Tus ojos vuelven a engañarte con esta zapatilla rosa y blanca (o gris y celeste)

[Actualización: Puedes encontrar en este enlace una información que desmiente el bulo en torno a la zapatilla]

Ha vuelto a pasar lo del vestido que era azul y negro o blanco y dorado. Después de la chaqueta azul y blanca o negra y marrón, y tras las chanclas blancas y doradas o negras y azules, ahora tenemos la zapatilla gris y celeste o rosa y blanca.

La duda ha llegado a Twitter con una foto que ya se ha compartido miles de veces y que suma más de 500 comentarios en un día. El tuitero que la ha compartido, Julio, está intentando zanjar el debate con una encuesta entre retuits y me gusta. A las cuatro de la tarde del miércoles 11 de octubre va ganando el rosa y blanco 21.700 a 17.000.

Julio aclara a Verne por mensaje que las zapatillas no son suyas, sino que las vio en una cuenta de Instagram, que a su vez remite a otra como fuente. En ambos casos se trata de perfiles que comparten memes como los que se suelen enviar por WhatsApp.

¿Y de qué color son?

Según Photoshop, la zapatilla es gris y verde, como podemos en esta imagen en la que aislamos los colores de su contexto.

Tampoco deja mucho lugar a dudas la paleta de color de Imgr, una herramienta online que analiza los colores de las imágenes.

De todas formas, Julio nos explica que decidió buscar en el catálogo de Vans: "Por desgracia, son rosas y blancas”. Es cierto: en la web de la marca hay grises y blancas o rosas y blancas, pero no grises con cordones celestes. A no ser, claro, que se trate de un modelo que no esté en el catálogo de España en la actualidad. Julio ha preguntado a la marca en Twitter, pero esta aún no se ha pronunciado.

Entonces, ¿por qué muchos las vemos grises?

A estas alturas, todos los lectores de Verne ya saben qué ocurre con estas zapatillas y por qué un mismo estímulo provoca una respuesta tan diferente, pero, por supuesto, lo explicaremos una vez más. Encantadísimos, solo faltaría.

En su día hablamos del vestido con Julio Lillo Jover, catedrático de Ergonomía de la Universidad Complutense de Madrid y coautor de Percepción del color y daltonismo. Nos explicó que la respuesta está sobre todo en la constancia parcial del color, que hace que tendamos a ver los mismos colores aunque la iluminación varíe. Si llevamos una camisa blanca, la veremos blanca con independencia de si estamos al aire libre o bajo una bombilla de luz más amarillenta, por ejemplo. El cerebro compensa la iluminación del entorno y produce un resultado similar. Si no lo hiciera, nos dijo, “funcionalmente sería un desastre”.

En el caso de la zapatilla, la foto es ambigua, por lo que no sabemos si estamos viendo una gris bajo una luz rosada o una rosada bajo una luz azulada. La fotografía no proporciona ni la suficiente información ni el suficiente contexto como para que nuestro cerebro pueda interpretarla sin ambigüedades, por lo que opta por una interpretación según el contexto en el que veamos la foto, como el monitor o la luz ambiental. Además de eso, una vez vemos la imagen de un color, nuestro cerebro tiene tendencia a seguir viéndolo de la misma forma.

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