Tres personas en torno a la treintena hablan de sus respectivas vidas. Una de ellas lamenta que se tenga que enfrentar a reuniones llenas de colegas del sexo opuesto en las que no se valora su punto de vista profesional. Otra se siente cosificada continuamente y una tercera habla de lo difícil que le resulta que su pareja considere que ambos tienen los mismos derechos. Son hombres quienes pronuncian todas estas situaciones aún cotidianas para las mujeres en el cortometraje Cosas de chicos, que busca destacar la desigualdad de género.
"Hay determinadas reivindicaciones que una parte de la sociedad se niega a escuchar si se hacen desde una voz femenina. A menudo, a las mujeres se nos acusa de quejicas o pesadas. Pronunciar ese mismo discurso en boca de un hombre deja en evidencia lo ridículas que son algunas situaciones que se viven a diario", comenta a Verne a directora de esta película, Aldara Filgueiras, a través del teléfono.
El cortometraje forma parte de la programación del canal de YouTube Infomix TV. Publicado a finales de junio, supera las 340.000 reproducciones. "Es mi proyecto, pero las señoritas no me dejaron hablar; estuve en la reunión en modo mueble. Ni me miraban. Estaban ahí como si yo no existiera", explica uno de los protagonistas a sus amigos. "Puedes pedir las cosas de otra manera, para no parecer mandón", le sugiere uno de ellos, resignado.
"A mí me juzgan siempre por mi físico. No importa el esfuerzo que ponga. Siempre terminan diciendo: 'pero si estás muy bueno'. A partir de cierta edad ya no te preguntan por sueños a conquistar; solo por la paternidad", dice el tercero de los amigos.
Cosas de chicos nació como el proyecto personal de un grupo de gente dedicada al cine y comunicación audiovisual. "Era una forma de tener iniciativa ante las escasas oportunidades laborales que ofrece el sector, cuenta la directora gallega.
Creado con muy poco presupuesto, el equipo no cobró por este rodaje y aportaron sus propios materiales, asegura Filgueiras. Cuando Infomix le pidió crear una serie de televisión para emitir en YouTube, ella les propuso que colgaran este corto mientras desarrollan la serie.
En el corto se juega al mundo al revés y, en los diálogos de los tres personajes masculinos, se destacan asuntos como la injusticia en el plano laboral, el culto al cuerpo al que se somete a la mujer y la lucha de géneros dentro de las relaciones amorosas.
"Me duelen todos los temas que aparecen en esta historia y también que haya algunos hombres que se sientan atacados cuando se habla de desigualdad y reaccionen a la defensiva. El feminismo no intenta atacarlos ni eliminar la energía masculina, sino ser aliados y que las relaciones entre unos y otros no sean tan tóxicas", defiende la directora de cine.
Al final del vídeo, de 9 minutos, sus tres protagonistas, Daniel Brotóns, Ignacio Montes y Raúl de la Torre, parodian el Despacito de Luis Fonsi, la canción que va camino de convertirse en el contenido más visto en la historia de YouTube y que supera ya los 2.600 millones de visualizaciones. Filgueiras considera que tanto la letra como el vídeo promocional muestran actitudes machistas: "No se trata de protestar por una canción aislada. El problema es que todo un género musical como el reguetón o un sector de la sociedad trate así a las mujeres".
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