Facebook necesita verificar las publicaciones de Instagram y ser más transparente con sus socios. Estas son dos de las conclusiones que publica Full Fact, una de las webs que trabaja con Facebook para desmentir los bulos que se comparten en la plataforma. La empresa las recoge en un informe que resume sus seis primeros meses de colaboración con la red social.
Esta web británica que se dedica desde 2010 a verificar noticias y desmentir bulos valora positivamente la iniciativa de Facebook, pero considera que hay espacio para la mejora y ha hecho un total de 10 recomendaciones, además de una extra para el Gobierno británico: hace falta proporcionar más información en cuestiones potencialmente dañinas, como son la salud y la seguridad, en referencia a bulos sobre medicamentos y vacunas, y el funcionamiento de los servicios de emergencias, por ejemplo.
Facebook inició su programa de verificación en diciembre de 2016, dos meses después de la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y tras la polémica en torno a cómo pudieron influir en su victoria las noticias falsas. El impacto de los bulos en Facebook se ha vinculado también con la matanza de los rohingya en Myanmar (2017) y la victoria electoral de Rodrigo Duterte en Filipinas (2016), entre otros casos.
El programa no ha estado exento de críticas: a principios de año, Associated Press suspendió su colaboración con la plataforma, sin llegar a cancelarla definitivamente, y Snopes abandonó el proyecto. Esta página web, con 25 años de historia, explicó que el sistema era “demasiado manual” y les resultaba difícil dedicarle el tiempo necesario.
El programa se ha ido ampliando y ahora está presente en 40 países. En España, la plataforma trabaja con AFP Spain, Maldita.es y Newtral. Full Fact es el único colaborador en el Reino Unido.
Las recomendaciones de Full Fact
En su informe, Full Fact afirma que no hay motivos para que el programa de verificación no se extienda a otras plataformas propiedad de Facebook, en concreto a Instagram. Facebook suma 2.400 millones de usuarios activos al mes e Instagram llegó a los mil millones hace un año.
Además de eso, Full Fact pide a Facebook que incremente herramientas que permitan identificar más fácilmente todo tipo de contenido dañino. Por ejemplo, el sistema es muy útil cuando se comparte un enlace ya desmentido, pero no tanto si lo que se publica es un pantallazo de esa información o una versión del mismo bulo, cambiando solo parte del texto.
Otra reclamación a Facebook es la necesidad de que sea más transparente con los datos sobre el alcance de su trabajo. La empresa quiere evaluar mejor su impacto y a cuánta gente llegan sus desmentidos, una petición que comparten otros fact-checkers.
En su opinión, esta transparencia también debe extenderse al desarrollo de algoritmos que identifiquen bulos de forma automática: “Creemos que nuestra experiencia podría hacer que estos esfuerzos sean más efectivos y se eviten los efectos secundarios indeseados o las consecuencias no previstas”.
Full Fact no menciona en su informe otra plataforma propiedad de Facebook, WhatsApp, a pesar de que la difusión de noticias falsas ha sido un factor importante en la campaña electoral que ganó Jair Bolsonaro en Brasil el año pasado, por ejemplo. En las elecciones de junio en la India, WhatsApp incluso llegó a crear un número para autentificar los mensajes que recibían los ciudadanos. Según sus datos, respondió a 75.000 solicitudes de verificación.
A pesar de todo, la valoración de Full Fact es positiva y cree que este trabajo puede ayudar a reducir la difusión de información falsa, además de contribuir a que se publiquen menos bulos, lo que llaman el efecto “saben que lo verificaremos”. Según recoge el informe, Facebook ha agradecido las recomendaciones.
Cómo funciona la verificación de noticias
Según Full Fact, Facebook proporciona una “cola” de contenido que propone para ser verificado. La empresa explica que no sabe exactamente cómo se deciden estas publicaciones, más allá de que es el resultado de una combinación de contenido denunciado por los usuarios y lo que se haya podido identificar de forma automática. La empresa podía añadir a esta cola las publicaciones que considerara que podía y debía verificar.
Sin embargo, Full Fact apunta que “la mayor parte de las publicaciones en la cola no son cosas que querríamos o podríamos verificar”, al tratarse en su mayor parte de opiniones, hechos ya conocidos o enlaces no relacionados con su trabajo. “Durante un tiempo nos encontramos con un número sorprendente de vídeos de Mister Bean”, añaden. La empresa considera que esto es “lo que esperaríamos en esta fase desde el lanzamiento” del proyecto, que en el Reino Unido arrancó a principios de año.
Full Fact subraya que, más allá de esta "cola", Facebook nunca ha pedido "verificar o dejar de verificar ninguna publicación concreta, ni tratar a ninguna página de una forma u otra".
Cuando un verificador confirma que la noticia es falsa, Facebook no impide su publicación, aunque sí avisa al usuario que la va a compartir. Si la comparte igualmente, su alcance se ve reducido (se desconoce exactamente hasta qué punto).
Full Fact ha verificado 96 publicaciones de Facebook entre enero y julio, muchas de ellas compartidas decenas de miles de veces. Estas publicaciones contenían información no solo falsa, sino además potencialmente dañina, en especial los bulos referidos a temas sanitarios como las vacunas.
* También puedes seguirnos en Instagram y Flipboard. ¡No te pierdas lo mejor de Verne!