A la Marcha de las Mujeres de Washington acudieron decenas de miles de personas, y Scarlett Johansson fue una de ellas. La actriz fue la encargada de pronunciar uno de los discursos que más se han compartido en redes sociales desde la manifestación, y quiso dedicarlo a la defensa de Planned Parenthood, una institución de atención a la salud sexual que podría verse seriamente afectada por las políticas de Donald Trump.
Planned Parenthood brinda atención médica confidencial y de bajo coste (incluso gratuita en muchos servicios) en temas de salud sexual como los anticonceptivos, las enfermedades venéreas o el aborto. En su discurso, la actriz comienza hablando de su experiencia en las clínicas de la entidad, a las que acudió por primera vez con 15 años. "No hubo juicios, no hubo preguntas. Me proporcionaron un lugar seguro donde poder tratar con amables orientadores". También de casos de familiares y amigas. "Todas y cada una tienen una historia con Planned Parenthood".
"Ahora, abogados de 24 Estados están intentando obstruir que pacientes reciban los servicios de Planned Parenthood", continúa. "Tiene consecuencias reales y devastadoras limitar el acceso de algo que debería ser considerado un servicio de salud básico".
Tras los aplausos de la multitud, la actriz pronunció uno de los fragmentos del discurso que más se han compartido en redes: "Presidente Trump, yo no te voté. Dicho esto, respeto que seas el presidente y quiero apoyarte, pero primero te pido que me apoyes a mí, a mi hermana, a mi madre, a mi mejor amiga, a toda la gente que espera ansiosa a ver cómo tu próxima maniobra puede afectar drásticamente a sus vidas".
La actriz, emocionada, compara la situación en la que vivirá su pequeña, de 2 años, con la que ha vivido la hija de Trump, Ivanka, de 35. "Le pido que apoye a mi hija, que como resultado de las decisiones que estás tomando crecerá en un país que se mueve para atrás", afirma. "Y que no podrá tomar decisiones sobre su cuerpo, que su hija, Ivanka Trump, sí pudo".
Johansson termina reconociendo que, aunque sintió un gran pesar tras conocer los resultados de las elecciones, también vio una oportunidad para el cambio, aunque con mucho trabajo por delante. "Tenemos que levantarnos por nuestros derechos básicos como seres humanos y siempre movernos adelante", afirma, "y nunca hacia atrás".
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