Miércoles, 23 de noviembre de 2011. Tan solo tres días después de haber ganado las elecciones, Mariano Rajoy recibe en Twitter el mensaje de un adolescente de 15 años interesándose por su programa electoral. El Presidente no solo elude la pregunta, sino que le pide "esperar un poquito" para hablar de política.
@Rubeen_69, 15 años? qué le parece si esperamos un poquito para debatir sobre política? gracias.
— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) noviembre 25, 2011
15 de diciembre de 2015. Quedan 5 días para unas nuevas elecciones generales y el joven, que ahora tiene 19 años y un voto que depositar en las urnas, responde:
@marianorajoy Que le parece ahora debatir sobre politica? Ya tengo edad suficiente?
— Ruben Aranguren (@Rubeen_69) diciembre 14, 2015
@marianorajoy Me despreciaste con 15 años, el #20Dic no cuentes con mi voto.
— Ruben Aranguren (@Rubeen_69) diciembre 14, 2015
El autor de la respuesta que se ha ganado los aplausos de Twitter es Rubén Aranguren, un joven de 19 años de Catarroja, en Valencia. "Me acordaba del tuit de hace cuatro años más que porque me molestara la respuesta de Rajoy porque me hizo gracia que el Presidente me contestara", explica vía telefónica a Verne. "Y hace poco me empezaron a llegar retuits y menciones del mensaje y me dije pues ahora te voy a contestar".
Su respuesta ha superado los 1500 retuits y las decenas de menciones en menos de un día. "No me esperaba para nada la repercusión", reconoce el valenciano. "Lo cierto es que utilizo Twitter poquísimo, así que abrirlo y encontrar 500 menciones me ha alucinado".
Lo que va a hacer @Rubeen_69 el #20D es algo que merece notoriedad. Es el fondo, Mariano, no la forma. Muy grande. pic.twitter.com/ws31YNap3w
— ✍LeonardoĐAnchiano (@HdAnchiano) diciembre 15, 2015
Aranguren explica que con su tuit de hace cuatro años pretendía informarse de la Ley Antitabaco. "Mis padres iban a abrir un bar y quería que me contara", cuenta. La brusca respuesta del Presidente no le molestó. "Más que sentarme mal, me sorprendió el tono y la respuesta, con la de ojos que tienen encima de las cuentas de los políticos, que me soltara eso..."
A pesar de su venganza, servida en plato frío, el joven se sincera con Verne. "Lo cierto es que, de haberme contestado bien, tampoco lo hubiera votado".
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