La nostalgia es una herramienta de ventas eficaz en los juguetes. Muchas de las dudas que padres y madres sienten cuando vagan con sus hijos por una juguetería se desvanecen al ver una marca conocida y un juguete con el que pasaron horas de niños. No tiene nada de raro: asociamos estas marcas con momentos de juego y, por tanto, con muy buenos recuerdos.
Y por eso es muy habitual que los fabricantes de juguetes conserven o recuperen productos clásicos. No se trata sólo de que siempre hayan funcionado bien, sino también de la importancia de recordarle a los padres unas horas estupendas. ¿Acaso no quieres que tu hijo se divierta y aprenda tanto como tú en su día? Es más, ¿no echas de menos esos ratos?
1. Las Barriguitas de Famosa nacieron en 1969 como muñecas de pierna curva, es decir, imitando a un bebé y sin poder ponerse de pie. Vivieron su época dorada en los 80 y en los 90 se dejaron de fabricar durante unos años. La juguetera las relanzó con un diseño renovado, ya en 2007. Y con piernas rectas.
2. Los Transformers salieron a la venta en 1984 de la mano de Hasbro y viven desde 2007 muy buenos años gracias a las películas de Michael Bay. Los nuevos robots que se lanzaron para las pasadas Navidades, siguiendo la estela de la cuarta película de la saga (La era de la extinción) presentaban un diseño renovado, nuevos dinobots y además se transformaban con un sólo movimiento. Así ha cambiado el protagonista de la saga, Optimus Prime.
3. Pinypon es otra marca mítica de Famosa: estas muñecas se crearon en 1977, vivieron años de gloria en los 80 y se relanzaron con un nuevo diseño en 2009, para el que se contó con la opinión de grupos de niños y niñas de entre 5 y 7 años.
4. La primera versión de Magia Borrás es de 1933, inspirado en sets de juego que se vendían en Francia y Alemania. La caja ha ido cambiando de diseño, incluyendo además accesorios como un DVD explicativo, pero mantiene su elemento identificador desde hace décadas: la varita negra y blanca.
5. La primera versión de los Furby, de Hasbro, salió a la venta en Estados Unidos en las Navidades de 1998. Sólo en el primer año se vendieron 27 millones de unidades, por lo que no es de extrañar que salieran nuevas versiones en 2005 y en 2012. Esta última reencarnación llegó a España el año pasado y fue el juguete más vendido en 2013 y lo sigue siendo en 2014 (al menos, hasta noviembre). Los nuevos Furby siguen teniendo su propio idioma (el furbish) y sus diferentes personalidades, pero también cuentan con ojos de LCD y una app para tablets que les permite incluso tener hijos digitales.
6. El Fuerte de Comansi nació en 1962 y se relazó en 2011: el fuerte pasó a ser en madera y las figuras de plástico contaban con más detalles, aunque el juguete mantiene una estructura similar a la clásica.
7. Nancy, de Famosa, salió por primera vez a la venta en 1968 y aunque actualmente cuenta con un diseño renovado, la empresa también comercializa reediciones de las muñecas originales, pensadas para el público coleccionista, como en el caso de esta esquiadora de 1976.
8. La muñeca Barbie, de Mattel nació en 1959. A pesar de las polémicas sobre su sexismo y sus medidas irreales, y de la pérdida de protagonismo frente a otras muñecas (antes, las Bratz de MGA Entertainment y actualmente, las Monster High, también de Mattel), Barbie sigue siendo uno de los juguetes más vendidos y reconocibles, a pesar de que su diseño también ha ido cambiando con los años.
9. Mr. Potato Head, de Hasbro, fue el primer juguete anunciado en televisión: en 1952, 43 años antes de aparecer en el cine con Toy Story. Muchos recordarán la versión ochentera del juguete.
10. Los Tamagotchi, de Bandai, fueron un fenómeno en 1996 y volvieron a las tiendas en 2004 (cuando fueron el juguete más vendido) y en 2013. Mantienen una estética y una dinámica de juego similar, con algunas opciones nuevas, como el hecho de que las mascotas se pueden comunicar entre ellas.
11. El barco pirata de Playmobil es el juguete estrella de la marca, con más de 16 millones de unidades vendidas. Aunque ha habido cambios en el diseño de estos juguetes (por ejemplo, las manos se pueden mover y hay más peinados aparte de su flequillo característico), las medidas de figuras y accesorios se mantienen, con el objetivo, precisamente, de que los niños puedan combinar sus juguetes de ahora con los que guardan sus padres en el altillo como recuerdo de su infancia.
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