A la extensa y variada trayectoria profesional de José María Íñigo, fallecido el sábado 5 de mayo, se puede añadir el haber participado en el que habría sido uno de los fenómenos virales más relevantes de España. Pero, esa noche del 6 de septiembre de 1975, todavía no existían las redes sociales. El periodista y Uri Geller invitaron a los millones de personas que estaban viendo el programa Directísimo a doblar sus cucharas desde casa. Miles de espectadores aseguraron haber compartido las habilidades paranormales del ilusionista israelí, que investigó hastas la CIA, y muchos más siguieron intentándolo al día siguiente de la emisión.
Íñigo, quien había vivido en Reino Unido y había trasladado a España la forma de hacer periodismo y entretenimiento del mundo anglosajón, quiso llevar a Geller a su programa Directísimo, después de leer sobre él en la revista TIME. A pesar de haber pasado más de 40 años, el momento ha sido uno de los primeros que se ha venido a la mente de los usuarios de Twitter al enterarse del fallecimiento del periodista. El presentador Máximo Pradera y el director Álex de la Iglesia se encuentran entre ellos.
Ha muerto José María Íñigo.
— Anacleto Panceto (@Xuxipc) 5 de mayo de 2018
Quizás esta sea una de las escenas más recordadas, con Uri Geller. pic.twitter.com/i84xdpb97y
Todos los de mi generación y anteriores podemos recordar dónde estábamos el día en que José María Íñigo invitó a Uri Geller a doblar cucharillas en su show de TVE.
— Max Pradera (@maxpradera) 5 de mayo de 2018
Y eso que fue hace 40 años.https://t.co/eTOG74oixV
JM Íñigo es mi infancia. Su voz lo llenaba todo. Y su bigote también. Yo era un canijo sentado frente a un viejo televisor viendo a Uri Geller doblar cucharas o devolver relojes a la vida. Gracias por haber llevado la magia a tantos hogares en blanco y negro. DEP Maestro
— Alégrame el día (@harryelsocio) 5 de mayo de 2018
Uri Geller doblando cucharas en 'Directísimo' con Iñigo. Uno de los momentos claves de mi infancia. Tenía 5 años. https://t.co/YsQOGW3elU vía @YouTube
— De la Iglesia (@alexdelaIglesia) 5 de mayo de 2018
Su programa directisimo y sus entrevistas a los invitados no dejaban indiferentes a nadie....mitico el programa con Uri Geller doblando cucharas,al día siguiente todo el país intentandolo...nosotros en el comedor del colegio....#Iñigo pic.twitter.com/oZQWH0rTL4
— Pello Amengual (@pellin67) 5 de mayo de 2018
Hasta la CIA se preguntaba por los poderes de Geller
El momento, del que todo el mundo hablaba al día siguiente, llevó al paroxismo el concepto de televisión como medio de comunicación de masas. Muchos youtubers habrían intentado imitarlo en sus vídeos de haber existido internet. María Casado, periodista de la cantera de RTVE y presentadora del magacín Las mañanas de La 1, cuenta lo que ocurrió en ese recordado momento en su libro Historias de la tele. Los secretos jamás contados de la pequeña pantalla.
Geller primero se ofreció a poner en marcha los relojes que ya no funcionaban y después llegó el número de las cucharas: En mi casa no conseguimos doblarla como él, quizá nos faltó concentración, peor en miles de hogares se arreglaron relojes estropeados y doblaron las cucharas a distancia como si fueran de plastilina. Todo lo intentamos a la vez desde casa. Esa noche se presentaron 500 personas en Prado del Rey para que Uri Geller les curara.
Casado recopila las anécdotas que le contó un testigo directo del paso de Geller por España: el realizador Fernando Navarrete, quien se encargaba a menudo de la parte técnica en los programas de José María Íñigo. El día antes del momento de la cuchara, se acercaron ambos al hotel a saludar al ilusionista. "Yo lo que quiero saber es dónde está el truco para no destripárselo y saber dónde tengo que poner la cámara", le dijeron a Geller en su habitación de hotel.
La pregunta no le debió sentar muy bien al israelí: "Comenzaron a encenderse y apagarse las luces y se movían los muebles. Se marcharon corriendo sin obtener respuesta", comentaba la periodista en 2017, durante la presentación del libro. Puede verse en este vídeo, a partir del minuto 52.
María Casado habla sobre Íñigo y Uri Geller a partir del minuto 52:00
Casado relata en su libro lo que pasó antes y después de este hito televisivo.
A la mañana siguiente, en los ensayos en el estudio de Prado del Rey, pidió a los trabajadores de la tele que se metieran sus llaves de casa o del coche en el bolsillo y se concentraran. En pocos minutos, las llaves de los que allí estaban se doblaron y tuvieron que volver a casa en taxi. Lo mismo hizo con unos dibujos. Pidió que hicieran unos garabatos sin que él los viera y Uri Geller no tuvo ningún problema en repetir lo que habían dibujado los miembros del equipo.
Tres años antes, en el verano de 1973, la CIA quiso saber si sus poderes eran de verdad. Lo citaron en California y lo llevaron a una habitación blindada, con dos puertas cerradas con llave y se le pidió que se concentrara y que dibujara lo mismo que unos agentes estaban dibujando en la habitación de al lado. Dicen unos documentos de la CIA que se han desclasificado ahora que consiguió replicar casi todos los dibujos.
La trayectoria de Íñigo es mucho más extensa que este programa, en especial en programas en directo; desde Estudio abierto y Esta noche... fiesta a Eurovisión y Supervivientes.
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