En la tarde del pasado 3 de diciembre, Paty Rodríguez, una educadora de Boca del Río (Veracruz) fue a tomar un café a La Parroquia, un restaurante histórico y muy popular de la ciudad. A las siete de la tarde aproximadamente, ella notó que los meseros le ayudaban a un hombre mayor a decorar un conjunto de mesas con confeti y gorros de cumpleaños. “Me llamó la atención desde ese momento, porque ahí no es muy común que organicen fiestas”, dice Rodríguez a Verne vía telefónica. Uno minutos más tarde, el hombre comenzó a hablar en voz alta. Les dijo a los comensales que era su cumpleaños y que había organizado una festejo en el restaurante, pero ninguno de sus familiares había podido acudir. Por esa razón les pedía sentarse en las mesas que había decorado y celebrar con él.
Rodríguez fue una de las ocho personas que aceptó la invitación del comensal solitario. “En Veracruz somos muy asustadizos por todas las cosas que suceden, así que nos sorprendió cuando el señor comenzó a hablar” cuenta la residente de Boca del Río. “Pero cuando escuché sus palabras se me hizo un nudo en la garganta. Me puse en sus zapatos y pensé lo feo que sería pasar tu cumpleaños solo”. Rodríguez describió el momento en Facebook y compartió unas fotografías de la fiesta, que duró unos 20 minutos. La publicación registra más de 66.000 compartidos en dos semanas.
Rodríguez dice que no esperaba que su mensaje tuviera tanto alcance. “Mi intención era compartir la reflexión entre mis amigos y conocidos en Facebook, mi mundito de gente”, dice. “Después de la experiencia, recordé la importancia de pasar tiempo con tu familia y valorarla”. Rodríguez dice que como el resto de los comensales que se unieron a la fiesta ella cantó Las Mañanitas, comió un poco de pastel y habló solo unos minutos con el festejado. "Me dijo que era de Chiapas y que le gustaban mucho las plantas. No tuvimos una conversación muy larga", dice. Después de esa tarde no volvió a tener contacto con él.
El protagonista de este momento es Eduviges Villatoro, un agrónomo de 61 años. Él explica a Verne que en realidad aquel festejo se trató de un ejercicio que forma parte de un programa de crecimiento personal. "Es un proceso por el que estoy pasando, un programa de reingienería humana", dice. "Yo me perdí de tantos cumpleaños con la familia y me arrepiento. Es algo doloroso. Mi intención era enviar un mensaje sobre el valor de la familia, que la integración familiar es lo más importante".
La publicación de Rodríguez sorprendió a amigos y familiares de Villatoro. “Me llegaron muchos mensajes preguntando por qué había faltado al cumpleaños de mi papá", comenta Ana Villatoro, su hija. "Yo sabía del ejercicio, incluso lo iba a acompañar, pero no sabía que se iba a publicar en Facebook y tendría tanto impacto. Mi papá cumplió años el 1 de diciembre y toda su familia lo celebró. Él es un ser muy amado”.
Villatoro tampoco esperaba que se ejercicio llegara a Facebook."Hay comentarios positivos y negativos sobre lo que hice", comenta. "Cada quien tiene sus creencias y sus opiniones reflejan lo que cada uno ha vivido. Yo prefiero alejarme de las controversias. Para mí lo importante es enviar un mensaje sobre el valor que tiene la familia".
Rodríguez fue informada por un familiar de Villatoro sobre lo que realmente sucedió esa tarde en La Parroquia. “Decidí no retirar la publicación porque independientemente de cómo o por qué sucedió, yo me quedo con la experiencia que viví y la reflexión que hice”, dice. “Para mí fue una experiencia auténtica y el mensaje de pasar tiempo con tu familia no cambia. Eso es lo importante”.
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