Laura suele publicar recetas en su blog Cuina, amor i ciència. Pero el pasado 18 de febrero relató una historia titulada Ser madre en el Hospital de Igualada, en Barcelona, que suma más de 9.000 compartidos en Facebook y de la que se hizo eco la periodista Carme Chaparro en su Notas a pie de cámara.
Laura cuenta que su hija tuvo que ser ingresada porque necesitaban administrarle antibiótico por vía. “La primera noche yo aún estaba ingresada y, por tanto, podía levantarme siempre que la niña necesitara comer y volverme a la cama, muerta de pena, a intentar descansar un poco”.
La segunda noche, la madre ya tenía el alta tras el parto, pero aun así prefería pasar la noche con su hija: “Nos dijeron que podía sacarme la leche e irme a casa por la noche, y que ellas le darían el biberón y, si no había suficiente, una leche artificial”.
La idea no le gustó: primero, porque el bebé tenía solo tres días y, segundo, porque aún se estaba adaptando a la lactancia. Decidió quedarse y pedir una silla reclinable como las de los acompañantes de otros enfermos, pero el hospital se la negó.
A pesar de todo, Laura decidió quedarse y pasar tres noches en un saco de dormir. “No me arrepiento de nada, al contrario. Estar allí con la niña, poder darle el pecho, poder consolarla y cogerla cuando lloraba, poder abrazarla, cambiarle los pañales y, en definitiva, hacer de madre, bien valía dormir en el suelo, pero no debería haber sido así”.
Imagen que compartió Laura en su blog para visibilizar la situación por la que tuvo que pasar tres días después de dar a luz: "NO es normal que se niegue [a una madre] una silla reclinable para poder descansar un poco durante la noche si se ha tomado la decisión de dar el pecho y tener cuidado del bebé durante la noche. Y definitivamente , lo que NO es normal es que una madre que ACABA DE PARIR tenga que dormir tres noches en un saco en el suelo para poder alimentar y cuidar a su bebé".
Laura cuenta en su blog que tanto la niña como ella está bien y subraya que las enfermeras y auxiliares las ayudaron mucho. También puso una reclamación al hospital.
¿Por qué tuvo que pasar por esa situación? El Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya explica a Verne que la Unidad de Neonatos de este hospital está abierta a padres y madres las 24 horas del día, pero también añade que "por encima de la voluntad lógica y comprensible de los padres de estar siempre al lado de su bebé, prevalece la mejora de la salud del niño y las medidas de seguridad e higiene para conseguir unos resultados óptimos para la salud de los pequeños".
Según explica la entidad, siempre habían conseguido compaginar esta voluntad con el uso adecuado de la unidad. En 35 años de historia, aseguran, nunca se habían encontrado con un hecho similar ni con una reclamación formal.
Salut afirma que se trata de "una unidad pequeña, con capacidad aproximadamente para seis bebés", que dispone de una sala anexa con butacas habilitadas para la lactancia, "de uso compartido para todas las madres que tienen a sus bebés ingresados".
El Departament añade que el hospital "lamenta la situación producida y queda abierto a reflexionar sobre esta y otras cuestiones" que expresen los usuarios del centro.
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