Jack Dorsey, fundador y CEO de Twitter, aprovechó el final de 2016 para lanzar una pregunta a los usuarios de la plataforma: "¿Qué quieres que Twitter mejore o cree en 2017?". La respuesta más repetida era que se permitiera la edición de los tuits, y el propio Dorsey dijo que "estaban pensado mucho en ello". Por eso, tras el anuncio de los 280 caracteres –y este 10 de noviembre el de los nombres de hasta 50–, una de las quejas más repetidas ha sido: "¿Por qué se realiza esta mejora y seguimos sin poder editar mensajes?".
280 caracteres y todavía no está el "editar tweet".
— Mauro Farías (@MauroFariasOk) 8 de noviembre de 2017
vamos a estar en el año 2019 y todavía sin una opción para editar tweets algo estamos haciendo mal
— tati (@GRIERBOLUDO) 5 de noviembre de 2017
All we wanted was an edit button.
— NUFF (@nuffsaidNY) 7 de noviembre de 2017
All we wanted was an edit button.
All we wanted was an edit button.
All we wanted was an edit button.
All we wanted was an edit button.
All we wanted was an edit button
All we wanted was an edit button. #280characters
Todo lo que queríamos era un botón de editar.
Actualmente, la única forma de corregir un mensaje en Twitter es eliminarlo y reescribirlo. Además de perder toda la repercusión que hubiera tenido en retuits (que desaparecen), también quedan huérfanas las conversaciones que hubiera generado: desaparecerá de las páginas que lo hubieran insertado, y tanto las citas al tuit como sus respuestas conducirán a una pantalla que los tuiteros conocen bien. Esta:
Los mensajes en los que los usuarios reprochan a Twitter que den prioridad a otros cambios en vez de al botón de editar son una constante desde hace años en la red social. También ocurrió, por ejemplo, cuando cambiaron el botón de "fav" por el "like" en 2015. Ese mismo año, Kevin Weil (jefe de producto de la compañía por aquel entonces), explicó en una conferencia que existían "desafíos reales para poder editar tuits después de publicarlos".
Según Weil, el problema no era solo técnico, sino que estaba relacionado también con la viralidad e inmediatez de los tuits. Por ejemplo, si un usuario retuitea un mensaje y el autor cambia drásticamente su contenido, las conversaciones que se generen podrían dejar de tener sentido. En el peor de los casos, un usuario podría publicar un mensaje benigno y, cuando viralice, cambiar su contenido por algo ofensivo.
Facebook sí permite editar sus mensajes y, para intentar evitar el problema al que alude Weil, pueden consultarse los cambios que se hayan realizado en cualquier post. Para consultarlos, hay que hacer clic en los tres puntos que aparecen en la parte superior de una publicación y pulsar la opción "ver historial de ediciones". Incluso con esta opción, hay quien utiliza la función de editar para el troleo, como el joven que modificó un mensaje de 2015 un año después e hizo pensar a miles de usuarios que había adivinado, entre otras cosas, la muerte de Prince.
La posible solución pasaría por una edición temporal, en la que los mensajes puedan modificarse pero solo durante un breve lapso de tiempo –minutos– después de su publicación. Así es como funciona la opción de borrado que tienen actualmente los mensajes de WhatsApp. Esto permitiría arreglar pequeños fallos ortográficos sin el riesgo de que pudiera modificarse un mensaje que, transcurridas horas o días, se hubiera popularizado. Dorsey ha barajado esta opción en alguna conversación en Twitter:
is it more important to edit for spelling/corrections? 5 minute window to edit mistakes or do you need to be able to edit anytime?
— jack (@jack) 29 de diciembre de 2016
@cloleaf: "¡Activa la edición de tuits!"
Jack Dorsey: ¿Es más importante para arreglar ortografía / correcciones? ¿Una ventana de cinco minutos para editar errores o poder editar en cualquier momento?
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