
(10 de abril)
11:13PM: ACLARACIÓN PARA EL UNIVERSO: cuando digo ‘si fallo en completar alguna de las tareas que me he propuesto, algo malo le pasará a cinco personas en las que pienso mucho’, me refiero a ‘hoy’, en plan, ‘desde ahora hasta las 11:59PM’. creo que el universo comprende lo que quiero decir, pero la gente que esté leyendo esto quizás no, y ellos son parte del universo, por lo que quizás podrían afectar al universo.
La neurótica historia de Megan ilustra muy bien cómo, en unos años, las redes sociales han modificado por completo nuestra forma de entender el mundo. Nos han otorgado la posibilidad de expresarnos libremente, de plasmar nuestra vida en la pantalla y de decirle al mundo lo que tenemos dentro. En 1997, Andrew Weinreich fundó la considerada como una de las primeras redes sociales de la historia, SixDegrees. Desde entonces, todos, en mayor o menor medida, nos hemos acostumbrado a documentar nuestra vida por las redes, independientemente del interés que despierte en los demás. En este proceso de mostrarnos al mundo tenemos la libertad para elegir qué material compartir y cuál no, qué texto sí y qué foto o filtro no; en definitiva, la posibilidad como nunca antes de construir una imagen de nosotros mismos, con la que nos proyectamos a los demás — algo así como un personaje online.
La antropóloga Paula Sibilia afirma en su ensayo La intimidad como espectáculo que “no sorprende que los diarios íntimos hayan proliferado, a fin de transformarse en útiles herramientas para la autoconstrucción. Las redes sociales, al contrario de construir el yo, son campos donde trabajamos nuestra apariencia y la película de nuestras vidas. Creamos nuestro nuevo yo a través del implante de bellos recuerdos personalizados o customizados, a gusto del consumidor”.
Megan Boyle, sin embargo, afirma que no buscaba construir un personaje ni una versión idealizada de sí misma. “Me sentía por lo general deprimida y muy asocial. Creo que cuando alguien se siente así, la depresión y la excesiva consciencia de uno mismo comienzan a reemplazar a esa conciencia más amplia que tenemos del mundo exterior… a esa imagen que proyectamos… creo… Tumblr era una herramienta que me valía para tratar de salir del agujero. Aunque en realidad lo único que hacía era cavar más en él. Buscar ese ideal de honestidad acabó destruyéndome”, confiesa. “Liveblog me hizo darme cuenta de lo necesario que es adoptar una imagen pública para funcionar en el mundo. Uno no le dice a sus padres lo mismo que a su pareja, ni a su pareja lo mismo que a sus amigos. Es una falacia pensar que todo el mundo pueda ser todo al mismo tiempo. Aunque yo en ese momento lo esperase”.
(17 de marzo)
3:12AM: las cosas que he hecho esta noche no son cosas que normalmente contaría a la gente, creo.
3:45AM: papá está en el pasillo, entre el baño y mi habitación, y me pregunta por mis síntomas estomacales. estoy bastante segura de que son por las drogas que tomé en nueva york. no he querido preocupar a mis padres así que he estado fingiendo una gripe estomacal. le digo a papá que estoy mejor. él me recuerda que el xanax me ayudará a dormir y le doy las gracias. pongo el macbook en una silla frente a la bañera y monto el “set para ver internet en la bañera”. cojo una papaya del frigo. esnifo una cantidad aceptable de heroína de una caja muy mona que me regaló tao en un viaje reciente a taiwan. es un cuadrado hecho de cuatro cuadrados más pequeños con tapas. de un color azul casi transparente [...]
“Yo tenía un problema que creía que podía resolver con sustancias, y relatándolo al mismo tiempo. Mi obsesión por registrar todo era tan grande que había veces que parecía Gollum, y Liveblog era mi tesoro”, dice entre risas. “Al final solo escribía sobre Liveblog; sobre lo bien o mal que lo estaba haciendo; sobre los comentarios que la gente me dejaba; sobre mis respuestas a esos comentarios, etc. Durante los primeros meses fue distinto, pero luego me volví más ansiosa, neurótica, depresiva y paranoica. Cuando iba a una entrevista de trabajo, por ejemplo, o a visitar al casero de mi nuevo piso, siempre pensaba: ¿Y si le ha dado por poner mi nombre en Google y está al tanto de las sustancias que consumo, la vida que llevo, etc.? También pensaba en las personas que nunca me escribían y que, de pronto, me empezaban a escribir, como si buscasen salir en Liveblog, para que yo les incluyese en la narración. Algo así me pasó con Tao Lin, que por entonces aún era mi marido, aunque estábamos en proceso de divorcio”:
(4 abril)
9:52PM: tao me ha enviado un e-mail diciendo que quiere divorciarse antes del 15 de abril, pero yo me pregunto. ‘¿querrá acaso involucrarse en el liveblog? recuerdo una vez que dijo que quería influenciar directamente la narración del liveblog’. sé que no es así. no sé. quizás ahora mismo ya lo esté modificando. creo que está siendo sincero con el divorcio. igualmente si fuera de la otra forma sería más divertido. me encantaría de hecho. disfrutaría incluyéndole aquí más veces, si él realmente quiere influenciar o poner en contexto el liveblog, claro.
De manera consciente o inconsciente, Boyle adoptó una forma bastante novedosa de construir una narración que sobrepasó el control de la propia autora. Los entonces lectores pudieron formar parte de la narración posterior puesto que Megan Boyle se sentía obligada a incluir los comentarios que dejaban en su blog si los leía.
Esta búsqueda de una sinceridad absoluta llevó a Boyle, según explica, a descubrir lo necesaria que es la ficción y la privacidad en la vida. “Como forma, tal vez, de protegernos del intercambio masivo de información en internet”, apunta. “Sin embargo, creo que esa búsqueda de la sinceridad es necesaria en algún momento de nuestras vidas. Además de aprender de ella, queda retratado un período concreto de mi vida; una forma de pensar, una lucha, un estilo y una historia. Me gustaría saber que Liveblog ayuda a otras personas a no cometer los errores que yo cometí”.
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