Amamos la ópera más de lo que creemos, considera Ramon Gener, quien ha logrado que a veces el género sea trending topic en Twitter. El barcelonés disfrutaba de un año sabático tras abandonar su carrera como barítono cuando un amigo no iniciado le pidió ayuda. "Tenía que acudir a la ópera por compromiso y quería algún consejo para enterarse de algo. Quedamos en un restaurante cerca de mi casa y le di algunos datos. Volvió encantado, así que decidimos que quedaríamos una vez por semana para hablar sobre ello", recuerda el hombre que se ha convertido en uno de los grandes divulgadores de la ópera en nuestro país.
Poco a poco, a su amigo se le sumó la clientela habitual del restaurante y la cita se convirtió en un asunto profesional. Tras una de sus charlas, una persona del público se le acercó y le sugirió que hiciera lo mismo ante una cámara. Así es como Gener pasó de interpretar ópera a acercarla al gran público en televisión, a través de programas como This is Opera, una acertada combinación entre espacio musical y guía de viajes con alguna pincelada histórica.
"This is Opera puede servir para abrir puertas y para que los espectadores las crucen sin miedo ni prejuicios", comenta Gener. El programa de TVE llega cada domingo al quiosco junto con EL PAÍS a partir del día 11, en forma de colección que integra un DVD, un disco con algunas piezas destacadas y un libro. La primera entrega, dedicada a Aida de Verdi, cuesta 1,95 euros y el resto 9,95 euros.
Gener ha viajado a Madrid, Londres, Milán e incluso a una Schützenfest -fiesta popular alemana- para acercarnos, a través de anécdotas, las obras de Puccini, Haendel o Debussy. Con cercanía, el músico nos cuenta cosas como que Beethoven era un feminista o que Puccini lograba dotar de aires asiáticos algunas composiciones empleando solamente las teclas negras del piano.
Su intención es hacernos ver que la ópera está en nuestra vida cotidiana más de lo que nos pensamos -sin ir más lejos, es la sintonía oficial de la Champions League-. Estos cinco recordados momentos cinematográficos también nos lo demuestran.
1. El Padrino III (1990)
Un título incontestable en la historia del cine es la saga de El Padrino. Francis Ford Coppola cerró la trilogía con una ópera (y como si fuera una ópera). Los instantes finales de la historia de los Corleone transcurren con la melodía de Cavalleria Rusticana, cuyo libreto comparte temática con el relato construido por el cineasta italoamericano. En un brillante juego de espejos, el ajuste de cuentas de ambos relatos ocurre dentro y fuera del escenario.
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2. Pretty Woman (1990)
No hace falta "mearse de gusto en las bragas", como decía Julia Roberts en Pretty Woman, para apreciar este género musical tras ver La Traviata. La historia de amor entre un señor adinerado, interpretado por Richard Gere, y una prostituta de Los Angeles recordaba por momentos a la ópera de Verdi. En ella, el compositor narra la trágica historia de amor entre una cortesana y su pretendiente, Alfredo.
3. Moulin Rouge! (2001)
Mucho más se inspiraron en el italiano Buzz Luhrmann y el resto de responsables de Moulin Rouge! (2001), considerada una de las películas musicales más importantes de la historia del cine. La cortesana, en este caso, era Nicole Kidman que rechazaba a su amado (Ewan McGregor) por causas tan nobles como las de la Violetta Valery de La Traviata. Aunque Verdi se inspiró a su vez en Alejandro Dumas y su La dama de las camelias.
4. Apocalypse Now (1979)
El gran momento operístico visto en el cine es para muchos el de Apocalypse Now. También lo es para Ramon Gener. Francis Ford Coppola recurre a La Cabalgata de las Valquirias, y no solo en lo musical, para el momento más álgido de su brutal relato de la Guerra de Vietnam. "Cuando ves esos helicópteros, estás viendo a las diosas nórdicas subidas en caballos casi de acero, como se describe en la ópera de Wagner", dice el catalán.
5. Closer (2004)
El drama independiente Closer cuenta con su pequeña legión de admiradores. Cuantas más veces se ve este estudio sobre el amor construido a través de la infidelidad, más doloroso y lúcido resulta para el espectador. No es casualidad que uno de esos instantes de doble traición amorosa, protagonizado por Julia Roberts y Jude Law, llegue acompañado por un fragmento de la ópera de Mozart Così fan tutte (Así hacen todas), que tanto airaba al feminista Beethoven, recuerda Gener. La historia de dos parejas de enamorados que se ponen a prueba centra la obra del austriaco y se refleja sin disimulo en la película de Mike Nichols.
Son solo cinco ejemplos, pero el cine se ha inspirado muchas más veces en la ópera. La historia que cuenta la saga literaria El Señor de los Anillos (1954) es prácticamente la misma que relató 78 años antes Richard Wagner en El anillo del nibelungo. ¿Por qué nos impone la tetralogía operística y no nos importa adentrarnos en el complejo universo de J.R.R. Tolkien? "No nos libramos de ciertos prejuicios, de cosas que creemos saber. Debemos despojarnos de miedos y dejarnos seducir", opina Gener, quien mantiene la misma filosofía con la que abordó su primer programa de televisión, Ópera en vaqueros (TV3).
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