Charlie es una niña californiana de dos años que tiene una marca de nacimiento que cubre parte de su cara. "Antes no se daba cuenta, pero desde hace unos meses, se mira al espejo y se toca la mejilla", cuenta a Verne su madre, Katie Crenshaw. "Siempre he querido tratar el asunto con naturalidad, para que sienta que no hay nada malo en ello, así que decidí encargar una muñeca hecha a medida que fuera idéntica a ella".
Las imágenes de la niña y su muñeca se ha popularizado en redes sociales, cuando su madre ha compartido su historia a través del grupo de Facebook Love What Matters, donde ha generado hasta el momento más de 23.000 reacciones.
Aunque los hemangiomas, como se llama esta marca, pueden ser genéticos, ese no es el caso de Charlie. "Ninguno de sus hermanos ni nosotros [los padres] tenemos una, así que no tiene referencia en la familia que le pueda ayudar a verlo como algo normal", explica Crenshaw a través del teléfono.
La madre encontró a través de Instagram una tienda que ya había creado muñecas similares. Cuando hizo la petición y envió la foto de la niña, la dueña decidió entregarle el juguete como regalo.
Aunque estaba pensado como una sorpresa para el día de Navidad, Crenshaw no pudo contenerse las ganas y se la dio una semana antes. "Desde entonces, no se ha separado de la muñeca ni un segundo. Duerme con ella y la muñeca se sienta a la mesa con nosotros cuando comemos", explica la estadounidense, que publicó una foto en su blog y sus redes sociales a modo de agradecimiento con la tienda.
"Lo primero que hizo fue tocar la marca en la cara de la muñeca y sonreír. Le pregunté cómo quería llamarla y me dijo que Princess cheek (princesa mejilla)", dice.
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