¿Puedes tener un abdomen de lavadero sin renunciar a los tacos?

Expertos en nutrición aseguran que es posible, todo depende de cómo lo hagas

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No es necesario renunciar a tus tacos, pero sí moderar su ingesta. Fotografía: Gobierno de la Ciudad de México.
No es necesario renunciar a tus tacos, pero sí moderar su ingesta. Fotografía: Gobierno de la Ciudad de México.

Dicen que no hay fecha que no se cumpla, plazo que no se venza, ni deuda que no se pague y hoy es ese día. Ha llegado el día en el que tu cuerpecito de Rotoplas empezará un proceso de transformación que te permitirá lograr lo que siempre has soñado: un perfecto abdomen de lavadero. Sí, se escucha difícil, pero no es imposible y para que te animes te tenemos una buena noticia: No es necesario que dejes de comer tacos y no lo decimos nosotros, dos expertas en nutrición nos respaldan.

No, no te vas a salvar de adoptar una dieta balanceada y de ejercitarte, pero no tendrás que cerrar los ojos cada vez que pases frente a una taquería. Para la nutrióloga Yunuen Bruneda Padilla todo recae en las porciones. “La comida no tiene la culpa, son las cantidades que comes y tu inactividad”, dice a Verne en entrevista telefónica. “El problema radica en cuántas calorías gastas en el día. Si vas a gastarte 1.000 y estás consumiendo 3.000 obviamente no vas a salir del problema de sobrepeso. Debes comer de la manera más equilibrada y razonable”.

María de los Ángeles Almonte, directora del Centro de nutrición Vinzana, asegura vía telefónica que la clave está en disminuir la cantidad de tacos que te comes y en hacerlo a la hora correcta. “Sí puedes comerte tus tacos, pero te vas a tardar más en tener un abdomen perfecto”, comenta. “Si no te importa, es importante que se haga solo una vez a la semana y no se vale comerlos todo el día. Te puedes dar ese permiso, pero debes cuidar la hora a la que te los comes. Es importante que en la cena no metamos carbohidrato y grasa. Es mejor hacerlo en la comida o antes de las seis de la tarde”.

De acuerdo con Almonte, si sigues un plan de dieta específico en el que no predominen las grasas y los carbohidratos y lo combinas con una hora diaria de ejercicio cardiovascular puedes alcanzar tu meta en un periodo de dos a cuatro meses. “Si hablamos de una persona que no tiene sobrepeso y que solo se quiere marcar, en dos meses se puede tener un abdomen plano”, dice. Sin embargo, considerando que en México una gran parte de población sufre de sobrepeso, el objetivo podría lograrse hasta en cuatro o seis meses.

Bruneda opina que el tiempo puede variar dependiendo de la persona. “Es un tema sumamente amplio. La persona puede tener tendencia a subir de peso con carbohidratos o con grasas o no”, explica. “Siempre se recomienda visitar a un nutriólogo para que tengan un plan de dieta específico. Habrá quien las palomitas no les hagan nada y habrá quien engorde. Por otro lado, el tiempo de ejercicio y el tipo ideal dependerá del porcentaje de grasa de la persona, pero al menos debe ser una hora diaria”.

Otros beneficios que resultarán de bajarle a los taquitos y ejercitarte

1. Tendrás una muy buena condición física.

2. Tu piel se verá de comercial (o algo parecido).

3. Tendrás más energía y gastarás las calorías mucho más rápido. Cuanto más músculo tiene una persona tiene una tasa metabólica más alta.

4. Tu estado de ánimo mejorará.

5. Si eres hipertenso, podrías prescindir de los medicamentos y controlar tu presión a través de ejercicio y una buena alimentación (pero siempre bajo la recomendación de tu médico, claro). 

6. Eliminarás triglicéridos (tipo de grasa en la sangre) y colesterol lo que te ayudará a prevenir enfermedades cardiovasculares.

7. Podrás respirar mejor.

8. Tendrás menos riesgos de padecer enfermedades neuronales como párkinson o demencia senil cuando te vuelvas un adulto mayor.

9. Podrás digerir los alimentos mucho mejor y más rápido.

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