Nueva Zelanda también puede estar en el centro del mundo

Este país suele quedarse en las esquinas de los mapamundis. Y a veces incluso fuera

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El mapa de Daniel Arnett, con Nueva Zelanda en el centro
El mapa de Daniel Arnett, con Nueva Zelanda en el centro

Si cogemos un mapamundi convencional, Nueva Zelanda son esas islas que quedan en la esquina inferior derecha. Por eso no es habitual ver a este país en el centro, como en el ejemplo que compartió en Twitter Simon Kuestenmacher, geógrafo alemán que vive en Australia. La publicación se ha compartido cientos de veces desde el pasado sábado.

Le prometí a un amigo neozelandés que compartiría este mapa centrado en Nueva Zelanda. ¡Disfrutadlo!

El mapa es obra del estadounidense Daniel Arnett, que lo compartió en Reddit hace ya un año. Arnett explica a Verne por correo electrónico que se trataba de un guiño a otro subforo de Reddit, Mapas sin Nueva Zelanda, donde se recogen ejemplos de mapamundis en los que se ha dejado fuera a este país, de modo similar a cómo Canarias queda olvidada en algunos mapas de España. Incluso una campaña de turismo de Nueva Zelanda usaba esta idea, en un anuncio protagonizado por la primera ministra Jacinda Ardern y el cómico Rhys Darby (conocido por ser el manager de Flight of the Conchords en la serie de HBO).

Cuando hizo el plano, Arnett trabajaba desarrollando vídeos en el planetario de su universidad, Slippery Rock (Pensilvania, Estados Unidos). Había llegado a los mapas gracias al trabajo de Paul Bourke, un programador interesado en las matemáticas de las proyecciones de los planos (que además es neozelandés). Arnett quería mostrar en la cúpula del planetario un vídeo en 360 grados, rotándolo para que cambiara lo que aparece en el centro. Y así acabó haciendo un vídeo en el que iba cambiando el centro de un mapamundi. Lo compartió en Reddit, donde uno de los comentaristas mostró su sorpresa por el momento en el que aparece Nueva Zelanda centrada, lo que empujó a Arnett a hacer su mapa.

Arnett ya no trabaja en el planetario, sino en robótica, donde usa mucho de lo aprendido para escribir software de cámaras y de visión artificial. Estuvo en Nueva Zelanda de niño, con 11 años. “Mi mujer y yo estamos esperando a que el virus remita para poder irnos finalmente de luna de miel, que estaba planificada para este mayo". Su destino: Nueva Zelanda.

Otros mapas, otros centros

Aunque el mapa de Arnett es más una broma que una propuesta real, sí que pone de manifiesto algo que a veces olvidamos: lo que ponemos en el centro de cada mapa es una convención y no hace falta que estén centrados en el meridiano de Greenwich o en Europa. De hecho, muchas respuestas al mapa de Arnett comentan que es habitual que en países del Pacífico los mapas sitúen allí el centro, aunque manteniendo el Polo Norte arriba y Nueva Zelanda abajo.

Mapamundi con el Pacífico en el centro. Getty Images

La mayoría de los mapas “ponen la cultura que los produjo en el centro”, escribe Jerry Brotton en Historia del mundo en 12 mapas, por razones tanto políticas como prácticas. A veces, en cambio, se opta por poner en el centro lo que se considera más importante: muchos mapas medievales, recuerda Brotton, colocaban a Jerusalén. Es el caso del mapamundi de la catedral de Hereford, de alrededor del año 1300. Lo mismo hace El mundo en un trébol, plano del siglo XVI en el que ya aparece América en una esquina. En otros casos, como en este mapa de 1681, se ponía en el centro el lugar en el que se creía que había estado el Edén.

El mundo en un trébol (1581). Persuasive Cartography - The PJ Mode Collection (Universidad Cornell)

Otro ejemplo en el que se escoge un centro que no es el habitual son los mapas del estadounidense Richard Edes Harrison, publicados durante la Segunda Guerra Mundial y con el centro en el Polo Norte. En este caso, con otros objetivos: mostrar la importancia de la aviación en el conflicto y el lugar que ocuparían Estados Unidos y la Unión Soviética tras la guerra, como recoge Simon Garfield en su libro En el mapa. Un caso similar, pero con intenciones políticas muy diferentes, es el mapa del logo de las Naciones Unidas. Su intención es la de no relegar ni dar prioridad a nadie.

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One World, One War (un mundo, una guerra), mapa de Richard Edes Harrison. Pincha para ampliar. Persuasive Cartography - The PJ Mode Collection (Universidad Cornell)

Que el centro sea más o menos arbitrario no significa que estas decisiones no tengan ventajas y desventajas. Por ejemplo, en el mapa de Nueva Zelanda, vemos que casi todo el espacio central está ocupado por el océano Pacífico. Además, esta versión descoloca los continentes y los muestra en orientaciones y posiciones que no son las habituales, sin que quede claro dónde está el norte y dónde el sur. Eso sí, nos ayuda a darnos cuenta, por ejemplo, de lo aislada y lejos que está Oceanía del resto de continentes. Otros mapas centrados en el Pacífico sí respetan estas convenciones, como hemos visto, pero porque dejan el Polo Norte arriba y la Antártida abajo.

Todas las opciones presentan algún problema, aunque quizás no tantos como el de Arnett (con intención más humorística que otra cosa, recordemos). Por ejemplo, si ponemos América en el centro, cortamos Asia en dos. La versión centrada en Europa quizás tenga más ventajas que inconvenientes, al salir todos los continentes enteros… A no ser que seamos neozelandeses y se nuestro país desaparezca de vez en cuando, claro.

Mapamundi con América en el centro. Getty Images

Nueva Zelanda en el centro ¿y arriba?

La proyección Hobo-Dyer de áreas iguales (2007), en este caso orientada hacia el sur.

En las respuestas al mapa de Daniel Arlett, hay quien le da otra vuelta de tuerca, casi literalmente, y gira el plano de modo que Chile y la Antártida queden arriba. Estos mapas con el sur arriba no se usan habitualmente en Australia, como a veces se sugiere, pero sí son comunes como forma de mostrar que esta orientación también es, en gran medida, arbitraria.

Jerry Brotton escribe en su Historia del mundo en 12 mapas que los planos para navegar han tenido en cuenta el eje norte-sur, debido al uso de brújulas, pero se podría haber optado por la orientación hacia el sur con la misma facilidad. Influyeron factores como el hecho de que los exploradores y cartógrafos de la era moderna procedieran de Europa, en el hemisferio norte.

Pero, por ejemplo, en los mapas medievales judeocristianos y hasta finales del siglo XV, la Tierra se representaba orientada hacia el este, con Asia arriba. Al fin y al cabo, "orientar" viene de "oriente". Y los de países islámicos, de cartógrafos como Al-Idrisi (siglo XII), estaban orientados hacia el sur. La idea era que estuvieran mirando hacia la Meca. Muchas de las comunidades que se convirtieron al islam en la su primera fase de expansión, en los siglos séptimo y octavo, estaban al norte de esta ciudad.

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