Las fotos de animales que Steve Lindberg, un político jubilado de Estados Unidos de 75 años, publicaba en su página de Facebook eran compartidas, como mucho, por diez o doce amigos. Hasta que el 6 noviembre difundió una imagen de un ciervo con tres astas. El post ha sido compartido más de 3.600 veces y medios de comunicación de todo el mundo se han hecho eco de la fotografía.
"Cinco días antes de la temporada de caza del ciervo de cola blanca, mirad lo que he visto. Junto a su novia, un ciervo con tres astas", dice Lindberg en su post de Facebook. En la publicación también asegura que no recuerda haber visto nunca un ciervo con tres astas. Poco después, Lindberg publicó otra foto del mismo ciervo. "Otra imagen del ciervo con tres astas, para disipar cualquier rumor de que he utilizado Photoshop".
"No me di cuenta de que el ciervo tenía tres astas hasta que descargué las fotos en mi ordenador", explica Lindberg a Verne por mensajes privados de Facebook. Al observar las imágenes detenidamente, comprendió que estaba ante algo fuera de lo común: "Al principio pensaba que, simplemente, era un ciervo con astas raras, lo que siempre me parece interesante".
A sus 75 años, Lindberg se entretiene haciendo fotografías a animales. "Voy al bosque todos los días. Y subo a Facebook una de las fotos que he hecho cada día". Se encontró con el ciervo de tres astas el sábado 9 de noviembre en un bosque cerca de su casa en Marquette (Michigan).
Después de que subiera las imágenes a su cuenta de Facebook, el medio de comunicación local Detroit Free Press se hizo eco de la noticia. Y de ahí al resto del mundo. "Hago una foto a un ciervo y se comparte de forma salvaje", indica Lindberg, que fue congresista del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes de Michigan entre 2007 y 2012. "Ha sido muy interesante formar parte de un fenómeno viral", añade.
Un veterinario especializado en grandes animales consultado por Detroit Free Press, Steve Edwards, asegura que solo hay un ciervo como este entre cada millón. Según ha explicado a The Washington Post, el biólogo de la Universidad del Norte de Michigan John Bruggink cree que un ciervo como este es todavía menos común de lo que indica Edwards.
Antes de este ciervo, otros han captado bastante atención en redes sociales. Como el ciervo al que otro fotógrafo aficionado captó estornudando en septiembre de 2018.
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