El 18 de marzo de 1938, el presidente Lázaro Cárdenas expidió el Decreto de expropiación de las empresas petroleras. Con ello, los edificios, instalaciones, oleoductos, refinerías, vías de comunicación y otros bienes muebles e inmuebles de las compañías extranjeras que realizaban la explotación de los yacimientos mexicanos pasaron a ser propiedad de la nación.
En Verne te retamos a que completes este cuestionario sobre lo ocurrido en torno a este hecho histórico.
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