Pasar más tiempo con la familia, adelgazar cinco kilos, sacarme de una vez ese título de inglés... El nuevo año está a la vuelta de la esquina y es normal que empecemos a plantearnos una lista de propósitos para los próximos doce meses. La clásica lista de propósitos (y más aún su cumplimiento) es buena para nuestra autoestima porque nos proporciona un dominio de nuestra propia vida, como explica a Verne por teléfono Germán Molinero, del gabinete Jokabide (Bilbao).
Pero después de haber vivido un 2020 marcado por la pandemia de covid-19 y con un futuro todavía incierto (aunque las primeras vacunas ya estén aquí), puede que en esta ocasión no veamos claro cómo marcarnos objetivos. Hemos preguntado a tres psicólogos cómo podemos hacer una lista de propósitos realista y acorde a esta situación excepcional que estamos viviendo. Algunos de sus consejos se adaptan a las circunstancias actuales, mientras que otros te servirán para cualquier año.
Cosas a tener en cuenta este año
Elena Capelo, psicóloga de CEPSIM, centro ubicado en Madrid, explica que marcarnos propósitos para este 2021 puede servirnos de motivación. "Siempre que seamos realistas, estos objetivos pueden convertirse en nuestras pequeñas dosis de esperanza, algo en lo que entretener nuestra mente y luego sentirnos mejor una vez conseguido", añade.
Por su parte, Paola Graziano, psicóloga con consulta propia en Barcelona (Psicología Estratégica), nos explica que, además de mirar hacia delante, en esta ocasión sería recomendable que echásemos la vista atrás y reflexionásemos sobre lo que hemos vivido. "Durante estos meses nos hemos dado cuenta de que no tenemos el control de todo, pero eso nos hace más resilientes y más conscientes de cuáles queremos que sean nuestras prioridades", dice Graziano.
Además, esta psicóloga considera que el confinamiento "nos enseñó a valorar cosas que igual antes pasábamos por alto o a las que no dábamos tanta importancia, como pasar más tiempo con nuestros seres queridos. También hemos aprendido que no hay excusa que valga si de verdad quiero hacer algo; da igual que cierren los gimnasios, si quiero hacer deporte, lo puedo hacer incluso en casa", dice Graziano.
Para este 2021, además, resulta aconsejable que nos mostremos flexibles, como apunta Germán Molinero, "porque igual nos proponemos una cosa realista para nosotros en este momento y luego resulta irrealizable porque las circunstancias cambian radicalmente debido a la situación sanitaria". No está de más, añade el psicólogo, incluso "tener un plan A, B o C" para conseguir el mismo objetivo. "Me he planteado llevar una vida saludable y voy a ir al gimnasio de mi barrio que reabre en enero, por ejemplo, y luego resulta que no lo van a abrir hasta febrero; no tengo que posponer mi plan, sino que puedo empezar ejercitándome en un parque. ¿Que nos confinan otra vez? Pues mi plan C sería hacer esa misma tabla de ejercicios en casa", pone como ejemplo Molinero.
Para Graziano, otras de las lecturas positivas de la pandemia es que "hemos aprendido a adaptarnos sobre la marcha", así que a la hora de elaborar nuestra lista de propósitos para este 2021, podemos hacerlo abordando nuestros intereses desde una perspectiva diferente. "¿Que quiero viajar este año y no sé si voy a poder hacerlo? Puedo intentar alimentar esa curiosidad que normalmente motiva los viajes de otra forma: quizás leyendo sobre esos lugares o cocinando yo misma si lo que me llama es probar la gastronomía de ese país o ciudad que me gustaría visitar...", añade Graziano.
Cosas válidas cualquier año
Las estadísticas revelan que solo un bajo porcentaje de personas consiguen realizar los propósitos que se marcaron a principios de año. Las causas pueden ser diversas, como apunta Molinero, quien recomienda no centrarse en el resultado negativo, sino en por qué no se ha conseguido: "Deberíamos fijarnos en la forma en la que hemos intentado lograrlo. Quizás hayamos tomado un camino que no nos ha servido; pero siempre hay múltiples callejuelas que nos pueden llevar a nuestra meta. Probemos con otra".
A la hora de marcarnos objetivos, los expertos recomiendan que estén en consonancia con nuestros valores y nuestros intereses. "Y nunca verlo como una lista de tareas impositivas; queremos hacerlo por un motivo determinado, porque vemos la parte buena de conseguirlo", aclara Paola Graziano. En una línea parecida, Elena Capelo recomienda que los hagamos por nosotros mismos. "Si quiero adelgazar, lo voy a hacer para sentirme bien conmigo misma, no por agradar a otra persona o por imposición social", pone de ejemplo.
Los especialistas también aconsejan que siempre seamos realistas y concretos. "Si no tengo un buen nivel de inglés, no puedo aspirar a estar dentro de un año dando clases en Cambridge", explica Molinero, "hay que ser consecuentes con lo que nos proponemos". "Tampoco va a ser de ayuda decir de manera general 'voy a bajar de peso este año' o 'voy a hacer deporte'. Es mejor ponerse metas más específicas: 'voy a perder 5 kilos' o 'voy a hacer deporte tres días a la semana y voy a llevar una dieta saludable al menos cinco días a la semana'", sugiere Capelo.
En ese realismo también entra la cantidad de propósitos que escribimos en esa lista. "Cuanto más queramos abarcar, más cansados estaremos y probablemente no consigamos llevar a cabo todos esos objetivos", dice Molinero. El psicólogo prefiere personalmente marcarse dos o tres propósitos al año. "Con la vorágine del día a día, no me daría tiempo a proponerme más cosas", cuenta.
Paola Graziano también recomienda que no solo reflexionemos a final de año, sino a lo largo del mismo. Ella lo hace mensualmente. "Dedico un poco de tiempo a parar y mirar alrededor, ver qué está sucediendo y si necesito cambiar algo de mi vida", cuenta. "Así, puedo evitar que algo que esté yendo mal, acabe convirtiéndose en un problema, y me permite marcarme propósitos a corto plazo".
Capelo recomienda escribir nuestros propósitos en un papel. "Hay incluso quien los cuelga en la puerta de la nevera para verlos siempre", cuenta. Otros, como Molinero, los llevan en el móvil "para hacer check cuando lo haya conseguido". Sea como sea, los psicólogos recomiendan no esperar a final de año para revisarlos. "Tampoco hace falta iniciarlos siempre que comienza uno nuevo, podemos hacer nuestra lista de propósitos en cualquier otro momento del año", concluye la psicóloga de CEPSIM.
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