El 30 de agosto, cinco integrantes de los Seminoles, equipo de fútbol americano de la Universidad de Florida, realizaron una visita a la secundaria Montford ubicada en Tallahassee. A la hora del almuerzo, Travis Rudolph, receptor del equipo, vio a Bo Paske, un niño con autismo, comiendo solo. Sin pensarlo mucho, decidió comerse una rebanada de pizza y acompañarlo. “Le pregunté si podía sentarme y él dijo: Claro, ¿por qué no? Me dijo que su nombre era Bo, que le encantaba el estado de Florida y de ahí empezó todo”, comentó en entrevista con el portal del equipo. Ese mismo día, Leah Paske, madre del pequeño Bo, publicó en Facebook una fotografía del inesperado almuerzo, acompañada de un agradecimiento al jugador. En tres días, la imagen se ha compartido más de 13.000 veces. Puedes leer la versión en español al final del artículo.
“A veces agradezco que mi hijo sea autista. Eso puede escucharse terrible , pero de alguna forma, creo que el autismo lo protege”, dice Leah en su publicación. “Él parece no notar cuando la gente se le queda mirando cuando agita sus manos. Parece no notar que ya no lo invitan a las fiestas de cumpleaños. Y parece no importarle el hecho de que come su almuerzo solo. Siempre le pregunta con quién come en la escuela. A veces la respuesta es, un compañero de clase, pero la mayoría de los días es, con nadie”.
Rudolph dijo al portal de noticias WCTV.TV que leyó la carta de Leah justo antes del entrenamiento y que estuvo a punto de llorar. “Es una persona increíble. Podría pasar el rato con él cualquier día y si él necesita mi número celular puedo dárselo”, dijo a WCTV. Sobre el impacto que ha tenido su gesto en redes sociales, Rudolph comentó al portal de Seminoles: “Es una bendición para él y para mí. Dios hace que las cosas pasen por alguna razón”.
Verne intentó contactar a Rudolph, pero su entrenador, Zachary Stipe, aseguró vía telefónica que el receptor no está dando entrevistas, pues se está enfocando en el partido que jugará el próximo fin de semana.
“Últimamente he recordado mis días en la secundaria constantemente, ¿me gustaban todos mis maestros? ¿los recuerdo? ¿tenía muchos amigos? ¿Me senté con alguien a la hora del almuerzo? ¿qué tan malos eran los niños en realidad? Recuerdo a un niño en el autobús que me llamaba Tammy Fay Baker porque comencé a usar delineador en sexto de primaria. Recuerdo haber sido dura y llamarlo con un nombre tonto, pero cuando él ya no podía verme, lloré.
Sí, recuerdo que la secundaria era aterradora y dura. Ahora que tengo un niño que inicia la secundaria siento ansiedad por él y esto puede resultar abrumador. A veces agradezco que sea autista. Eso puede escucharse terrible, pero de alguna forma creo, que el autismo lo protege. El parece no notar cuando la gente se le queda mirando cuando agita sus manos. Parece no notar que ya no no lo invitan a las fiestas de cumpleaños. Y parece no importarle el hecho de que come su almuerzo solo. Esa es una de las cosas que le pregunto diario. ¿Hubo algún momento del día en el que te sintieras triste hoy? ¿Con quién comiste a la hora del almuerzo? A veces la respuesta es, un compañero de clase, pero la mayoría de los días es, con nadie.
Esos son los días en los que me siento triste por él, pero a él parece no importarle. Es un niño muy dulce, que siempre tiene una sonrisa y un abrazo para todo el que lo conoce. Un amigo mío me envío esta hermosa foto hoy y cuando vi la descripción “Travis Rudolph está comiendo su almuerzo con tu hijo” respondí: “¿quién es él?”, el dijo “Un jugador de Football americano”, después las lágrimas cayeron por mi rostro.
Hoy, Travis Rudolph, un receptor del estado de Florida, y otros jugadores de americano visitaron la escuela de mis hijos. No estoy segura por qué este generoso hombre compartió hora de almuerzo con mi hijo, pero estoy feliz y no lo olvidaré. Este fue un día en el que no tuve que preocuparme porque mi hijo comiera su almuerzo solo, porque se sentó frente a alguien que es el héroe de muchos. Muchas gracias, Travis Rudolph, hiciste a esta madre extremadamente feliz y nos convertiste en fanáticos tuyos de por vida”.
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