Cohete, reloj, viaje y otras palabras con origen catalán para aprender por Sant Jordi

También macarra, viaje, prensa... y muchos términos más

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Sant Jordi
A la izquierda, un reloj. A la derecha, un cohete. Ambas palabras son catalanismos.

Prácticamente todo el mundo conoce el significado de la palabra capicúa, que sirve para designar palabras o números que se leen igual de derecha a izquierda que de izquierda a derecha, pero no tanto su origen. Este término procede del catalán, y su formación viene de cap i cua (literalmente, cabeza y cola). Este ejemplo no es el único que podemos encontrar, y es que el castellano ha incorporado multitud de catalanismos, es decir, términos que tienen su origen en esta lengua. Para celebrar este Sant Jordi atípico, en el que regalar rosas y libros solo podrá hacerse de manera online, hemos hecho una selección de algunas palabras en español que, según la RAE, provienen del catalán.

El día de Sant Jordi (o San Jorge) es el patrón de Cataluña, entre otras comunidades autónomas, países y ciudades, como Aragón, Alcoy y Cáceres. Centrándonos más en concreto en el catalán, es necesario recordar que esta lengua no solo es hablada en España. “Se habla en otros tres estados: Andorra (donde es el idioma oficial), Francia (zona del Rosellón) e Italia (en el Alguer)”, apunta el filólogo del Institut de Estudis Catalans José Enrique Gargallo.

Carles Múrcia, profesor del departamento de Filología Clásica, Románica y Semítica de la Universidad de Barcelona, recuerda que "hablar de nacimiento en un sentido lingüístico es una metáfora, porque las lenguas no nacen sino que evolucionan", pero apunta que entre los años 600 y 800 "ya había rasgos distintivos de una lengua catalana. Esto no significa que esté documentado, sino que hay textos latinos en los que afloran palabras catalanas, y se ve la fragmentación lingüística”. En un principio, tal y como cuenta el filólogo Gargallo, este idioma se situaba “más o menos entre Barcelona, Perpiñán y un poco más allá de Lérida”. Fue a raíz de la Reconquista cuando pasó a extenderse al resto de la Península y las Islas Baleares, y se produjeron los primeros préstamos lingüísticos.

“Durante los siglos XIII y XV se introdujeron la mayor parte de catalanismos del castellano”, cuenta Múrcia. Un gran número de estas palabras se relacionan con lo marítimo, debido a que los mercaderes catalanes tuvieron mucha presencia en puertos importantes del Mediterráneo. Así, llegaron a nuestro vocablo términos como "anchoa", "nácar" o "muelle". Además, como explica la Directora del grado de Lengua y Literatura Catalana de la UOC, Ona Domènech, “en los siglos XVI y XVII los artesanos catalanes eran prestigiosos y de ellos vienen también muchas palabras de campos como el arte y oficios”. Estas últimas serían, por ejemplo, "prensa", "sastre" o "retal".

A continuación, podrás ver un listado de algunas palabras con origen catalán. En algunos de estos términos, existe debate entre diversas fuentes sobre su verdadero origen. Muchas veces, por ejemplo, es complicado establecer si un término proviene realmente del catalán o del occitano (como pasa en el caso de viaje). Occitania fue una región histórica situada en el suroeste de Europa, mayoritariamente en Francia, pero también en el Valle de Arán en Cataluña. Por este motivo, como explica Gargallo, muchas veces es complicado establecer diferencias ya que “son lenguas muy parecidas en el origen”.

Además de la RAE, para este artículo también se ha tomado como base las aclaraciones aportadas por el Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico, de Joan Corominas y José Antonio Pascual, y por Elementos constitutivos del español: catalanismos, de Germà Colón. Algunas de estas palabras son:

Alioli: esta salsa toma su nombre de all i oli (literalmente, ajo y aceite). “Para nosotros los catalanes es muy evidente, pero un montón de gente que no lo habla se sorprende cuando le digo que viene de ahí”, cuenta Domènech.

Amainar: viene del catalán amainar. De hecho, como explica Domènech, es “habitual encontrar catalanismos en nombres de vientos”. Esto también se puede ver, por ejemplo, en palabras como jaloque o siroco.

Anchoa: la RAE incluye la palabra anchoa entre los catalanismos, pero después matiza que "quizá" toma su nombre del catalán anxova.

Cantimplora: es tomado del catalán antiguo cantiplora (hoy se escribe en esta lengua como cantimplora). Es formado, como explica Gargallo, “por canta i plora (literalmente, canta y llora) por el ruido que hace la cantimplora al gotear”.

Chuleta: es del valenciano xulleta, que a su vez, es diminutivo del catalán general xulla.

Cohete: toma su forma de coet. “En castellano no suele haber palabras que acaben con consonantes como t, como por ejemplo de chalet (que procede del francés) a chalé, y por eso se ha apoyado con una vocal de refuerzo”, explica Gargallo.

Lonja: este lugar, donde se reúnen los comerciantes de un puerto para comprar y vender pescado, toma el nombre de la palabra catalana llonja.

Macarra: según comenta la filóloga Domènech, “se cree que viene en origen del francés y que pasó al catalán como macarró”. De este término, pasó al español finalmente como macarra, que es la palabra que actualmente también se usa en catalán en situaciones informales.

Muelle: otro término relacionado con el mar es también un catalanismo. En concreto, este proviene de moll.

Nácar: esta palabra, que designa una de las tres capas internas que forman la concha de los moluscos, proviene de nacra o nacre.

Naipe: toma su nombre del catalán naip.

Orgullo: viene del término orgull.

Panoli: proviene del valenciano panoli, contracción de pa en oli. “Es atribuido a gente simple (como el pan con aceite) y sin voluntad”, cuenta Gargallo.

Pincel: aunque la RAE afirma que esta palabra viene del catalán, más concretamente de pinzell, existe la duda de si realmente es originaria del occitano pinzel.

Prensa: procede del catalán premsa, que es un participio femenino del también verbo catalán prèmer (apretar).

Rape: este pescado toma su nombre de rap.

Reloj: esta palabra es una de las pocas que en castellano acaban en consonante -j. En concreto, proviene del catalán antiguo relotge, que hoy en día ha evolucionado en rellotge.

Retal: este término, que designa al pedazo sobrante de una tela, tiene origen en retall. A su vez, esta palabra catalana proviene del verbo retallar (recortar).

Sastre: tiene su origen en la palabra catalana sastre, que ha derivado del original sartre.

Timonel: esta palabra, que designa a la persona encargada de llevar la dirección de una embarcación, viene del catalán timoner.

Viaje: proviene de viatge, aunque también se duda de si su origen es catalán u occitano.

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