Un perro se tira por el balcón tras horas al sol sin agua (pero está a salvo)

Sin agua ni comida durante horas, y encerrado en el balcón, con el calor. Así se encontraron los bomberos y la Policía local del municipio barcelonés de Polinyà a este perro, el pasado lunes. El animal acabó lanzándose por el balcón, aunque se encuentra bien. El vídeo con el que los agentes municipales han querido concienciar del peligro de dejar a los animales solos en estas condiciones durante el verano cuenta con más de medio millón de visitas en poco más de un día. Advertencia: como indica la publicación de la policía municipal, "las imágenes no son agradables de ver".

"Estas son las consecuencias de dejar a un perro durante horas en un balcón con altas temperaturas y sin agua ni comida", dice el post. "Desgraciadamente, el perro cayó pero gracias a la colaboración de los vecinos lo hizo sobre el toldo de un patio. Allí lo recogieron nuestros agentes y fue atendido por una veterinaria que realizó una primera valoración favorable del estado del animal".

En su publicación de Facebook, la policía del municipio dice que el perro ha sido decomisado y entregado a la protectora de animales con la que colaboran. Unas horas después, para tranquilizar a todos aquellos que se habían quedado impactados por el vídeo, el mismo perfil de Facebook subía fotos del animal, en aparente buen estado.

"Queremos informar de que, afortunadamente, el perro que rescatamos ayer se encuentra en perfecto estado (...) Continuamos las gestiones para esclarecer la responsabilidad de los propietarios y queremos pedir disculpas si hemos herido la sensibilidad de los que han visto el vídeo, que fue grabado por los propios policías y bomberos para disponer de una prueba gráfica de los hechos".

Los sucesos como este se repiten todos los años por verano. Hace unas semanas, la Policía Nacional también utilizó las redes sociales para recordar la mala idea que es dejar a un animal encerrado en el interior de un coche. La tabla de temperaturas que acompañaba el mensaje explica cómo, cuando en el exterior de un vehículo hay 29 grados, en el interior se pueden alcanzar 39 en 10 minutos y pasar los 48 en media hora.

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