Stewart Alsop II es socio de una empresa de capital riesgo. También fue editor de InfoWorld, una revista de tecnología. Además de eso, en su cuenta de Medium a veces escribe sobre nuevos productos, no siempre bien. Por ejemplo, de su nuevo BMW opina que le hace sentirse estúpido por haberlo comprado.Y en septiembre del año pasado le dedicó un texto a Elon Musk, consejero delegado de Tesla, en el que le decía que debería estar avergonzado y que a Musk no le gustó nada.
Alsop asistió al evento del lanzamiento del Tesla Model X y le molestó que comenzara casi dos horas tarde, sin que Musk se disculpara por el retraso. Especialmente teniendo en cuenta que habían asistido “todos los que habíamos pagado un depósito de 5.000 dólares” para comprar este coche. Tampoco le gustó el catering: “Ni siquiera nos diste comida de verdad durante la hora de la cena”. Alsop se fue antes de que acabara el evento.
A pesar de todo, su texto concluía diciendo que aún tenía ganas de poder conducir su Tesla, cuya distribución estaba prevista para tres o cuatro meses después del evento: “Es un ordenador disfrazado de coche bonito, justo lo que quiero”.
El problema es que se va a quedar sin coche. A Musk le molestó tanto este artículo que ha cancelado personalmente el pedido, Según según cuenta Alsop en un segundo texto de Medium, publicado el martes pasado, el empresario le llamó personalmente para decirle que consideraba su escrito “un ataque personal” y que “no se sentía cómodo” con la idea de que tuviera un Tesla.
Musk publicó el miércoles un tuit en el que manifestaba estar sorprendido por la repercusión de su decisión: “Debe ser un día con pocas noticias si recibe tanta atención que se le niegue el servicio a un cliente muy maleducado”. Más de 2.200 retuits en apenas un día.
Must be a slow news day if denying service to a super rude customer gets this much attention
— Elon Musk (@elonmusk) febrero 3, 2016
Aslop explica que trabajó en la prensa especializada durante más de 30 años y está “acostumbrado a que los consejeros delegados de las compañías se enfaden conmigo”. También asegura estar decepcionado, no solo porque en su opinión no haya nada parecido a los Tesla en el mercado, sino también porque “el consejero delegado de BMW no me quitó el coche” después de haber publicado su crítica.
“Imagino que esto significa que tampoco podré comprar un SpaceX Dragon”, concluye, en referencia a la nave espacial de SpaceX, otra empresa de Musk.
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