Aunque tradicionalmente pensemos en los videojuegos como un simple entretenimiento, algunos desarrolladores trabajan deliberadamente en la creación de títulos saludables que alegren o den un respiro a sus jugadores en momentos vitales delicados. Son los llamados wholesome games. La propia definición de wholesome que ofrece el diccionario Cambridge explica bien lo que persigue este género: es todo aquello que "es bueno para ti, y es probable que mejore tu vida física, mental y emocional".
El ejemplo más reciente quizás sea Animal Crossing: New Horizons, el popular título de Nintendo. Precisamente, el ambiente relajante de algunos de sus escenarios -como la playa, los jardines y el pueblo que recorremos- y sus adorables personajes -como Canela, que es una perrita de la raza Shih Tzu- son comunes en este tipo de juegos, en los que predominan las paletas de colores suaves y los trazos sencillos.
No obstante, aunque su aspecto visual pueda hacernos pensar en ellos como simples e ingenuos, los wholesome games también tratan temas delicados y comprometidos. Ya sea la pérdida de un ser querido, la ruptura de una relación o el cuidado de la flora y fauna de un ecosistema.
Sofía Francisco es autora de varios libros sobre videojuegos y colabora en medios especializados de la misma temática. En su caso, relata que el videojuego A Short Hike, de Adamgryu, "sanó en parte" la culpabilidad que sentía por no haber podido estar junto a su madre en una operación de cáncer. "Me fue imposible asistir debido a un problema de agorafobia que me impedía salir de casa, por lo que sentí que había fallado a mi madre", explicaba.
Debido al gran parecido entre lo que vivió Sofía Francisco y lo que afronta la protagonista de A Short Hike, la autora se sintió conectada y "eso me hizo abrir pero al mismo tiempo sanar la herida". Para Sofía, este título de superación, en el que escalamos una montaña, exploramos lo que hay en ella de manera libre y conversamos con otros excursionistas buscando consuelo o ayuda, habla de cosas reales. "Quizás demasiado reales", sentencia.
En la misma línea, los creadores de estos juegos también pretenden que grupos tradicionalmente discriminados se sientan representados, como personas pertenecientes al colectivo LGTBI+ o con diversidad funcional.
Para conocer los últimos proyectos wholesome games, una comunidad de desarrolladores y jugadores llamada precisamente Wholesome Games, fundada en febrero de 2019 y comisariada por el desarrollador independiente Matthew Taylor, emitió el pasado 26 de mayo un directo en YouTube presentando las últimas novedades de algunos desarrolladores independientes. Con casi 120 000 visualizaciones, el vídeo mostró hasta 50 videojuegos saludables y varias declaraciones de sus creadores. Sin editores ni patrocinadores, el proyecto cuenta ya con más de 35.000 miembros.
Además del canal en YouTube, Wholesome Games tiene una pequeña página web donde estar al tanto de las novedades de los videojuegos amparados por esa categoría, un perfil en las redes sociales Twitter e Instagram y un servidor de Discord, donde los usuarios pueden participar activamente y entablar conversación con los desarrolladores.
En él los usuarios están al tanto de lanzamientos y directos, comparten sus códigos de amigo de las diferentes consolas, hablan de videojuegos como Animal Crossing o Pokémon y agregan material o diseños agradables que elaboran ellos o encuentran en las redes sociales, como tuits, imágenes e ilustraciones. Todo lo que inspira bienestar es bien recibido en la comunidad
En conversación con Verne, Matthew Taylor, fundador del proyecto, explica que la mayoría de personas sitúan el comienzo del género con el primer Animal Crossing, hace casi 20 años. Ahora títulos como Ooblets, Spiritfarer, A Short Hike o Kind Words y otros tantos comparten espacio con la franquicia de Nintendo, habiéndose ganado un hueco entre el público.
A este respecto, Taylor no cree que los wholesome games y la comunidad que dirige tengan más popularidad actualmente por la sensación de polarización y desconcierto que vivimos en los últimos meses. En cambio, él cree que "estos jugadores siempre han existido" y que con el paso del tiempo han ido conociendo a personas afines y formas de compartir entre sí el interés por estos videojuegos.
Hay videojuegos que también crean su propia comunidad, al margen de la existente en torno a Wholesome Game. Por ejemplo, el videojuego Kind Words (lo fi chill beats to write to), de PopCannibal, precisamente ludifica el poder de los usuarios creando redes de apoyo. En este wholesome game somos un alter ego dentro de una relajante habitación desde donde podemos enviar y recibir cartas de otros jugadores. Por tanto, la mecánica principal del título es escribir cartas, ya sean palabras de ánimo o de desahogo, pero en un espacio virtual con música relajante, colores suaves y mensajes positivos por parte de Ella, una cartera cierva que nos guía y nos hace compañía.
A través de una correspondencia virtual con cierta supervisión, puesto que los usuarios pueden reportar todo aquello que sea ofensivo y generar entre todos un espacio seguro, el jugador acaba formando parte de lo que PopCannibal define como "un ambiente cálido y acogedor" en el cual tenemos la oportunidad de "usar las palabras para animar a otros y ser animado a cambio".
En total, en Kind Words se han enviado más de un millón de cartas. Ziba Scott, fundador de PopCannibal y creador del título, anunció la cifra en el directo de Wholesome Games y la acompañó con algunas de las conmovedoras frases que los usuarios han mandado. A cambio del buen hacer de la comunidad, el estudio de desarrollo proporcionó a los jugadores una actualización gratuita del título ese mismo día, añadiendo novedades y mejoras.
Otros videojuegos wholesome, aun sin tener como mecánica principal la superación de A Short Hike o la cooperación entre jugadores en Kind Words, han ayudado a otras muchas personas a sentirse mejor, como a Alejandro Cáceres. El cofundador del estudio de desarrollo Monte Perdido y diseñador narrativo cuenta a Verne que los wholesome games son una constante en su vida, porque le ayudan a superar la ansiedad que padece de forma generalizada.
Durante el confinamiento del COVID-19, Alejandro recurrió a Animal Crossing: New Horizons para contrarrestar el malestar y la incertidumbre que sintió en esos días. "Cuando estaba muy estresado por la noche y no podía acallar mi cabeza, cogía la Switch de la mesita y me ponía a jugar", explica. A pesar de no haber jugado antes a la saga, Cáceres afirma que todos los elementos del título (banda sonora, diseño de personajes, escenarios...) le transmitían "tranquilidad", de manera que "consiguió llenarme de un sentimiento positivo. Y ha sido un tótem durante los días más difíciles de la cuarentena".
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