Pepe Viyuela se llevó la noche del martes la manzana de bronce al mejor actor principal de teatro por Rinoceronte durante la gala de los premios Max de teatro. Su discurso fue uno de los más comentados: recordó a los refugiados, como antes había hecho el director Mario Gas, y dedicó su premio a los titiriteros acusados de enaltecimiento del terrorismo. En una de sus obras, un muñeco de trapo sostenía un cartel en el que se podía leer “gora Alka-ETA”.
El discurso de Viyuela se puede ver en la web de RTVE a partir del minuto 1:42 aunque en redes se ha difundido gracias a la página de Facebook Spanish Revolution, donde suma más de 200.000 reproducciones y se ha compartido casi 5.500 veces. Desde ahí saltó a la portada de Menéame.
En su discurso, Viyuela dijo lo siguiente:
Quiero tener un recuerdo muy especial por los refugiados, que ya han sido mencionados, pero nunca serán lo suficientemente mencionados por el agravio y por la vergüenza inmensa que estamos viviendo en Europa por nuestra incapacidad para abrir esas fronteras tan cerradas para las personas y tan abiertas para el dinero, que tan fácilmente fluye.
Pero quería dedicar este premio especialmente esta noche a alguien que tengo en la memoria aunque no conozco personalmente, y es a una pareja de titiriteros. Porque francamente no consigo entender a una sociedad que persigue a los más débiles pretendiendo hacer un chivo expiatorio y convertirles en los sacrificados de tantas y tantas cosas terribles como están sucediendo para colocarles en el lugar visible y que sirvan de ejemplo para que nadie se salga del redil.
Porque, además, en esa pareja de titiriteros se condensa también lo más sagrado de nuestra profesión, que es la libertad de expresión y de creación. Va por vosotros, por todos los que estamos aquí y por esa pareja de titiriteros en particular.
La ganadora al premio a la mejor actriz, Aitana Sánchez-Gijón, también mencionó a los titiriteros (a partir del minuto 1:47), incidiendo en la diferencia entre realidad y ficción: “Me gustaría unirme un poco a lo que ha dicho Pepe Viyuela. Esto de ser titiriteros, esto de ser titiritera, a veces resulta un poco arriesgado. Yo estaba aterrada cada vez que me subía al escenario a hacer esta Medea, pensando que en cualquier momento se levantarían dos policías del patio de butacas, subirían hasta el escenario y me llevarían detenida por asesinar a mis hijos”.
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