Así trabajan los ladrones de cuentas de ilustradores en Instagram

En las últimas semanas han sido secuestradas las cuentas de decenas de ilustradores y fotógrafos, aunque puede ocurrirle a cualquiera

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Getty

Para muchos ilustradores, Instagram se ha convertido en un escaparate de sus proyectos gracias al cual miles de personas pueden conocer sus trabajos. Sin embargo, desde hace unas semanas, muchos de esos escaparates están siendo “secuestrados”: algunos ilustradores y fotógrafos han perdido sus cuentas a manos de hackers que, después de arrebatarles sus páginas de Instagram, les solicitan dinero o sus números de cuenta para recuperarlas.

La ilustradora Ana Galvañ, el colectivo artístico Twee Muizen, Sr. García, Valerio Vidali, Matu Santamaría, Sergi Delgado, PowerPaola o DoritoChan son algunos de los ilustradores que, durante las últimas semanas, han visto cómo se esfumaban sus cuentas de Instagram. “Tengo la suerte de que no soy influencer y no vivo de las redes, aunque [Instagram] era un genial escaparate”, cuenta Ana Galvañ por teléfono a Verne. Tras perder su página el pasado 10 de diciembre, esta ilustradora y autora de cómics se ha resignado y ha abierto una nueva. “Antes tenía 29.000 seguidores, pero con el cambio de algoritmo de Instagram, que ha reducido el impacto de las publicaciones, va a ser casi imposible volver a esos números”, lamenta.

Aunque con pequeñas variaciones, todos los afectados con los que Verne ha contactado remiten a un modus operandi similar entre los ladrones de cuentas: se ponen en contacto con los ilustradores –a veces a través de Instagram, otras a través de correo electrónico o incluso WhatsApp– inventándose una excusa para hacerles pinchar en un link: que van a verificar su cuenta, que esta será eliminada por una infracción de copyright, que quieren encargar una ilustración o imagen como la que puede verse a través de dicho enlace… A través del link se solicitan una serie de datos privados que los hackers utilizan para acceder a la cuenta del usuario. En ocasiones, se sirven de una página de login falsa de Instagram: al intentar registrarnos, solo estamos facilitando al secuestrador nuestro nombre de usuario y nuestra contraseña.

Para algunos trabajadores como ilustradores o fotógrafos, Instagram sirve de portfolio para dar a conocer sus trabajos, contactar con nuevos clientes e incluso, en algunos casos, vender directamente obras a través de tiendas online. Muchos de ellos, por miedo a perder su cuenta, o a un cliente, acaban cayendo en la trampa. La fotógrafa Thais Varela también sufrió un secuestro el pasado 5 de diciembre, y contó su caso en un vídeo de Instagram que puedes ver a continuación:

Varela explica que, en su caso, los secuestradores se hicieron pasar por un cliente que quería una fotografía determinada. En vez de adjuntarla, incluían un link que, al pulsarlo, pedía a Varela que se logeara en Instagram. Esa ventana de inicio de sesión en Instagram era falsa: cinco minutos después de introducir sus datos, los hackers cambiaron el nombre de su cuenta, el correo de acceso y el teléfono vinculado a ella.

¿Y para qué quiere un hacker la cuenta de un ilustrador?

Aunque en las últimas semanas esta práctica de secuestro se ha intensificado, algunos fotógrafos e ilustradores vivieron episodios similares hace meses. En abril, el autor de cómics Sergio Mora también perdió su cuenta con un secuestro similar. En su caso, según cuenta por correo electrónico a Verne, le contactaron por WhatsApp. “Me llegó un mensaje supuestamente de Facebook, no me di cuenta [de que era falso] y contesté”, explica. Según cree el dibujante, trataban de acceder a sus datos bancarios.

Ana Galvañ, por su parte, no tiene dudas de que lo que querían los secuestradores era acceder a su cuenta bancaria. “Se han puesto en contacto conmigo a través de dos teléfonos distintos por WhatsApp, se comunican conmigo en inglés y me han pedido el IBAN de mi cuenta”, explica. Galvañ ha facilitado a Verne capturas de algunos de los mensajes que ha recibido.

Captura de WhatsApp de la conversación de uno de los secuestradores con Ana Galvañ.

En el caso de la fotógrafa Thais Varela, según explica en su vídeo, los secuestradores pidieron una suma de dinero determinada para recuperar la cuenta. En caso de no pagar, amenazaban con eliminar la cuenta o vendérsela a otra persona interesada. Varela explica que en su caso, debido al miedo a perder “el trabajo de siete años”, llegó a pagar. Los secuestradores tampoco le devolvieron la cuenta tras el pago. Varela no ha especificado cuál es la cantidad que le exigieron los secuestradores.

