¿A qué ha olido Europa a lo largo de su historia? ¿A los baños romanos? ¿A mercados de carne y pescado? ¿A vino? ¿A pólvora? ¿A tabaco? A esta pregunta intentan responder los responsables de Odeuropa, un proyecto financiado por la Unión Europea que usará la inteligencia artificial para investigar durante los próximos tres años cómo los olores han ayudado a dar forma a nuestras comunidades y tradiciones. “Si bien no hablamos de los olores a menudo (nos hace falta vocabulario) y a menudo no somos conscientes de ellos, tienen un enorme impacto sobre cómo nos sentimos, en quién confiamos, cómo nos...
INICIA SESIÓN PARA SEGUIR LEYENDO
Solo con tener una cuenta ya puedes leer este artículo, es gratis.
Regístrate Iniciar sesiónGracias por leer EL PAÍS