Vives en un barrio distinto a tu familia y no puedes ir a visitarla. Solo si tienes que sacar al perro o ir a la compra o a la farmacia puedes pisar la calle, y siempre es recomendable que lo hagas con una mascarilla cubriéndote la boca. El argumento, que hasta hace muy poco bien podría estar catalogado como “ficción” en la sección de cualquier librería, ya es una realidad que servirá como inspiración para futuras obras de “no ficción” y de “historia contemporánea”. ¿Regalaremos algún Sant Jordi un libro inspirado en la cuarentena? De momento, vamos a analizar cómo lee el español medio: ¿quiénes son más lectores, ellos o ellas? ¿En qué comunidades autónomas el índice de lectura es mayor? ¿Preferimos los libros de papel o nos hemos inclinado ya por los electrónicos?
El perfil más típico del lector que lee cada semana en España es el de una mujer mayor de 55 años, con estudios universitarios y que vive en un área urbana, según el último Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros de 2019 de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE). El perfil masculino típico tiene las mismas características y ambos leen alrededor de un 40% de los libros en soporte digital.
Aunque en este 23 de abril se comprarán menos libros que otros años, el sector editorial tiene detrás un músculo de lectores fieles para levantarlo: los españoles leyeron el año pasado de media 10,9 ejemplares. Ese número ha ido aumentando en la última década, en 2010 la media de libros anuales era de 8,7. Los datos de 2019 sobre hábitos de lectura arrojan que cada vez leen más personas, el 68,5% de la población lee con frecuencia, un punto porcentual más que el año anterior (67,2%). De los que leen, el 62% lo hace en su tiempo libre, mientras que un 6,3% lo hace solo en horario laboral o mientras estudia. La evolución de lectores en nuestro país a lo largo de esta década es positiva: en 2010 leía al menos un libro al trimestre el 60,3% y ahora ese porcentaje ha aumentado ocho puntos. Además, los lectores frecuentes, los que leen desde una vez a la semana a todos los días, también son más que los años anteriores.
Si miramos los datos de hábitos de lectura por sexo, las mujeres leen más que los hombres. Da igual qué franja de edad consultemos, el porcentaje de mujeres que leen al menos un libro al trimestre y en su tiempo libre es superior al de los hombres. La diferencia se agudiza entre los 35 y 44 años y entre los 55 y 64. Sin embargo, a partir de los 65 años, la desigualdad desaparece.
El estudio de la federación de editores desvela que la lectura de libros en el tiempo libre crece notablemente a medida que aumenta el nivel de estudios finalizados. Entre los lectores hay mayor proporción de universitarios que de gente con estudios primarios (sin estudios, básicos si terminar, EGB o Primaria finalizada o algunos años de secundaria sin finalizar). No obstante, en los últimos años se observa una mejora en la tasa de lectura de la población en general, siendo la más destacable la de los lectores que se enmarcan dentro de ese grupo de estudios primarios, que desde 2011 ha aumentado casi 5 puntos porcentuales, del 35% al 39,5%.
El Ministerio de Cultura y Deporte publicó la Encuesta de hábitos y prácticas culturales en España 2018-2019 y recogió en ella cómo leen los españoles dependiendo de su situación personal. No se puede decir que los solteros leen más que los casados, pero sí que los solteros que viven en casa de sus padres son los reyes de la lectura (el 82,2%). El segundo grupo que más lee son los casados con hijos menores (69,5%), seguido de los casados sin hijos (67,1%) y de los matrimonios con hijos mayores de edad (60,8%).
En seis comunidades se lee por encima de la media
Otra de las formas de analizar cómo leen los españoles es teniendo en cuenta sus comunidades autónomas, algo así como dime dónde vives y te diré cuánto leen tus vecinos. Porque sí, también existen diferencias entre regiones según el índice de lectura. Madrid, País Vasco y Navarra cuentan con una mayor proporción de ciudadanos que dedican parte de su tiempo libre a leer. Extremadura, Andalucía y Canarias se encuentran al final de este ranking.
Los libros de papel siguen siendo los favoritos. En 2019, el 29,1% de los lectores habituales aseguraron haber leído libros electrónicos al menos una vez en el último trimestre. Esa cifra se mantiene más o menos estable desde 2017, cuando este formato despegó. La mala noticia para las editoriales y las librerías es que los dos métodos más habituales para conseguir libros digitales son la descarga gratuita (55,7%) y contenidos que envían terceros como familiares y amigos a través del correo electrónico o un usb (42%). Las descargas previo pago solo representan el 35%.
También es frecuente que nos prestemos libros físicos unos a otros o que los cojamos de la biblioteca, pero comprar uno siempre conlleva la experiencia de abrirlo por primera vez y comprobar cómo huele (aquí explicamos por qué tienen ese aroma tan reconocible). En 2019, el 62,6% de la población española compró algún libro. La cifra es ligeramente mejor que la del año anterior y supone casi siete puntos más que en 2010, cuando el 56,2% de los ciudadanos adquirieron al menos un ejemplar. La diferencia más notable entre el pasado año y 2010 está en dónde se compran esos libros: a principios de década solo el 5% los obtenían por Internet, ahora es el segundo canal de compra, con el 31,9%. Las librerías tradicionales siguen siendo el primer lugar donde acuden los que quieren comprar libros, en 2019 el 67,5% de los compradores fueron a una; mientras que en 2010 ese porcentaje fue del 73,3%.
Los que no leen
El estudio de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) publica que el 37,8% de la población no leyó libros en 2019. Esta cifra es ligeramente inferior a la de 2018. Si bien los que leen habitualmente aseguran que sus motivos son que la lectura “ayuda a comprender el mundo” y los libros les aportan “una actitud más abierta y tolerante”, los que no leen achacan a la falta de tiempo no hacerlo (el 41%). El 29,4% de los no lectores contestan que no les gusta o interesa y el 24,2% prefiere hacer otras cosas en su tiempo libre, como deporte, ver la televisión o pasear.
Los libros como vía de escape durante la cuarentena
Sumergirnos en las historias que cuentan los libros nos hace evadirnos de la actualidad. Según la segunda oleada del Barómetro COVID-19 de Kantar, realizado durante la última semana de marzo, la lectura es la principal actividad emprendida por los españoles para mantener el bienestar mental estos días. Casi la mitad de los ciudadanos (47%) reconoce que está leyendo durante la cuarentena con ese propósito. En segundo lugar eligen el contacto con otras personas y después, dormir. En el cuarto y quinto lugar del ranking encontramos hacer ejercicio y buscar rayos de sol en la medida de lo posible.
Aunque desde hace más de un mes no podemos acudir en persona a las librerías a bucear entre las estanterías hasta dar con el libro que queremos, algunas plataformas siguen ofreciendo el servicio de venta a través de Internet, tanto de ejemplares físicos como de ediciones online. Amazon desvela cuál ha sido el top 20 de libros más comprados para Kindle durante el último año: en primer y segundo lugar encontramos dos obras de Juan Gómez-Jurado, Reina Roja y Loba Negra, y en tercer lugar, a Dolores Redondo con La cara norte del corazón.
Desde Casa del Libro cuentan a Verne que han notado durante el confinamiento un aumento de las ventas en libros sobre “yoga o métodos de gimnasia en casa, idiomas, mandalas para adultos o cocina”. También destacan el interés por las temáticas que giran en torno a los niños, “desde libros de apoyo para continuar el aprendizaje en casa hasta lecturas para los más pequeños”.
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