Covfefe iría en el diccionario de la RAE justo antes de coxa y después de covanilla. No lo está, claro: la palabra nació de un fallo de escritura de Donald Trump en su cuenta de Twitter, donde la publicó por error el pasado miércoles, 31 de mayo. Además de muchas bromas y memes a su costa, ha provocado una divertida discusión lingüística. Muchas palabras que se utilizan actualmente han llegado al diccionario por errores como este, también en el caso del español.
Poco después de la publicación del tuit, covfefe fue incluido en Urban Dictionary, web que recopila la jerga popular angloparlante. El blog oficial del diccionario Oxford publicó una entrada explicando que, aunque seguían "intentando elaborar una deficinición adecuada" para covfefe, muchas palabras de las que habían llegado a su diccionario lo habían hecho por errores como este. "En España también ocurre", explica por teléfono a Verne Juan Romeu, lingüista y editor en la Real Academia Española. "Hay palabras que, por un fallo de pronunciación o escritura, empiezan a utilizarse deformadas y acaban imponiéndose por presión social".
En su libro Lo que el español esconde: todo lo que no sabes que estás diciendo cuando hablas, Romeu habla de algunos de esos covfefes españoles que se utilizan de forma común y son fruto de errores tipográficos o de pronunciación. Ha seleccionado algunos para Verne:
Zenit
Tal y como explica su entrada en la RAE, esta palabra se ha acabado imponiendo por una confunsión entre dos letras. Es una forma errónea de Zemt, en la que la "m" acabó siento interpretada como "ni".
Cerrojo
El caso de cerrojo es lo que se conoce como etimología popular, una palabra que ha cambiado su forma para parecerse a su significado. Lo correcto era verrojo (todavía en la RAE) pero, como sirve para cerrar, acabó utilizándose como cerrojo. Lo mismo ocurre con las muy populares mondarina (que viene de mandarina y monda) o esparatrapo (de esparadrapo y trapo), aunque éstas no aparecen en el diccionario.
Pizarra
Según el lingüista Joan Corominas, la palabra pizarra proviene del vasco lapizarra. Al pasar al español se confundió el "la" inicial de la palabra con el artículo "la", quedando como "la pizarra" cuando lo correcto hubiera sido "la lapizarra". Ocurre lo mismo con "atril", que originalmente era "latril", y con el vulgarismo incluido en la RAE "andalias", que proviene de sandalias.
Moratón
Mucha gente duda sobre cuál es la forma correcta de llamar a un cardenal en la piel, si moratón o moretón. La correcta es moretón pero, al igual que ocurre con cerrojo, el parecido con la palabra morado ha hecho que se popularice la forma moratón, que también aparece en el diccionario.
Pokémon
Las reglas de acentuación en español dicen que las palabras llanas llevan tilde si no acaban en "n" ni "s". ¿Por qué entonces ponemos una tilde a pokémon y hacemos el plural como pokémones? Por una mala interpretación de una tilde inglesa. Aunque en inglés es raro ver una tilde, se utilizan para saber que la letra "e" se pronuncia. Por ejemplo, la bebida sake se escribe "saké" para dar a entender que se pronuncia sake y no séik. La tilde en pokémon indica que se pronuncia pókemon. Justo al contrario que en España. No está en la RAE pero la Fundéu se pronunció sobre ella.
Apacible
El diccionario de la RAE todavía conserva –aunque como adjetivos en desuso– la forma correcta de apacible, aplacible, y su antónimo, desaplacible. La palabra proviene de "placer". Romeu indica que probablemente perdió la letra "l" por la influencia de la palabra "paz".
Astérix y Obélix
Otro caso ajeno a la RAE pero ilustrativo. Con los personajes de Goscinny y Uderzo ocurre algo similar a lo que sucede con Pokémon, aunque en este caso no por una tilde inglesa sino francesa. Esa tilde indica que la "e" se pronuncia de una manera determinada, pero no que el acento recaiga en esa sílaba. La pronunciación correcta sería Asteríx y Obelíx.
Busilis
La RAE, a veces, es cruel en sus explicaciones. En la del origen de busilis recoge literalmente que proviene "de la expresión latina in diēbus illis (en aquellos días), mal separada por un ignorante que dijo no entender qué significaba el busillis". El error cambió, por tanto, tanto la forma de escribir la frase como su significado: ahora, busilis se utiliza para expresar dónde está la dificultad de algo.
Élite
A la tilde de esta la palabra le ocurre lo mismo que a la de Astérix y Obélix: es un acento tónico del frances, que no indica que la palabra sea esdrújula. De hecho, en el diccionario se conserva también la forma llana elite, sin acento.
¿Y qué significa covfefe?
Horas después de publicar el tuit de covfefe, Donald Trump lo borró y publicó este otro:
Who can figure out the true meaning of "covfefe" ??? Enjoy!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 31 de mayo de 2017
"¿Quién puede descifrar el verdadero sentido de "covfefe"? Disfrútenlo".
La teoría más extendida (Trump ha dicho nada al respecto) es que covfefe quería decir "coverage" (cobertura) para hablar de la negativa cobertura de la prensa. Pero la discusión lingüística no se ha quedado ahí. La revista Longreads recogía un hilo de tuits de la lingüista especialista en lenguaje de Internet Gretchen McCulloch en el que defendía que -fefe podía acabar convirtiéndose en una falsa base léxica, es decir, algo que no tiene significado por sí mismo pero que se utiliza para componer palabras nuevas relacionadas.
Un ejemplo de falsa base léxica que propone McCulloch es -gate, que proviene de Watergate y se utiliza para referirse a algún escándalo mediático. En Verne lo utilizamos para hablar del pizzagate. Por el momento, el sufijo -fefe se utiliza de forma referencial para hacer bromas sobre el propio Trump. "Por ejemplo, alguien se ha referido a estos mensajes como hilofefe", contaba McCulloch en otro tuit.
En España también se dan falsas bases léxicas como ha ocurrido con covfefe. "Aquí se da con bikini", explica Juan Romeu. "Formamos palabras como si -kini tuviera significado como bañador y a partir de ahí inventamos palabras como trikini, pero bikini es una palabra en sí misma, no está compuesta por bi- y -kini".
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