Sin embargo, no todos los ladrones de cuentas están solicitando dinero o datos bancarios. Denis Galocha y Cristina Barrientos, artistas del colectivo Twee Muizen, cuentan a Verne por teléfono que los secuestradores no les pidieron ningún tipo de rescate. En vez de eso, están utilizando su cuenta, con casi 11.000 seguidores, para engañar a más usuarios: “Nos escribió por mensaje privado un perfil que se hacía pasar por una cuenta oficial de Instagram diciéndonos que quería verificar nuestra cuenta. Cuando intentamos acceder al enlace que nos enviaban, la perdimos”, explica. Según varias capturas que han facilitado a Verne, su perfil secuestrado ha cambiado varias veces de nombre y foto de perfil. En uno de esos cambios, se ha hecho pasar por una cuenta similar a la usada para engañarles. “Están escribiendo a nuestros seguidores e intentando hacerles lo mismo que nos han hecho a nosotros”, advierten.

El antiguo perfil de Twee Muizen, convertido en una página falsa para intentar engañar a más usuarios

Cómo prevenir un secuestro de cuenta y qué hacer si ocurra

Verne se ha puesto en contacto con Instagram para conocer las pautas para evitar este tipo de secuestros. A través de los consejos de algunos de los afectados y las indicaciones de la plataforma, que cuenta con un apartado dedicado al secuestro de cuentas en su panel de ayuda, hemos preparado unas recomendaciones:

  • Ignora los mensajes sospechosos. Instagram nunca se pone en contacto con los usuarios a través de los mensajes privados de la aplicación y, en caso de que lo haga por mail, nunca solicita datos de la cuenta del usuario, ni contraseñas. En caso de que te llegue un mensaje sospechoso, ignóralo y, sobre todo, no facilites datos personales.
  • Comprueba la dirección de acceso a Instagram. Muchos de los secuestradores recurren a un clásico del phishing: crean una página fraudulenta que imita a la de inicio de sesión de Instagram en la que, al introducir nombre de usuario y contraseña, facilitamos esos datos a los secuestradores. Lo que no pueden falsear es la dirección de acceso a Instagram (Instagram.com): si la url tiene otro nombre, no introduzcas ningún dato.
  • Activa la verificación en dos pasos. Esta función de seguridad, que también está disponible en otras plataformas (como Twitter o Gmail, por ejemplo), solicita un código de verificación adicional para entrar en la cuenta, además de la contraseña. Este código llega al teléfono del propietario de la cuenta a través de SMS y, sin él, no es posible iniciar sesión. Puedes encontrar más información en este enlace.

Y si ya te han secuestrado la cuenta...

  • No accedas a las peticiones de los secuestradores. La fotógrafa Thais Valera asegura que accedió a pagar a los secuestradores y que estos no le devolvieron la cuenta. Además, si consiguen su cometido, seguirán secuestrando más cuentas.
  • Atento al correo. Los secuestradores acostumbran a cambiar la cuenta de correo electrónico que el usuario utiliza para loguearse pero, cuando esta se modifica, debe llegar un correo al usuario advirtiéndole. Si todavía no han cambiado otros datos, como la contraseña, ese mismo correo permite cancelar el cambio.
  • Avisa a Instagram. Si tienes otra cuenta de Instagram o has creado una nueva tras el secuestro, puedes utilizar la opción de reportar un problema. Para acceder a esta opción, entra al menú principal (las tres rayas en la parte superior derecha), selecciona “configuración”, después “ayuda” y después “informar de un problema”. En la caja de texto que aparecerá, escribe que tu cuenta anterior (incluye su nombre) ha sido hackeada, que han modificado su nombre de usuario, el correo de acceso y la contraseña, y deja un nuevo correo de contacto. Esto también puedes hacerlo a través de la cuenta de amigos o conocidos. Después, Instagram se pondrá en contacto contigo para verificar tu identidad, solicitando información adicional: una fotografía, responder a unas preguntas… Una vez proporcionada esa información, recibirás instrucciones específicas para recuperar la cuenta. Este proceso puede ser lento: Cristina Barrientos y Denis Galocha, de Twee Muizen, cuentan que hicieron este trámite el mismo día que les secuestraron la cuenta, el 9 de diciembre. Este 16 de diciembre todavía no habían tenido noticias de Instagram.

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