El debate de investidura en el Parlament de Cataluña fue largo y complejo. Quizás por eso Andrea Levy, diputada del Partido Popular, llamó la atención por su pose recostada, sus gestos y, sobre todo, por mascar chicle con la boca abierta. El primero en verlo fue Marc Estarriola, director del diario aragirona.cat, que compartió las imágenes extraídas del canal de noticias autonómico 3/24. El tuit suma casi 2.800 retuits desde el lunes por la tarde.
Quin NIVELL la diputada del PP al #Parlament, quin NIVELL!!! #debatinvestidura #investidura324 pic.twitter.com/ZkvLRY7Uty
— Marc Estarriola (@Estarriola) noviembre 10, 2015
Fueron muchos quienes se unieron a las críticas, tanto por el chicle como por los aspavientos, comparándola con una protagonista de una película de Bigas Luna, con la etiqueta #yosoylalevy (en referencia a la cinta Yo soy la Juani) y, también, cayendo en comentarios clasistas que la llaman choni y #PPoligonera.
Ojito a la diputada del PP en el Parlament que parece que acaba de salir de una rave de Pastis & Buenri o_O pic.twitter.com/f3nPKgTe1b
— Oxímoron (@AlexMendu) noviembre 10, 2015
Viendo a Andrea Levy en el Parlament no tenía claro si eso era un pleno de investidura o una escena de Yo soy la Juani.
— Gontzal Astorki (@GontzalFA) noviembre 10, 2015
Tercer resumen: lo que más se ha movido esta tarde en la bancada del PP ha sido el chicle de Andrea Levy.
— Cristina Pardo (@cristina_pardo) noviembre 10, 2015
Andrea Levy sigue atentamente la intervención de @Mas_Enfurecido #Parlament10N pic.twitter.com/FHv8KAlH9u
— Chris #Governemnos (@wingedskin) noviembre 10, 2015
Andrea Levy al Parlament pic.twitter.com/5qQidCCVYI
— Edgar (@EscurcoNegre) noviembre 11, 2015
Esperem que dijous a Andrea Levy no li agafi per menjar pipes.
— Amadeu Brugués (@AmadeuBrugues) noviembre 10, 2015
Esperemos que el jueves a Andrea Levy no le dé por comer pipas.
Levy no es la primera política que tiene problemas por mascar chicle en un acto público. Recordemos a Mariano Rajoy en el debate sobre el estado de la nación del pasado mes de febrero, escuchando (suponemos) a Pedro Sánchez mientras mascaba chicle.
Rajoy mascando chicle con la boca abierta mientras se debate sobre el país #MarcaEspaña #DEN2015
— Señorita Puri (@SenoritaPuri) febrero 24, 2015
Pero el político que ha tenido más problemas con este asunto es Barack Obama. La manía del presidente de Estados Unidos de mascar chicle fue incluso el tema de un artículo del Washington Post, que recordaba que lo hacía en conferencias mundiales y en presencia de líderes mundiales.
Obama ha sumado críticas por esta escasa atención al protocolo tanto de ciudadanos de todo el mundo como de sus rivales políticos, que ven en el chicle un síntoma de debilidad e indisciplina. Y más teniendo en cuenta que en su caso y según recoge el artículo, se trata de una forma de lidiar con su adicción al tabaco: son chicles de nicotina.
Mascar chicle "envía diferentes mensajes todos ellos negativos -según la revista Protocolo-: dejadez, pereza, inapetencia, desgana, aburrimiento, desidia… Evidentemente, cada situación concreta nos facilita una lectura distinta". Y lo mínimo que debemos hacer es masticar "sin emitir ruidos y con la boca cerrada". Imaginamos que tampoco se deben hacer aspavientos mientras habla un rival político.
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