Cine, televisión, cómic, videojuegos… Bien por exigencias del guión, bien por dar un toque “exótico” a la producción, a la ficción extranjera le gusta tontear de cuando en cuando con la idiosincrasia española. Los resultados del escarceo son bien dispares, desde aceptables como Vicky Cristina Barcelona o El mundo nunca es suficiente (que arranca en Bilbao) a desastres de la talla de Misión imposible 2 y su batiburrilo entre San Fermines, Semana Santa y Fallas o el terriblemente indocumentado viaje de Ted Mosby, de Cómo conocí a vuestra madre, por la piel de toro. Éstos son algunos de los más conocidos, pero hay más: aquí van cinco insólitos ejemplos de lo que la ficción forastera puede hacer en España.
1. La Patrulla X, derrotada por la Guardia Civil
Tras casi diez años apeado del universo Marvel, Chris Claremont volvió a coger la batuta de los mutantes más famosos del planeta en 2001 con Xtreme X-Men, una historia alternativa en la que algunos de los personajes más célebres de la Patrulla X marchaban a la búsqueda de los diarios de Destino, que cuentan el futuro de la humanidad. A los lápices de la historia se puso el valenciano Salvador Larroca y, ¿dónde mejor para ambientar la historia que en su ciudad natal? La aventura comienza con los mutantes recién llegados a Valencia, donde son emboscados nada menos que por la Guardia Civil. Sí, los hay de tricornio, pero también los hay con exoesqueletos y armas especiales para combatir a los mutantes. Tras algunas escenas de batalla por la ciudad (Pícara esquivando proyectiles sobre la Torre de El Miguelete incluidas), los superhéroes son capturados y puestos a prueba en la base oculta de nuestros cuerpos de seguridad, escondida en las Torres de los Serranos. Para su liberación, será necesaria incluso la intervención del Ministerio de Interior.
2. Las plagas de la España rural y sus perezosos policías en Resident evil 4
¿Qué es lo primero que esperas escuchar cuando empiezas un Resident Evil? ¿Disparos, gritos, gemidos de zombies, mordiscos? En la cuarta entrega de la saga, lanzada en 2005, flamenco: este clásico de los videojuegos de zombies ambientado en la España rural comienza con el protagonista (Leon S. Kennedy, también héroe en Resident Evil 2) montado en la parte trasera de un auto que parece un Seat Panda. En los asientos delanteros, dos policías españoles se maldicen porque les haya tocado a ellos acompañarle. Paran a orinar en la orilla de la carretera, fuman en el coche y, a la hora de la verdad, afirman que no pueden acompañar al héroe porque no quieren tener que coger un ticket de aparcamiento. Además, este es el primer juego de la franquicia en el que no aparecen zombies: los enemigos en esta ocasión son pueblerinos infectados por un parásito, las plagas, que los controla, de modo que el jugador no se enfrenta a muertos vivientes sino a pueblerinos con muy, muy, mala leche. Y con motosierras.
3. MacGyver vs los vascos
"Desde Los Pirineos se contempla el paisaje más hermoso que puede imaginarse: plácidos bosques, ríos enfurecidos... Y montañeros vascos que desde tiempos inmemoriales han estado luchando contra Francia o España. De vez en cuando algún turista americano es capturado como rehén". Así describe MacGyver, en un capítulo de 1985, a los vascos cuando acude a rescatar a una geóloga yanqui ("para esta gente debe haber poca diferencia entre un físico y un geólogo", afirma el protagonista. "A lo mejor quería que les fabricara una bomba atómica").
4. Tekken 6, leñazos en La Tomatina con Miguel Caballero
En 2009, la saga de juegos de lucha Tekken decidió hacer un guiño a su público español introduciendo un escenario típico del folclore patrio. En vez de decantarse por flamenco y/o plazas de toros (que ya se habían visto en videojuegos como Fatal fury), la desarrolladora Namco decidió que fuera en La Tomatina de Buñol donde los personajes se dieran mamporros. Para que el público internacional entendiera algo de lo que estaba pasando tras los luchadores, incluyeron grandes carteles de "Fiesta del tomate". Así sí. Además del escenario valenciano, el título fue el primer Tekken de la franquicia que incluyó a un luchador español: Miguel Caballero, un joven problemático (vestido con camisa con chorreras y fajín) que trabaja como camarero y que decide vengar a su hermana cuando ésta es asesinada el día de su boda.
5. Nasu: Andalucia no natsu, la Vuelta a España vista desde Japón
Ambientada nada menos que en la Vuelta Ciclista a España a su paso por Andalucía, la película de 2003 Nasu: Andalucía no natsu (Nasu: un verano en Andalucía) logró el honor de ser la primera película anime en ser proyectada en Cannes. A los mandos estaba Kitarō Kōsaka, que tras trabajar como animador en mitos del cine de dibujos japonés como La tumba de las luciérnagas o Akira, debutó en la dirección con esta maravillosa recreación del pelotón ciclista en España. Sus estrategias de equipo y sus lances harán las delicias de todos aquellos que no duermen la siesta mientras dura el Tour; y la ambientación del sur de España es más que buena. El Bar Hernández, con sus berenjenas de Almagro, sus vinos y sus calamares a la andaluza, la publicidad española...
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